Médicos, especialistas y terapeutas hace tiempo que señalan que uno de los ejercicios más completos es el caminar, a paso ligero y durante un mínimo de media hora diaria. Ahora, un estudio de la Universidad de Illinois, publicado en Frontiers in Aging Neuroscience, ha descubierto que esta actividad no sólo aporta flexibilidad y mejora la circulación sanguínea, sino que también nos ayuda a mejorar la memoria y la atención, dado que fomenta la conectividad de los circuitos cerebrales que tienden a reducirse con el paso de los años. Los expertos señalan, sin embargo, que para valorar positivamente los beneficios de caminar hay que ser constantes, ya que en su estudio empezaron a verse resultados cuando el grupo estudiado llevaba un año haciendo ejercicio.