Buscandome

Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Ingresar con nombre de usuario, contraseña y duración de la sesión

 


Traductor Google

 LA GRANDEZA DE LA SENCILLEZ.



Septiembre 10, 2022, 06:23:06 am
Leído 382 veces

Desconectado Francisco de Sales

  • Administrator
  • *****

  • 7321
    Mensajes

  • Karma: 8

LA GRANDEZA DE LA SENCILLEZ.
« en: Septiembre 10, 2022, 06:23:06 am »
LA GRANDEZA DE LA SENCILLEZ.


En mi opinión, tiene que pasar demasiado tiempo de la vida para que uno empiece a ser muy consciente de este asunto que aparece tan escondido y en desuso que es la sencillez.

La sencillez es la cualidad de sencillo, o sea “que no tiene artificio ni composición”, “que carece de ostentación y adorno”, “natural, espontáneo, que obra con llaneza”, “sin doblez ni engaño y que dice lo que siente”. Todo esto y más es la sencillez.

Y todo esto, que puede ser sin duda la más noble aspiración de quien esté en un Proceso de Desarrollo Personal, es algo que casi nunca aparece entre las prioridades personales –que suelen ser cosas más ostentosas- y es necesario acercarse a la madurez –o sobrepasarla- para darse cuenta de su existencia, y de lo amable y agradable que es ser sencillo.

“Ser sencillo es lo que te hace grande”, pero no se refiere a ese “grande” avasallador y engreído, sino al grande de bondad e intenciones, al noble y natural que brilla por su humildad.

“Es sencillo ser cualquier cosa, lo difícil es ser sencillo”. La vida –lo que nos va sucediendo en ella- es una larga lección de humildad que quien está atento aprende y aprovecha, y quien está desatento deja pasar desafortunadamente. Con el paso de los años, el que está atento a sí mismo pasa a segundo plano su ego. Da mucha tranquilidad ser sencillo porque le aleja a uno de esas luchas en las que ha invertido tanto tiempo y malestar. El sencillo nada necesita. Las ostentaciones pierden el valor que alguna vez se les adjudicó.

En la sencillez hay nobleza y simplicidad, humildad y franqueza, sinceridad y naturalidad. Un cúmulo de virtudes que serían muy bien recibidas por cualquier alma. Una sencillez bien asentada se refleja en el carácter, en la forma, en el estilo… en todas las cosas. Uno irradia una sensación plácida y placentera que es captada y bien recibida por los otros.

La filosofía de cualquier sabio emana sencillez. Y eso es, precisamente, lo que la hace más atractiva. Las complicaciones son innecesarias. Lo fastuoso puede llegar a ser inútil. Lo rimbombante es humo. La soberbia entorpece. La sencillez contiene todo lo bueno. Para cualquier persona debería ser su máxima aspiración. Si uno llega a ser sencillo habrá satisfecho los deseos de su alma.

La humildad es fruto de la sencillez. O viceversa. Van de la mano y llevan con ellas a la modestia. Hay grandeza en ese modo de no aspirar a la grandeza. Lo superfluo es una pesada carga. Querer brillar más que el sol es un antojo de un ego que parece estar siempre importunando con sus pretensiones ostentosas. “Sólo sé que no sé nada y que no soy nadie”. Creer en esta frase garantiza una tranquilidad que no se consigue de ningún otro modo. Sólo hace falta modificar la dirección de lo que se sabe que no va en la dirección adecuada; eso requiere una reflexión noble y muy sincera. Y preguntarse qué es lo que realmente se quiere. La pregunta es de uno para Uno Mismo. Conviene prohibirle la presencia al ego en este monólogo.

“La sencillez consiste en hacer el viaje por la vida sólo con el equipaje necesario”, dijo Charles Dudley después de haberlo experimentado. Hay mucha nobleza, mucha entereza y mucha sabiduría en esta  filosofía de vida. Y más paz y complacencia que en esas vidas obsesionadas con el poder y el estatus. Si no hay verdad, bondad y sencillez en el Camino, es un Camino equivocado.

Tal vez sea este un buen momento para comprobar el lugar que ocupa la sencillez en tu Plan de Vida y en tus pretensiones.

Te dejo con tus reflexiones…


 

TinyPortal 1.6.5 © 2005-2020