Sorprenderte ante la vida es saber valorar todo lo que te rodea, todo lo que has llegado a conseguir con tu esfuerzo en tu día a día, es conocer el rumbo que poco a poco has ido creando con ilusión, aunque a veces se haya torcido y hayas tenido que dar un rodeo para volverlo a alcanzar, es haber aprendido de tu pasado para hacer de tu presente algo digno, a pesar que las piedras no hayan terminado todas de pulirse, pero es sentirte bien contigo, a pesar de no ser valorada lo suficiente o no recibir lo que tu esperabas recibir, porque cuando das lo mejor, la mayor satisfacción es poder mirar de frente y dormir con la conciencia tranquila de que has estado, que has vivido y que no has cerrado los ojos ante las circunstancias que te han venido.
Sorprenderte ante la vida es sacar el coraje que llevas dentro, para ser realista y con ello poder llegar a ser coherente con tus pensamientos, sabiendo lo que has de hacer y que no eres perfecta, pero que aun así merece la pena estar y poder aportar esa luz tan grande que llevas dentro, porque haciéndolo así todo será mejor para ti y los que te rodean, pues entre todos se aprende a vivir en este mundo, que lo hacemos al revés cuando nos olvidamos de lo que sí es importante y de lo que no lo es, cuando damos más importancia a cosas triviales, que a lo que realmente es necesario para estar y ser persona.
Sorprenderte ante la vida es saber ir más allá de lo que se siente, se ve y se escucha, y así poder evolucionara cada día, porque aprendes a estar con más personas, a diferenciar, a elegir, a escoger cada camino que se presenta, según lo que te dicta no solo tu cabeza, que es la que racionaliza, sino tu corazón también y así poder crear un ambiente en el que no siempre será fácil, no siempre te sentirás como te gusta, pero si sabrás que dentro de ti la fortaleza crece, pues estás cambiando una realidad que siempre está y es la que aparenta, por la que realmente es, que es la que sientes, luchas y tratas de mejorarla aun con muchas dificultades, ante los tropiezos, esquinas, y bordes, pero en cada uno de ellos vas forjando tu manera y tu ser.
Sorprenderte ante la vida es poder expresar sin miedo, es superar los miedos que obstruyen, es querer decir a la vida que quieres vivirla dignamente y no que ella te viva a ti, con sus circunstancias y las influencias de aquellos que solo conocen un camino y no buscan más porque es más sencillo; es conocer las limitaciones y controlar lo mas que puedas todo lo que es necesario, para no apartarte de tu rumbo buscando subterfugios que solo te llevaran al camino de la derrota por seguir la corriente de aquellos que no saben valorar ni lo que son ni lo que tienen, ni nada de las cosas bellas y menos bellas que tienen a su alrededor.
Sorprenderte ante la vida es necesitar conocer, necesitar observar, amar, querer, hablar, dialogar respetar, tolerar y así saber que este mundo está lleno de personas suficientes, que saben todo eso y que siempre son una luz para continuar en la lucha del día a día, a pesar de cualquier circunstancia; es saber que tú tienes que sembrar todo lo bello que tienes dentro, para que el resultado no sea un desastre, sino un embellecer todo y cambiar los colores para hacer factible aquello que nunca lo será, pero tú tienes ese poder porque tienes las herramientas necesarias en el momento que te das el permiso para ser feliz y dar lo mejor de ti.
Sorprenderte ante la vida es querer resurgir, renovarte, mejorar, ser persona y dejar de ser gente que solo tiene un número y un formato, que no sabe pensar por sí misma y depende siempre de otros para opinar u actuar; para dejar las comparaciones, las envidias, los recovecos y empezar de verdad a sincerarte contigo para poder crecer y madurar , saber que si tu no lo haces nadie lo hará por ti, que no importa lo que tengan o dejen de tener los demás, porque si tú no quieres nunca estarás satisfecha y nunca se saciará tu ansia de ser como otros, pero en ese camino te perderás lo más profundo que es saber que tú eres especial y única, para que no necesites de todo ello y así ser esa gran persona que eres.
Sorprenderte ante la vida es no renegar de todo, es buscar opciones, es no dejarte vencer por el cansancio de siempre igual, es buscar todas las oportunidades y dejarte asombrar por gestos, detalles, sentimientos, no perder el tiempo en dimes y diretes y juicios fáciles que solo llevan a la destrucción y no a unir a personas, es sentir que en este mundo se hace algo más que estar y ser uno más.
Sorprenderte ante la vida es lo que haces en tu día a día, cada vez que lo intentas, sonríes, abrazas, expresas y haces, que no es poco y sí suficiente.
Esther Sánchez Orantos