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 MIEDO AL QUÉ DIRÁN: CONSEJOS PARA SUPERARLO



Septiembre 10, 2014, 10:04:40 pm
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Desconectado Francisco de Sales

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MIEDO AL QUÉ DIRÁN: CONSEJOS PARA SUPERARLO
« en: Septiembre 10, 2014, 10:04:40 pm »

Muchas personas tienen miedo al que dirán. Aquí te dejo algunos consejos para superarlo.


 
Realmente el sentir temor de lo que digan los demás de nosotros esconde una necesidad de aprobación. Buscamos la aprobación de los demás y como en el fondo sabemos, -aunque no somos realmente conscientes de ello-, que eso es imposible, pues nos sentimos mal.
 
Es imposible agradar a todo el mundo. Alguien dijo una vez: “no tengo la formula del éxito pero si del fracaso: intentar agradar a todo el mundo”


 
Entonces, ¿por que ese miedo o temor de lo que opinen los demás de nosotros? También puede ser un falta de confianza en uno mismo y baja autoestima. Si no creemos en nuestras decisiones, en nuestras acciones y dudamos de cada cosa que hacemos estaremos sin querer buscando a alguien que nos confirme que lo que hacemos es lo correcto.
 
Muchas son las situaciones en las que se da ese miedo a lo que digan los demás.


 
Puede que tu relación de pareja no funcione y creas que la mejor solución sea separarte, pero tal vez seas consciente de que a los ojos de tus conocidos aparentemente sois una pareja feliz. Es muy habitual en esos casos el no atreverte a dar el paso pues para los demás tu vida de pareja esta bien, y temes dar el paso por lo que ellos digan, o por que creas que no lo entenderán y tendrás que darlos explicaciones. Especialmente con tu familia con la que no quieres enfrentarte ante esa situación.
 
Otro caso sucede en las llamadas “personas públicas”; personas que por su relevancia dentro de la comunidad quieren mantener unas apariencias que a veces no corresponden con la realidad y por ello temen la opinión de la gente ya sean votantes, compañeros o conocidos.
 
Y un ejemplo que ya afortunadamente en la sociedad occidental sucede menos es en el colectivo gays y lesbianas. “Salir del armario” ha sido la definición de un gesto valiente de personas que por su condición sexual se sentían no aceptadas por la sociedad y llevaban esa situación de total incognito. Al hecho de que tuvieran miedo al que dirán se sumaba el que en realidad en  muchos casos eran señalados y marginados.
 
Son situaciones en las que hay que reconocer que “el miedo al que dirán” aun sin estar justificado tenía su cierta razón de ser pues se podían ver estas personas en serios problemas desde laborales a sociales y esto aumentaba su miedo a actuar libremente.
 
Mención a parte de este ejemplo es el caso lamentable de determinados países en los que la homosexualidad esta penada con cárcel o incluso con pena de muerte y lógicamente, en estas situaciones mas que un miedo a la opinión de otros está la protección de la propia vida.
 
Pero cuando hablamos de ese temor a la opinión de los demás en muchos casos nos referimos a miedos creados por nosotros mismos. Miedos limitantes que creamos  como una forma de falsa protección para lanzarnos a un terreno que desconocemos, a una salida de la “zona de confort” y ese miedo se disfraza de temor al “que dirán”. En estos casos nos conviene analizar, estar atentos y darnos cuenta a que obedece ese miedo. Tal vez si observamos detectamos ese freno, ese autoengaño que hacemos para justificar una permanencia en una situación que no nos gusta pero que mantenemos por miedo a lo desconocido.
 
Nuestra mente una vez mas nos juega una mala pasada y te dice: “eso no estará bien visto en tu casa, en tu entorno, no lo hagas” cuando realmente lo que sucede es que tal vez abandonar un trabajo que parece seguro pero que te hace profundamente infeliz y lanzarte a un proyecto que te ilusiona pero en el que no hay garantías de éxito provoca ese miedo a lo que pueda suceder; algo que realmente en ningún caso podemos predecir, pero nuestra mente, en su evolución a través de los siglos nos enseño a temer a lo desconocido simplemente para evitar riesgos que pusieran en peligro la supervivencia de la especie.
 
La falta de seguridad pues, es otra de las claves del porque nos da miedo el que dirán.
 
¿Y que podemos hacer desde la atención plena, con un enfoque mindfulness para solucionar esto?
 
Mindfulness nos ayuda a tomar conciencia de como actuamos pues aprendemos a responder y no reaccionar con lo que nuestras acciones están bien observadas por nuestro ser interno y no dudamos de ellas.
 
A veces el miedo al que dirán se refiere a cosas tan simples como nuestra forma de vestir o peinarnos. En estos casos aparece asociado a un elevado sentido del ridículo, pero realmente volvemos a la raíz del problema que es el buscar la aprobación de los demás.
 
Debemos darnos cuenta que el buscar la aprobación de los demás no es mas que un ansia de control sobre los otros, pues nos gustaría poder influir en sus gustos. Entonces el problema no está en nadie mas que en nosotros y un pensamiento que se instala en nuestra mente.


 
Mindfulness con sus herramientas y prácticas tanto formales como informales nos enseña a observar esos pensamientos, “cazarlos” en el momento en que irrumpen y obrar en consecuencia.
 
Cada vez que sientas ese miedo a la opinión de los otros, respira un par de veces mas profundo y pregúntate si lo que esconde ese sentimiento no es mas que un deseo de manejar a los demás, de querer que te aprueben en tus actos. Y entonces una vez asumido que eso no es posible aceptate tal y como eres.
 
Si por otra parte el sentimiento de necesidad de aprobación viene por sentirte inferior o inseguro/a vuelve a observar ese pensamiento, respirarlo y sin juzgarlo dejarlo ir, siendo consciente de que al igual de todo lo que existe, los pensamientos son temporales, no tienen entidad física y solo tienen efectividad cuando decidimos acatarlos o enredarnos en ellos. No te has de juzgar por tener ese pensamiento, una vez aparece ya esta ahí, pero recuerda, al no ser algo mas que “un pensamiento” y poder observarlo desde la distancia, no desde dentro de él desactivas su poder de hacerte sentir mal y decides dejarlo ir.
 

Fuente: http://www.reducirestres.com

 

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