NOS DA MIEDO
Nos da miedo enfrentarnos con la vida cuando no sabemos lo que queremos ni lo que necesitamos en la vida, cuando damos pie para sentir que no valemos nada y nos tienen que sacar adelante, pues nosotras mismas no valemos; cuando no luchamos por quitar esos pensamientos, que solo dan desconfianza, solo hacen sentirte sin valores; cuando no quieres crecer y te vas perdiendo en el camino, porque no te permites ser feliz.
Nos da miedo dar pasos cuando buscamos un refugio que nunca se halla y somos capaces de quitarnos a nosotras lo básico, para obtener y conseguir esa seguridad, que a la larga será más insegura que la vida misma, porque si nosotros no buscamos la solución, el esconder la cabeza debajo de la tierra no te dará la oportunidad a de demostrar a la vida toda la luz que llevas dentro, todo tu coraje que es más que suficiente, todo lo que eres capaz de hacer, y serás tapada por la oscuridad de aquellos que solo saben dominar y creer que todo lo que quieren significa posesión y no respetar.
Nos da miedo ser nosotras mismas por el qué dirán, lo que pensaran, por ser diferente y tener que seguir esas pautas que solo ponen los que no saben valorar la vida y solo están viviendo de la superficie de las cosas y no entienden el significado real de lo que es amar, respetar, sentir, o expresar, y llenan su mundo de intolerancia, de victimismo, de cosas que solo obstruyen, y además consiguen salirse con la suya, apartándote de todo lo que conduce a abrir puertas, a hacer puentes de unión, a crecer y madurar.
Nos da miedo aprender, leer, hacer todo lo posible, para avanzar porque nos cuesta mucho pensar, nos cuesta mucho salir de esa burbuja en la que tú eres el centro y no te deja ver, ni sentir, que alrededor tuyo puede existir gente, sí, pero también personas que te dan luz, te aportan más de lo que piensas y te ayudan a saber que la vida nunca es como tú quieres, pero que aun así hay que afrontarla, hay que darle sentido, y así dentro de ti surgen esos grandes motivos, para hacer de tu camino algo digno y bello, no sin dificultades, pero sí con la suficiente serenidad como para conseguir ser esa persona que deseas sin necesidad de mentirte ni de montarte un mundo de fantasía.
Nos da miedo sentir esa soledad que nos hace temblar en el vacío de la vida, que nos ofusca, pero la soledad, si sabes estar contigo misma, es la mejor aliada, para ser perseverante en lo que deseas, para no perderte en el mundo de los que nunca ven oportunidades, para no dejarte arrastrar por cosas vanas que no te llevan a ninguna parte, para poder ser generosa contigo misma y con los que te rodean, para así sentir que cada día vas avanzando y no te quedas estancada en un pasado y presente absurdo sin ningún deseo más que pasar por este mundo sin más.
Nos dan miedo tantas y tantas cosas… pero nos olvidamos de que tenemos unos dones que hemos de aprovechar, que tenemos luz y coraje suficiente para poder afrontar las adversidades, pues depende de nuestra actitud el poder superarlas siempre, porque detrás del túnel y al final de él siempre hay una luz, aunque es cierto que para verla y sentirla tenemos que caer en picado para darnos cuenta de todo lo que valemos.
Nos dan miedo, sí, pero aun así lo intentamos, lo vivimos, lo sentimos y lo contamos, ¿Que más se puede hacer?
Esther Sánchez Orantos
