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 ¿QUÉ PASA DESPUÉS DE NUESTRA MUERTE? - 2ª parte



Mayo 21, 2014, 05:48:05 am
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¿QUÉ PASA DESPUÉS DE NUESTRA MUERTE? - 2ª parte
« en: Mayo 21, 2014, 05:48:05 am »
¿QUÉ PASA DESPUÉS DE NUESTRA MUERTE?
por Neale Donald Walsch


(Extracto del libro "En Casa con Dios - Una vida que nunca termina" - Un maravilloso mensaje de amor en una íntima Conversación con Dios, por Neale Donald Walsch)

Tengamos en claro. El infierno no existe.
Simplemente no hay tal sitio.


Sé que ésta es la Pregunta Eterna:
¿Qué pasa después de nuestra muerte?
Pero tengo que preguntarla, directamente, y espero que me des una respuesta directa.

   Te la daré. Por supuesto que te la daré. Pero no va a ser una respuesta corta. No va a ser: “Bueno, te vas al cielo o te vas al infierno, dependiendo del tipo de vida que hayas tenido”.

   No puedo darte ninguna respuesta de una frase a una pregunta como ésta.

No, eso se lo tendrás que dejar a la Iglesia.

   Sin comentarios.

Entonces… ¿Tu respuesta?

   Déjame empezar diciendo que hay una cosa que será la misma para todo el mundo, y es que tu muerte la experimentarás en lo que podría llamarse etapas o fases, y la primera etapa es la misma para todo el mundo.

   En la etapa uno, en el momento de tu muerte, experimentarás instantáneamente que la vida sigue. Esto será lo mismo para todos. Podría haber un corto período de desorientación, hasta que llegases a darte cuenta de que no estás con tu cuerpo, sino que, en vez de eso, ahora estás separado de él.

   Pronto llegarás a entender que, aunque hayas “muerto”, no has terminado tu vida. Es en este momento cuando comprenderás y experimentarás plenamente, quizás por vez primera, que no eres tu cuerpo; que un cuerpo es algo que puedes tener, pero no algo que eres. Inmediatamente te moverás a la etapa dos de tu muerte. Y ahí es donde los caminos individuales divergen.

¿De qué forma?

   Si el sistema de creencias que adoptaste antes de tu muerte incluye la certeza de que la vida continúa, una vez que captes que te has “muerto”, sabrás inmediatamente qué está pasando, y lo entenderás. Tu segunda fase será entonces la experiencia de cualquier cosa que creas que pasa después de la muerte. Esto será instantáneo.

   Si crees en la reencarnación, por ejemplo, puedes experimentar momentos de vidas anteriores de las que no tienes una memoria consciente anterior.

   Si crees que te encontrarás envuelto en el abrazo de un Dios que te ama incondicionalmente, ésa será tu experiencia.

   Si crees en un  Día del Juicio Final, seguido del paraíso o de la condena para toda la eternidad…

…sí, dime, ¿Qué pasa entonces?

   Exactamente lo que esperas. Tan pronto atravieses la etapa uno de la muerte y te des cuenta de que ya no vives con un cuerpo, pasarás a la etapa dos y te experimentarás a ti mismo siendo juzgado, justo exactamente como te imaginaste que sería.

   Si te moriste pensando que te merecías el cielo, inmediatamente, experimentarás eso, y si piensas que te mereces el infierno, inmediatamente experimentarás eso.

   El cielo será exactamente como te imaginaste que sería, y lo mismo el infierno. Si no tienes ninguna idea sobre los detalles de cualquiera de los dos, te los inventarás en el momento. Entonces, estos lugares serán creados para ti de esa forma, instantáneamente.

   Puedes permanecer en esas experiencias todo el tiempo que quieras.

Bueno, entonces, ¡puedo encontrarme en el infierno!

   Tengamos esto claro: El infierno no existe. Simplemente no hay tal sitio. Por lo tanto, no hay un sitio tal al que puedas ir.

   Ahora…¿puedes crear un “infierno” personal para ti si eliges hacerlo o si crees que es lo que te “mereces”? Sí. Así que puedes mandarte a ti mismo al “infierno”, y ese “infierno” resultará ser exactamente como te lo imaginas o sientes que deba ser; pero no te quedarás ahí un momento más de lo que decidas estar.

¿Quién podría quedarse ahí ni un segundo?

   Te sorprenderías. Muchos viven con un sistema de creencias que dice que son pecadores y deben ser castigados por sus “ofensas”, así que estarán en realidad en su ilusión del “infierno”, pensando que esto es lo que se merecen, que esto es lo que les “corresponden”, que esto es lo que tienen que hacer.

   No importa, sin embargo, porque no sufrirán en absoluto. Simplemente se observarán a sí mismos a cierta distancia y verán lo que está pasando: algo así como ver un vídeo educativo.

Pero, si no hay sufrimiento ¿Qué está pasando?

   Sufrimiento, pero no habrá nada.

¿Perdón?

   Lo que está pasando es que parecerá que están sufriendo, pero la parte de ellos que está mirando esto no sentirá nada. Ni siquiera tristeza. Simplemente estará observando.

   Usando otra analogía, sería un poco como ver a tu niña “haciendo una escenita” en la cocina. Parece que la niña está sufriendo, agarrándose la cabeza con las manos o apretándose el estómago, con la esperanza de que mami la deje quedarse en casa y no ir al colegio. Pero mami sabe perfectamente que en realidad no está pasando nada. No le duele nada.

   No es una analogía exacta. Pero se aproxima lo suficiente para ilustrar esta sensación.

   Entonces estos observadores estarían mirándose a sí mismos en este “infierno” autocreado, pero sabrían que no es verdadero. Y cuando hayan aprendido lo que sientan que necesiten aprender (es decir, cuando se hayan recordado a sí mismos lo que habían olvidado), se “liberarán” y seguirán a la tercera etapa de la muerte.

¿Y qué pasa con los que se crearon un “cielo” para sí mismos? ¿Irán alguna vez a la etapa tres?

   Finalmente, sí. Recordarán todo aquello para recordar aquello con lo cual crearon la experiencia de su cielo y entonces se darán cuenta de lo mismo de lo que se dieron cuenta al final de su vida terrenal.

¿Qué es…?

   Que no hay nada más que hacer.

Así que seguirán.

   Seguirán. Hacia la etapa tres de la muerte. Pero no quiero describir eso todavía. Déjame enseñarte algunas otras posibilidades de la “etapa dos”.

Oh. De acuerdo. ¿Cómo qué?

   Podrías ser un de aquellos que se mueren con la incertidumbre de si la vida continúa o no después de la muerte.

Oh, sí. Ya veo. De acuerdo, ¿Qué pasa entonces?

   Estarás hecho un lío con lo que está pasando y esto hará que manejes lo que ocurre de forma completamente diferente. Te darás cuenta de que no eres tu cuerpo, de que estás “muerto” (esto le sucede a todo el mundo en la “etapa uno”), pero, como no estás seguro de lo que viene después, si es que viene algo, puede que te pases un montón de tiempo tratando de ver cómo “proceder”.

¿Tendré ayuda?

   Toda la ayuda que puedas aceptar.

   En los momentos después de tu “muerte” te encontrarás en la presencia de los ángeles más amorosos y guías y espíritus delicados, incluyendo el espíritu o la esencia de todos aquellos que fueron importantes en tu vida.

¿Mi Madre? ¿Mi Padre? ¿Mi hermano está allí?

   Aquellos a los que más querías serán los que más cerca estén. Estarán a tu alrededor.

Eso es maravilloso.

   La presencia de estos seres queridos y de los ángeles será de enorme apoyo, al ayudarte o “orientarte” y a entender exactamente qué te está pasando y cuáles son tus “opciones”.

Había oído que nos reunimos con nuestros seres queridos después de la muerte y que ellos nos ayudan a “cruzar al otro lado”, ¡y estoy taaaan contento de saber que esto es verdad!

   Puede incluso que te vuelvas consciente de la presencia de algunos de esos seres queridos antes de tu muerte.

¿Antes de mi muerte?

   Sí. Mucha gente, cuando todavía está en su cuerpo físico, les anuncia a los otros en la habitación que está viendo a seres queridos, o que sus seres queridos han venido a buscarla.

   Esos otros en la habitación a menudo tratan de convencer a la gente que se está muriendo de que está viendo cosas. Y está viendo cosas, cosas que son muy reales, pero cosas que otra gente no puede ver debido a su perspectiva limitada. Tu perspectiva se ensancha inmensamente después de la “muerte”, y a menudo justo antes de morir.

¡Qué emocionante! Ahora estás haciendo casi la muerte suene emocionante.

   Es emocionante. De hecho, tu muerte puede ser uno de los momentos más emocionantes de tu vida. Todo depende de lo que creas. Como en la  vida, en la muerte eso en lo que crees es lo que experimentarás.

   Por ejemplo, si no experimentas la presencia de esos espíritus a la hora de tu muerte, será porque no lo esperas y porque la posibilidad de su presencia está fuera de tu sistema de creencias. Sin embargo, si tú realmente esperas que estas presencias amorosas estén ahí, inmediatamente las percibirás.

Entiendo. Entonces es realmente importante tener claro lo que uno cree en relación a la muerte.

   Es importante en la vida tener claro lo que crees en relación a todo. No es sólo tu muerte lo que es afectado por tus creencias, sino tu vida entera.

La muerte es algo que te intriga. Te intriga y
es emocionante y es totalmente maravillosa.

He estado oyendo durante mucho tiempo que mis creencias afectan mi vida. Supongo que creía que cierto tipo de reglas diferentes  funcionarían después de la muerte. Me sorprende un poco oír que, incluso después de la muerte, estoy creando mi propia realidad.

   Entonces me alegra que estemos teniendo esta conversación.

Espera un momento. ¿Qué significa eso con respecto a mi padre? Mi padre creía que no sucedía nada después de la muerte. Absolutamente nada.

   Si mueres con la certeza de que no  hay vida después de la muerte, una vez que te das cuenta de que has muerto irás inmediatamente a la etapa dos, que será la experiencia de que no hay vida.

¿Cómo puedo experimentar la “no vida”?

   No experimentarás nada en absoluto. Simplemente no habrá experiencia. Las cosas seguirán ocurriendo, pero tú no podrás percibirlas.

   Sería exactamente como sería ahora si estuvieras durmiendo mientras las cosas ocurren a tu alrededor.

¿Entonces no hay esperanza? Mi padre murió con la absoluta certeza de que no había nada de nada, ni vida de ningún tipo ni experiencia de ninguna clase, después de la muerte… entonces… no hay esperanza para él…

   De nuevo, cuando mueres creyendo eso, es como quedarte dormido. Para experimentar algo más, simplemente tienes que despertarte.

¿Cómo se puede despertar él?

   La buena noticia es que todo el mundo se despierta. Igual que en la vida terrenal no te quedas durmiendo para siempre, tampoco en el Más Allá permanecerás en un sueño inconsciente para siempre. Ese no es el plan.

   El alma se despertará con la ayuda de los seres queridos y de los ángeles. Entonces se preguntará dónde está, por qué no está ocurriendo nada, qué pasó. Empezará a atar cabos, y en ese momento el alma pasará a la conciencia plena de la etapa dos de la muerte.

¿Cómo será eso? ¿Qué experimentó mi padre?

   Lo que eligió experimentar entonces.

¿Cualquier cosa que quisiera crear? ¿Cualquier cosa en absoluto?

   Definitivamente. Pero, si hay confusión, la experiencia podría ser un poco confusa. Una especie de mezcolanza de escenarios creados rápidamente que puede que tengan sentido o no.

Eso no suena muy emocionante.

   No te preocupes. No es nada “malo”. Se trata sólo de orientarse otra vez. Es como pasar de una canal a otro en la televisión rápidamente con un mando a distancia. No pasa nada malo. Simplemente tienes que decidir qué “canal” quieres ver.

   Si empiezas a sentir un poco agobiado y a desear tener algo de ayuda, inmediatamente te harás consciente de esos seres queridos y ángeles y espíritus que han estado revoloteando a tu alrededor y asistiéndote, esperando a que te dieras cuenta de que estaban ahí.

   En cualquier caso, pronto te vas a quedar a gusto con una imagen, de entre las miles de imágenes de tu mente, y empezarás a crear desde ahí.

   Pero ahora es importante que entiendas que ninguno de los escenarios que te he descrito tiene nada que ver con la Realidad Última. Eso se experimenta en la tercera etapa. Los escenarios que acabo de describirte son las primeras dos etapas, las etapas más tempranas, de tu “experiencia después de la muerte”.

De acuerdo. Entonces, en la primera etapa de la “muerte” lo que ocurre es que me daré cuenta de que ya no soy mi cuerpo. En la segunda etapa de la “muerte” me moveré a través de lo que yo haya imaginado o decidido que sucederá cuando “muera”. ¿Y en la tercera etapa? ¿Vas a describirme eso? ¿Qué me sucederá entonces?

   Te fusionarás con la Esencia y empezarás a experimentar la Realidad Última en el Centro de tu Ser.

O sea, ¿Dios?

   Puedes llamar a la Realidad Ultima como quieras. Algunos la llaman la Esencia.  Algunos la llaman Alá. Algunos la llaman Todo. No importa cómo la llames, es la misma cosa.

¿Qué pasa si eso es exactamente lo que yo siempre había pensado que pasaría?

   ¿Qué pasa  si qué es exactamente lo que siempre habías pensado que pasaría?

¿Qué pasa si lo que yo siempre había pensado que pasaría después de mi muerte era que estaría inmerso en Dios? ¿No se experimentaría eso entonces en la segunda etapa de la muerte?

   Tu idea acerca de eso se experimentaría en la segunda etapa, sí. Es así porque en la segunda etapa de tu muerte estás operando todavía desde tu mente.

   Sería una experiencia tan placentera y gloriosa como pudieras crearla, en tu imaginación. Pero entonces, en la etapa final de la muerte, tendrías la experiencia como es en realidad,  no como te has imaginado que sería.

   Pero tienes razón. Lo estás captando. Si lo que siempre creíste que sucedería es que inmediatamente después de tu muerte estarías en Casa con Dios, lo estarás.

   Esa es la más alta esperanza del mundo, y es verdad.

Mi madre no tenía esa esperanza, ella lo sabía. Mi madre sabía que sería recibida por todos los ángeles y que estaba volviendo a Casa.

   Y eso es exactamente lo que experimentó. Después pasó a la siguiente etapa de la muerte, y su imaginación se transformó en una realidad aún más grande.

¿Experimentó la presencia de Dios? ¿Estabas ahí para recibirla?

   Te lo estoy diciendo, estoy ahí para recibir a Todos.

   Es imposible morir sin Dios. Siempre estaré ahí. Te abrazaré, te aliviaré, te daré la bienvenida y te aseguraré que eres perfecto tal como eres, y que estás perfectamente listo para entrar en el Reino del Cielo. Después te dejaré en las manos de las almas de tus seres queridos y de los ángeles, que te guiarán el resto del camino, conduciéndote al reino espiritual… o a lo que podría llamarse “el cielo auténtico”, en contraposición al que tú te has imaginado. Allí harás el trabajo que fuiste a hacer allí.

¿Tengo que “trabajar” en el cielo?

   No te preocupes. Será como jugar. Estarás jugando en los Jardines de Dios. Verdaderamente será el “cielo”. Uso la palabra trabajo en el sentido de “cumplir con lo que empezaste a hacer”

¿Y qué es eso que “empezaré a hacer” en el cielo?

   Cuando lleguemos a nuestras exploraciones del reino espiritual, veremos eso. No obstante, sabe esto ahora: no te irás de mi presencia hasta que yo haya hecho –y tú hayas respondido- la Pregunta Santa.

¿La Pregunta Santa?

   Sí. Pero me gustaría hablarte de esto más adelante. Esto puede que sea la parte más importante de nuestra conversación, y quiero preparar un poco más el terreno.

De acuerdo… pero ya son dos las cosas de las que has dicho que son muy importantes y que has dejado para más adelante. Anteriormente dijiste que tenías una respuesta a una pregunta mía que realmente podría conmocionarme. Dijiste que “había mucho trabajo preliminar que hacer antes”. Ahora me estás diciendo que me vas a revelar qué es la “Pregunta Santa”, pero sólo después de “preparar un poco más el terreno”. Así que me tienes realmente intrigado aquí.

   Bueno, la muerte es algo que te intriga. Te intriga y es emocionante y es totalmente maravillosa.

Entonces, si Dios estaba ahí para recibir a mi madre, dime, ¿Qué aspecto tenía Dios? O sea, cuando me encuentre contigo, ¿Podré reconocerte?

   ¿Qué aspecto quieres que tenga?

¿Vas a tener el aspecto que yo quiero que tengas?

   Sí. Como en todas las cosas, tendrás cualquier cosa que elijas. Sí, sí y, una vez más sí.

  Si eliges que me parezca a Moisés, me pareceré a Moisés. Si esperas que me parezca a Jesús, me pareceré a Jesús. Si deseas que me parezca a Mahoma, me pareceré a Mahoma. Adoptaré cualquier forma que esperes o que te haga sentirte cómodo en mi Presencia.


 

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