Reiki es un sistema de sanación, autosanación y reequilibrado bioenergético mediante la transmisión de la energía universal curativa a través de la imposición de manos.
La palabra Reiki está compuesta por dos palabras: Rei que significa universo, alma y espíritu; y Ki que es la energía vital o chi. Las dos unidas quieren decir “energía vital universal” que es lo que fluye a través de todo ser vivo.
Aunque la mayoría de las personas no puede ver el chi, la física moderna nos dice que más allá del nivel de las partículas de materia más pequeñas, existe energía por todas partes, en el aire, en la comida, en el agua, en la luz del sol, etc.
La energía vital interna avanza a través de camino o meridianos en el cuerpo humano. Cuando estos caminos son bloqueados o desbalanceados, por ejemplo, debido al estrés, puede originarse una enfermedad. La mayoría de las terapias alternativas que buscan ayudar al cuerpo y la mente, reequilibran y limpian estas energías internas, promoviendo de este modo salud y bienestar. Esta es también la manera en que trabaja el Reiki como técnica curativa.
Beneficios del Reiki
Cura la cauda y elimina el efecto del desbalance.
Da energía rápida y saludable a todo el sistema. Ayuda a disminuir el sentido de impotencia ante situaciones críticas de la salud física y emocional. Ayuda a eliminar el estrés acumulado durante el día en la vida cotidiana. Es simple, fácil efectivo y saludable. Es una técnica que se puede usar en uno mismo como en los otros.
Acrecienta en quien lo aplica, las cualidades de amor, cuidado, crecimiento interior, compasión, confianza, actualización, paz, calma y serenidad. Cuando una aumenta la capacidad de recibir, también aumenta la capacidad para dar.
Activa, carga, descarga y transforma energía.
Es fácil de aprender y utilizar.
Niños y niñas pueden aprender el método.
No interfiere con sus creencias religiosas.
Puede ser utilizado con plantas y animales.