LA SOMBRA DEL GALILEO
Gred Theissen
Formato: Cartoné, 14,5 x 21,5 cm.
Páginas: 272
Edición: 13ª
Fecha de edición: diciembre 2011
Primera edición: julio 1988
Objetivos del autor
Sinopsis
En esta obra el autor trata de aportarnos una visión amplia y fundamentada sobre la figura de Jesús de Galilea desde la perspectiva de sus coetáneos, reflejando los diferentes sentimientos que despertaba en los colectivos más relevantes que convivieron con él y le conocieron, no como la figura divinizada que siglos más tarde preconizaron los padres de la Iglesia, sino como un hombre de su tiempo que atraía a muchos y no dejaba indiferente a nadie.
Objetivo principal
La sombra del Galileo está escrita con la finalidad de dar a conocer la repercusión que tuvo Jesús como hombre mientras vivió, ya que el cristianismo se ha basado generalmente en la dimensión crística o divina de Jesús, dándole poca importancia a su dimensión humana.
La mayoría de nosotros no es capaz de pensar en un hombre que necesita dormir, comer, hablar con sus compañeros, reír, aspectos todos que nos dan una visión más cercana de Jesús, pero que hasta cierto punto da una cierta vergüenza, dada la imagen que hemos recibido desde los primeros bloques de nuestra educación cristiana que se centraban en que “Es el hijo de Dios que vino al mundo para morir y así salvarnos de nuestros pecados”.
El autor nos refleja esta dimensión humana de Jesús en distintos momentos de la novela, como por ejemplo cuando muestra la preocupación que tienen los romanos en que sea un alborotador, o cuando Andrés cuenta y escucha distintas historias de Jesús sin que incluyan milagros o parábolas, sino experiencias de un hombre.
Otros objetivos
El autor intenta reflejar la diversidad cultural y religiosa de la época, ya que en la Biblia se hace mucho énfasis en los hechos de la vida de Jesús, pero no se habla tanto de esta diversidad.
Es cierto que en las escrituras aparecen reflejados los romanos y los judíos, entre ellos algunas facciones como los zelotas.
El libro le dedica una buena parte a los estoicos, esenios, ascetas y a los propios seguidores de Jesús, desde una perspectiva distinta a la que da la Biblia.
Algo que se suele perder de vista cuando se piensa en Jesús, es que él no era cristiano, era judío, el cristianismo tal como lo conocemos hoy en día fue una creación posterior de San Pablo.
El autor pretende que el lector conozca más profundamente el judaísmo de la época, ya que en la Biblia se da una imagen deformada del judaísmo, olvidándose que Jesús fue judío, que vivió en un mundo judío, y que lo que Jesús pretendió hacer es dar una nueva visión del judaísmo, dando el siguiente paso en la evolución de las religiones, y además estaba profundamente convencido que esa forma de judaísmo estaba perjudicando al pueblo.
El autor hace referencia a la forma en la que el Imperio Romano maneja la situación, lo que hace que veamos que al Imperio le preocupa las enseñanzas que está llevando a cabo Jesús, y las repercusiones que eso podría tener en el pueblo. En esa época, los romanos habían conquistado la zona de Jerusalén, tenían miedo de que el pueblo entero se levantase en contra de ellos y les expulsasen del territorio.
A lo largo del libro, y en distintos personajes, podemos encontrar las luchas internas que supuso el cambio de pensamiento para algunos judíos de esa época. Los judíos de esa época tenían unas creencias determinadas, y al llegar Jesús, y hablar de cosas contrarias a lo que ellos creían, pero que las veían como algo bueno, surgían internamente en las personas una gran lucha.
Habla de los estoicos frente al judaísmo haciendo una comparación entre ellos, estas diferencias se ven claramente establecidas cuando se plantea las diferentes posturas que supone para ambas religiones (aunque el estoicismo es una línea de pensamiento, no una religión) un hecho como es el suicidio, donde el judío es incapaz de plantearlo como una opción útil o valida, mientras que para el estoico es una postura heroica.
Se puede apreciar a lo largo del texto el odio hacia el pueblo judío, una xenofobia latente de los romanos hacia los judíos y por extensión hacia Jesús. Este odio racial ha acompañado al pueblo judío hasta nuestros días.
Tesis defendidas por el autor
En el libro se resalta la imagen de Jesús como hombre, no como un ser divino, ya que esta es la visión que da la Biblia. Esto se consigue ya que no sólo hace referencia a las cosas divinas, sino que también habla de que come, duerme, revoluciona el ambiente, hace que lo veamos como un hombre cualquiera al hablarnos de Jesús en su conjunto, no sólo de una parte de él.
Incluso la imagen, el icono o símbolo con el que nos hemos quedado de Jesús, es la cruz, la máxima expresión del sufrimiento de toda una era. Las iglesias, las aulas, incluso algunas casas suelen estar presididas por la imagen de este instrumento de tortura del Imperio para mantener presente su imagen y que nadie olvidara qué le ocurre a quien se enfrenta a Roma.
Otras culturas que también han respetado la imagen del Galileo se han quedado con otros aspectos bastante más importantes de su persona. Los Sufís les decían a los Templarios en la época de las Cruzadas “Vosotros os habéis quedado con la Cruz, nosotros con el Cristo”.
La cristiandad hubiera sido distinta si la devoción en Jesús se hubiera basado en su amor y en la felicidad que compartió con los suyos durante treinta y tres años, que en el sufrimiento que le infringió el Imperio durante tres días.
Relación con la asignatura
Si con algo relacionado con la asignatura se podía relacionar el contenido de este libro, sería con la parte del judaísmo, ya que en el libro se tratan algunos aspectos del judaísmo, sin olvidar que Jesús era judío; o con el tema de diálogo interreligioso, aunque más bien es un diálogo intercultural. Aunque este libro estaría más relacionado con el tercer núcleo de la asignatura, con la originalidad del acontecimiento cristiano, pero al no haber visto todavía este tema en clase, no puedo relacionarlo con los contenidos.
Reflexión personal
Quisiera comenzar esta reflexión personal haciendo una exposición interiorista.
Me ha resultado sorprendentemente costoso escribir este trabajo, he pasado muchas horas delante de un papel en blanco sin tener muy claro que podía escribir.
Me ha costado bastante darme cuenta de que lo me estaba ocurriendo no era que fuese “un rollo que no me interesa demasiado” y por eso no sabía que poner, es que realmente existe un cierto conflicto interior entre la imagen que hemos recibido de Jesús durante toda la vida a través de la Iglesia, de los centros educativos, de la familia, y la imagen propuesta por el libro.
“Jesús es Dios, no un personaje histórico”,
“¿Qué la virgen María tuvo más hijos?, Si era virgen”
En fin, existen multitud de preguntas y dudas que me han ido surgiendo mientras leía el libro, era como aquello de “Mira, tu ya eres mayorcita y ya deberías saber que los Reyes Magos en realidad son los padres”.
No es sencillo aceptar una imagen diferente a la que has recibido. No se trata de que este conforme con esa imagen bíblica y divina, simplemente es que es la que todos (o casi todos) los cristianos hemos recibido.
Simplemente plantearse la duda de si realmente Jesús mantuvo relaciones o no con María Magdalena es un pecado mortal, no se puede hacer esa pregunta sin que le echen a uno de la clase de catequesis.
Realmente me gusta la imagen de un Jesús más cercano, amigo de sus amigos, no solo maestro de sus discípulos. Con madre, hermanos, ¿tal vez mujer e hijos?, no lo sé.
He tratado de leer algunos pasajes del Nuevo Testamento con la mente más abierta de lo que lo había hecho anteriormente, y si lo leo sin estar condicionada por los conceptos que me han inculcado, no solo no es un rollo, sino que es interesante.
He encontrado algunas “herejías” en el Nuevo Testamento, que no me apetece que nadie me explique desde la visión de la Iglesia, lo he entendido y me parece razonable.
? Juan 14-12: Los discípulos también pueden hacer milagros. Esto es algo que nos extraña, ya que siempre se nos ha dicho que el único que podía obrar los milagros era Jesús.
? Mateo 1-1: Jesús pertenece a la casa de David, y los miembros de esta casa eran aristócratas en su tiempo, por lo que Jesús no era hijo de una familia humilde.
? Mateo 10-1: Los apóstoles también pueden curar, no sólo Jesús podía hacerlo.
? Mateo 10-8: Los apóstoles también pueden resucitar a los muertos, no solamente Jesús.
? Mateo 12-46: Jesús tiene otros hermanos, no es el hijo único que la Iglesia siempre nos ha hecho creer.
? Marcos 9-19: Se enfada con los discípulos porque no son capaces de curar enfermos, cuando Jesús les había dicho que él no era el único que podía hacerlo y les había explicado cómo hacerlo.
? Marcos 9-40: “El que no está contra nosotros, está a nuestro favor”. Difiere sensiblemente de lo que se ha dicho, “quien no está conmigo está contra mí”, lo que demuestra que para la Iglesia no se podía tener una postura neutra, y que gracias a esta expresión, la Iglesia terminó con muchas culturas y civilizaciones, como por ejemplo con muchas tribus americanas, australianas, aztecas, mayas, incas, cátaras...
Con esto creo que han quedado claras las dudas que me suscitó el libro y que, en la mayoría de los casos, ya he resuelto.
A pesar de todas estas dudas, y gracias a ellas, es un libro muy interesante que me ha hecho darme cuenta de grandes cosas, y es un libro que recomendaría a todos los cristianos para que les hiciese plantearse sus propias creencias en Jesús en concreto, y en el cristianismo en general.
