VOLUNTAD
“Facultad que tenemos para decidir y ordenar nuestra propia conducta”.
“Propiedad que expresamos de forma consciente los seres humanos y los animales para realizar algo con intención con un resultado.
Es la facultad que nos permite gobernar nuestros actos, decidir con libertad y optar por un tipo de conducta determinado”.
La voluntad es el poder de elección con ayuda de la conciencia.
El actuar humano está orientado por todo aquello que aparece como la mejor opción, desde las actividades recreativas hasta el empeño por mejorar en el trabajo, sacar adelante a la familia o ser productivos y eficientes.
Siempre tenemos que elegir y la voluntad nos lleva a lo que creemos la mejor opción.
La voluntad opera principalmente en dos sentidos:
De manera espontánea, debido a la motivación y convencimiento de realizar ese algo, como salir a pasear con alguien, iniciar un pasatiempo, organizar una reunión, asistir a un entrenamiento.
De forma consciente, debido al esfuerzo u obligación a realizar determinadas cosas: terminar un informe a pesar del cansancio, estudiar una materia que no gusta o presenta dificultades, recoger las cosas que están fuera de su lugar, levantarse a pesar del sueño, etc.
Todo esto representa un ejercicio de voluntad, porque se llega a la decisión de actuar contando con los inconvenientes.
La voluntad es fundamental, pues nos concede capacidad para llevar a cabo acciones contrarias a las tendencias inmediatas del momento.
SIN VOLUNTAD NO LOGRAMOS OBJETIVOS PLANEADOS.
La función de la voluntad es la aptitud general para reaccionar ante los estímulos externos o internos.
Se diferencia de las demás actividades propias de la vida de tendencia en que la voluntad involucra la representación intelectual del objeto y es deliberada, si bien obra a base de hábitos e instintos.
En muchas ocasiones algo que iniciamos con gusto y entusiasmo, al poco tiempo se convierte en un verdadero agobio ya sea por su dificultad o por la presencia del aburrimiento.
Allí es cuando la voluntad toma un rol decisivo ya que cuando sea necesario e importante, esta nos ayudará a continuar y vencer el desafío.
En la Divina Voluntad no se trata de imitar a nadie, no se trata de ser otras personas, no, lo que se intenta es que cada uno de nosotros viva la Vida Divina.
Con las características específicas con las que Dios nos dotó a cada uno de nosotros, puesto que Él quería vivir su Vida y manifestar tal o cual característica en cada uno.
Por eso, todos somos bellos, con cualidades, dones, fortalezas, pero diferentes entre sí.
Nuestro Amor, fija diversos grados y modos de santidad y de belleza para adornar al alma en nuestra Divina Voluntad.
De ellas haremos una distinta de la otra, distintas en la belleza, en la santidad, en el amor, todas bellas, pero distintas entre ellas.
Imaginemos que todo lo creado tuviera inteligencia, razón y voluntad, y que todas estas obras hubieran acudido a una «comunidad» para saber cómo debían vivir y qué cosa hacer.
Tendríamos una creación absurda.
Supongamos que el maestro de esta comunidad fuera el cielo, ¿qué podría enseñar? Enseñaría a ser cielo, por lo que tendríamos un sol que querría actuar como cielo, un mar triste y sombrío por no poder ser cielo, y todo lo que no fuera cielo se vería frustrado en su finalidad, sin poder llegar a su plena realización, o sea, a manifestar lo que Dios quiso poner en ella como manifestación de una cualidad de Dios.
Mira el cielo adornado de estrellas, es bello, pero también es bello el sol, pero distintos uno del otro, y el cielo hace un oficio, el sol otro.
El mar es bello, pero también es bella la tierra florida, la altura de los montes, las llanuras extendidas, pero tienen la belleza y el oficio distintos entre ellas.
Un jardín es bello, ¿pero cuánta diversidad de plantas y de bellezas hay en él? Está la pequeña florecita, bella en su pequeñez, esta la violeta, la rosa, el lirio, todas bellas pero distintas en el color, en el perfume, en la grandeza, está la plantita y el árbol más alto.
Por eso descubre lo bello que hay en ti todos los días con la voluntad de disfrutar de un nuevo día con muchas opciones y eligiendo siempre lo mejor.
¿Qué harás hoy?
¿Qué disfrutarás?
¿En qué tendrás que poner un poco más de voluntad?
Publicado por Patricia Mónica