Por la colina que existe detrás del muro, que existe detrás del cuadro, que existe detras de la televisión de la que tanto bebió el ser humano.
Por los astronautas con fiebre que sabían que más allá de esa colina había algo.
Que no preguntaría jamás ni por nuestras penas, ni por nuestras alegrías.
Que fuera una hamburguesa, o un dios de plastilina o una descomunal orgía, depende de la ciudad, del país y en ocasiones del hemisferio pero, por la búsqueda, por esa sensación y por esas personas brindo.
Extracto del disco "El hombre viento"