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 DUDAS... PASAR A LA ACCIÓN YA!



Marzo 14, 2011, 08:06:41 am
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Desconectado lucía riaño

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DUDAS... PASAR A LA ACCIÓN YA!
« en: Marzo 14, 2011, 08:06:41 am »


Por tu cabeza rondan sueños, metas...objetivos que quieres alcanzar. Pero no sabes cómo empezar. Te ayudamos a elaborar un plan de acción que te guíe hacia el éxito.



Cuando quieres algo, piensas en ello. En tu cabeza se gesta una idea, eso está bien y pensar en positivo es importante, pero de nada te sirve pensar bien si después no consigues traducir tu pensamiento en acciones prácticas que te lleven a alcanzar tus logros o a hacer las cosas que tú quieres. La dificultad, por tanto, no está sólo en aprender a pensar de una forma positiva, sino en llevar después a la práctica este positivismo, de una forma eficaz. Para ello, es importante que comprendas que el pensamiento también es acción. “Pienso luego existo”, dijo Descartes. Cuando piensas en lo que deseas conseguir o en lo que quieres realizar y en la forma en cómo lo vas a hacer, estás realizando una acción. Pensar es la primera parte de una acción que, posteriormente, se completa con tu actitud. Así que no lo demores más. Ponte manos a la obra y pasa a la acción.

Allana tu camino

Cuando pensamos que las cosas buenas solo se consiguen con un gran esfuerzo, en realidad estamos tirando piedras delante de nosotros. Puedes creer que solo si sufres, si te cansas, si algo te resulta muy difícil de conseguir, puede ser para ti, pero esta no es la realidad. La creencia “quien quiere algo, algo le cuesta" es el primer obstáculo que necesitas superar. Tu imaginación exagera las dificultades y después resulta que no era para tanto. Por eso, cuanto antes empieces a actuar, antes te darás cuenta de la gran imaginación que tienes, tanto para imaginar lo bueno como para exagerar lo malo. Toma la sencilla decisión de ponértelo fácil, de utilizar y llevar contigo las herramientas necesarias para hacerte el camino más sencillo y más agradable. El viaje también es importante, no solo el destino.



Aprende a dar el primer paso

“Un camino de mil millas comienza con un solo paso”. Sin embargo, lo que cuesta arrancar. Y es que, lo que te impide dar el primer paso es sencillamente la falta de costumbre. No estás habituado a caminar por ti mismo sino llevado por la inercia de tu vida o por los pasos que dan otros a nuestro alrededor. Esto es común en la mayoría de las personas, pero has de saber que seguir a la manada no suele llevarte a conseguir lo que deseas. Muchas veces puede ser contraproducente porque puede significar ir en contra incluso de ti misma. Sin embargo, la única cosa que te impide por el momento caminar hacia donde quieres ir, es la falta de práctica y como todo, esto también se consigue ejercitándose.

No le des tantas vueltas y decídete ¡ya!

A veces la vida nos obliga a tomar decisiones que deberíamos haber tomado por nosotros mismos. Tomar una decisión no siempre implica darle mil vueltas en tu cabeza, a veces tomas decisiones de forma mucho más sencilla porque lo haces cuando las circunstancias te llevan al límite o bien, porque alguna causa externa te obliga a hacerlo. Sin embargo, la mejor manera de tomar una decisión es hacerlo por ti mismo y desde ti mismo, sin esperar a que causas ajenas te provoquen un estado, que extralimite tus capacidades de actuación pues puede ser tarde.

Haz una lista con los pros y los contras

Si te resulta difícil decidirte, puedes recurrir a la escritura. La consabida lista de pros y contras tiene un efecto muy fructífero en la persona que la realiza. Es efectiva porque te hace consciente de cómo está tu situación realmente, pero sobre todo, esfuérzate en tomar una decisión llevada siempre por tus deseos reales y no por tus miedos o por cualquier otra causa ajena a ti, como el sentimiento de culpa, el instinto de proteger a los demás y de que ellos también sean felices, de no hacerles daño, etc. Es importante que pienses en primer lugar sólo en ti misma y en lo que deseas. Después, ya habrá tiempo para involucrar otras razones.

Usa siempre tu imaginación a tu favor

No permitas que tu imaginación te juegue una mala pasada. Seguro que eres muy rápida imaginando cosas negativas, pero para lo positivo parece que tu mente está más rezagada. No obstante, puedes esforzarte en imaginar cómo te sentirías y cómo será tu vida, los cambios que habrá en ella, las diferencias con la de ahora, etc., cuando ya hayas realizado y conseguido lo que has decidido hacer. Después, puedes imaginar cómo te sentirías si nunca te atrevieras a dar el primer paso y continuases anclada en tu situación actual. Tu imaginación es una poderosa herramienta, utilízala bien. Permite también que tu intuición sea la que te guíe a la hora de tomar una decisión, pues es una brújula interna que no se equivoca nunca.

¿Qué harías si no tuvieras miedo?

“Los valientes lo son porque actúan a pesar del miedo.” Una forma rápida y eficaz de tomar una decisión es, imaginar qué harías si no tuvieras miedo. El miedo, la culpa, la preocupación por los demás, te impiden reconocer tus verdaderos deseos y razones, por eso, es importante que dejes el miedo a un lado por unos minutos. Aparta el miedo de ti, dile que te espere sin hacer ni decir nada durante el tiempo que tardarás en decidir por ti misma, sin su ayuda. Agradécele su existencia pues te avisa de los peligros y te ayuda a caminar con los pies en el suelo, pero pídele que por el momento se tome un descanso y hazte esta pregunta, ¿qué harías realmente si no sintieras miedo? En tu respuesta está la clave y la realidad de tus deseos. Este ejercicio además provocará que tu miedo disminuya lo suficiente como para que puedas empezar a caminar con tus temores de la mano.

Crea tu propio plan de acción

Las cuatro nobles verdades de Buda son en sí mismas un plan de acción. Además, pueden adaptarse fácilmente al logro de objetivos y seguirlas allana el camino y te prepara para comprender cuál es la mejor manera de avanzar hacia tu propósito.
. La primera es hallar el problema o el sufrimiento, que en este caso sustituiremos por el objetivo, ya que no eres feliz si no intentas conseguirlo. Pregúntate: ¿Qué quieres hacer? ¿Adónde quieres llegar? ¿Qué te gustaría?
. La segunda habla de la causa, del motivo. ¿Por qué quieres conseguir tal o cual cosa? ¿Qué razón tienes para desearlo? ¿Qué crees que puedes conseguir cuando lo alcances? ¿Qué cambiará en tu vida y en ti misma? Y respóndete con total sinceridad. En tus respuestas puedes descubrir que tienes muchas y muy buenas razones para hacer lo que deseas. Es posible que te sorprendas incluso de lo necesario que es para ti y para tu vida, el conseguirlo, aunque no te hayas dado cuenta hasta este momento de tu vida. Pero ahora ya no caben más dilaciones: es el momento de actuar.
. La tercera habla de la solución que en este caso será saber, qué puedes hacer para alcanzar tu objetivo. ¿Cuáles son los pasos? ¿Qué cosas concretas necesitas hacer?
. La cuarta habla del camino. ¿Cómo? ¿Por dónde empezar? Es el plan de acción en sí mismo, el cual te explicamos en el siguiente párrafo.



Elabora tu plan de acción

Es posible que hayas acometido alguna vez una empresa sin haber conseguido el resultado que esperabas. Pues si quieres resultados nuevos, haz cosas nuevas. No puedes continuar actuando como hasta ahora, debes hacer cosas distintas. Los resultados dependen directamente de tus acciones. Por supuesto que la suerte cuenta, pero es lógico pensar que si das todo de ti misma, la suerte te beneficiará sin duda, además estarás preparada para aprovechar una oportunidad cuando se te presente.
La única pega al realizar un plan de acción es que te encuentres con una lista innumerable de acciones que tienes que acometer. Este pensamiento puede agobiarte y paralizarte. Pero existe una manera más sencilla de planificarte: realiza tu plan hacia atrás.
Empieza escribiendo en un folio tu objetivo e imaginarás que ya lo has alcanzado. Después escribes lo que hiciste inmediatamente antes de haberlo conseguido. ¿Qué acción realizaste? ¿Cuál fue la última cosa que hiciste antes de conseguirlo? Después, escribes la acción inmediatamente anterior a ésta y así sucesivamente hasta sentir que has escrito todas las acciones o cosas que tuviste que hacer antes de alcanzar tu objetivo. Resume y enumera las acciones escritas y luego, dale la vuelta a los números y las acciones quedarán perfectamente ordenadas. Observa este ejemplo:

Acciones:


1. He viajado en avión hasta Egipto.
2. He reservado un billete de avión y una habitación de hotel.
3. He elegido y reservado un viaje en una agencia.
4. He consultado un folleto de la agencia de viajes.
5. He ido a una agencia a buscar un folleto.
6. He hablado con mi jefe para decidir los días de mis vacaciones.
7. He ahorrado o separado un dinero para viajar.
8. He consultado en Internet los viajes a Egipto y sus excursiones.
9. He dicho a mis amigos y familiares que quiero viajar a Egipto.
10. He tomado la decisión de viajar a Egipto.
11. He pensado en las razones por las que quiero ir a Egipto.
12. He pensado en los posibles lugares a donde me gustaría viajar.
13. He pensado qué es lo que me gustaría hacer en mis próximas vacaciones.



Tu plan de acción podría acabar aquí o ser más corto, o más largo. Solo tú sabes cuál es la acción final que en este caso sería la primera. El orden correcto, ni existe un orden, salvo el que tú misma quieras darle a tus acciones. Tú sabes cuáles vas a hacer en primer lugar y cuáles después. Ahora que las has enumerado solo hay que darle la vuelta y colocar las acciones al revés. De este modo, te resultará mucho más fácil. Ejemplo:

1. He pensado, qué es lo que me gustaría hacer en mis próximas vacaciones.
2. He pensado en los posibles lugares a donde me gustaría viajar.
3. He pensado en las razones por las que quiero ir a Egipto.
4. He tomado la decisión de viajar a Egipto.
5. He dicho a mis amigos y familiares que quiero viajar a Egipto.
6. He consultado en Internet los viajes a Egipto y sus excursiones.
7. He ahorrado o separado un dinero para viajar.
8. He hablado con mi jefe para decidir los días de mis vacaciones.
9. He ido a una agencia a buscar un folleto.
He consultado un folleto de la agencia de viajes.
11. He elegido y reservado un viaje en una agencia.
12. He reservado un billete de avión y una habitación de hotel.
13. He viajado en avión hasta Egipto.


Mar Cantero Sánchez
Escritora y Coach Creativa
(www.martacanterosanchez.com)


 

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