CADA DÍA SE SIENTE
Cada día se siente, cada momento se intenta, cada detalle se vive intensamente, pues es la manera de poder hacer de todo esto algo diferente, algo por lo que merece la pena estar y ser cada día un poquito mejor, cada día es un modo de emprender lo que sientes, de expresar, y de realizar aquello que siempre nos cuesta, que es mantener la sonrisa e ir aclarando ese rumbo que nos hemos propuesto, sin hacer grandes pasos pero si pequeños y seguros, porque es la manera de poder aportar eso que llevas dentro y que te hace sentirte bien cuando lo haces de corazón y no te pierdes en esas grandes murallas que nos ponemos para que no averigüen como somos y después echar la responsabilidad a otros.
Cada día es una forma de enfrentar las adversidades, es una superación porque lo puedes contar, porque lo estás haciendo despacito, porque confías y no te dedicas a echar pestes, sino que vas como las hormigas dando, recibiendo, aprendiendo, evolucionando y con todo esto siempre podrás avanzar, podrás seguir acercándote, conociendo a personas diferentes, dando eso que nadie sabe que tienes pero que está ahí presente por tu forma de actuar y de ser, que es tan hermoso que no te hace falta mirarte en el espejo, pues lo ves cada día reflejado en los que tienes a tu alrededor y eso es lo que más vale y cuenta.
Cada día se hace algo que te ayuda a encontrar esa luz que andas buscando, cada vez que das la mano, cada vez que sonríes, cada vez que dejas las hostilidades atrás y eres capaz de relacionarte con confianza, con esperanza de que puede existir un cambio, de que no siempre es como a ti te gustaría, pero aun así hay que seguir adelantando el camino, que no siempre estará lleno de pétalos, pero tampoco de tantas espinas que no puedas superarlo, porque lo bello es que tu cada día eres algo mejor, con tus equivocaciones, con tu rarezas, con tu pasado y con tu presente, pero siempre que es lo mejor y sepas estar y ser, no habrá adversidad que no puedas superar , pues encontrarás opciones, formulas de tal manera que controlarás y sabrás serenar el alma, para no perderte en el mundo del que no sabe más que sollozar y echar culpas y no responsabilizarse, dejarás la penita pena, para coger fuerza y coraje, y no buscarás saber quien sí y quien no porque lo sabes ya , porque te sientes, lo sientes, y no lo necesitas pues sabes estar contigo misma y superar los baches.
Con cada manera, con cada forma, con cada gesto, vas creando ese camino, vas haciendo lo posible de lo imposible, porque sabes que es difícil, que nadie te regala nada, pero vas aprendiendo a serenar, dar sentido, a forjar tu manera de aceptar lo que acontece y sin darte cuenta te vas convirtiendo en un camaleón para seguir avanzando, luchando, dando cariño, ternura, expresando y no dejando que la rutina ni el desasosiego entren en tu espíritu, para caer en el vacio de no ser más que una marioneta en manos de las comparaciones, envidias, rumores, cotilleos, y perdidas de razón, porque todo ello lleva a la destrucción de cada ser que lo hace, porque no se hace así más que reintroducir hierbajos malos en ti y en los que te rodean, pues lo más bello de esta vida es cada ser humano que la integra, cada uno como es a su manera, siempre habrá casos de no evolución, pero eso no te impedirá a ti ir creciendo poco a poco como se merece tu vida.
Con tu manera y tu ser vas haciéndote a ti misma y a los que te rodean un motivo para seguir, para que no se pierdan los valores importantes, porque en tiempos difíciles no se puede perder la calma, ni estar todo el día insultando a aquellos que por lo que sea no lo saben o no lo quieren hacer mejor, porque eres tú la que te vas labrando el camino, eres tú la que tienes que buscar las oportunidades y salir, eres tu quien te vas haciendo el camino despacito y sabiendo que al final del túnel siempre hay una luz, que te ayudará a resurgir y a vivir con la dignidad que te mereces y sabiendo que no eres la única ni la peor, pero que siempre es mejor buscar soluciones que estar agrediendo y desagradeciendo.
Y así vamos poco a poco haciendo esta vida, este camino, esta forma de tolerar, amar, sentir, expresar y ser cada día más personas, y menos gente, más serenos y menos violentos, más verdaderos y menos radicales, mas ecuánimes y menos creernos superiores a nadie por ser lo que somos y esto es lo más bello que nos puede pasar: tener ese antes y ese después y aportar lo mejor de nuestro ser.
Esther Sánchez Orantos