Es que juzgar es inevitable, eso no significa que no tengamos la responsabilidad de ser serenos y juzgar cuando corresponde, pero es verdad que siempre hay que comenzar con buena disposición y con la mente abierta, por mucho que quien tengas ante ti no sea en absoluto de tu agrado.
Yo creo que lo mejor para permitirse juzgar y ser juzgado es tener siempre claro quién lo hace. Si yo tengo cierto modo de pensar, si tengo cierto criterio para juzgar a las personas -mismo criterio con el que me juzgaré a mí si soy coherente- lo que tengo que saber es si quien me juzgar es alguien que tiene ese mismo criterio, porque de ser así, creo que podría ser un juicio válido. Si yo por ejemplo me considero intelectual y me gusta dármelas de eso y leer mucho y etc. y soy juzgado por una persona que valora la apariencia y el físico sé que su juicio sobre mí será negativo porque no compartiremos la misma cosmovisión. Y está bien que así lo sea, está bien que le parezca que mi vida no sea lo ideal. No debo dejar que me afecte porque su criterio par ver la vida es diferente del mío. Así yo también me permitiré juzgarlo de modo no tan positivo. Claro, esos juicios preliminares no deben ser tajantes; ambos deberíamos estar predispuestos positivamente cuando nos encontremos, pero eso no quiere decir negar el prejuicio, porque al fin y al cabo así nos movemos y seleccionamos a la gente con la que queremos estar en base a ellos.
A lo que voy es que sé que sentirse juzgado conlleva muchos sentimientos negativos que uno quisiera evitárselos a otros cuando juzga injustamente, pero creo que los prejuicios son prácticamente inevitables en esta vida, que uno lo quiera o no, simplifica a las personas para poder decidir si acercarse a ellas o no. Y ante eso no hay mucho que hacer, sólo estar con la consciencia tranquila al saber si aquella otra persona te hace una crítica basada en tu misma cosmovisión o no; si lo hace, entones tal vez tengas que poner atención a su juicio, o tal vez, tal vez te des cuenta que esa persona no se controla nada y prejuicia demasiado; por el contrario si lo hace desde otra cosmovisión lo más sensato será no preocuparse, porque lo que esa persona valora es algo distinto que lo que uno valora.
Porque además, no sólo es inevitable juzgar, sino que es necesario. Yo estoy convencido de que allí hay gente "mejor" y "peor" que otra, pero ojo! no en términos absolutos, sino que en función de ciertos parámetros -o sea uno puede ser peor en algo pero mejor en otra cosa, y por cierto, siempre puede, en función de su esfuerzo y otras condiciones mejorar o empeorar. Y yo quiero juntarme con aquellos que considere mejor dentro de lo que yo valoro. Así, si valoro a la gente solidaria, quisiera juntarem con los más solidarios y no con los egoístas. Si valoro a la gente intelectual quisiera juntarme con mis cercanos que más se acercan a ese valor. Y así.
Saludos!