TRUCOS PARA COMER MENOS
Cocina al vapor, horno o plancha: Si evitas el exceso de aceite, podrás ingerir más alimentos y engordar menos. Estos métodos de cocción son los más recomendados.
Come despacio: La sensación de saciedad comienza unos 20 minutos después de haber comenzado a comer. Si comes demasiado rápido no dejas tiempo para sentir la sensación de plenitud.
Bebe dos vasos de agua antes de comer: Si 10 minutos antes de comer bebes dos vasos de agua. A la hora de comer estarás un poco más lleno, ingiriendo menos alimentos y comiendo con menos ansias.
Comienza con ensaladas vegetales: Antes de la pasta, arroz, carne, etc… siempre come un buen plato de ensalada, o vegetales a la plancha. A parte de que es un habito muy saludable, porque te aportan muchas vitaminas, minerales y fibra, evitaran que comas más de otros alimentos ricos en calorías…
Platos más pequeños: Cómo siempre el cerebro manda y aunque parezca una tontería, si pones la misma comida en un plato más pequeño, parecerá que la ración es más grande y no tendrás que llenar tanto el plato. Te aseguro que funciona.
Cuidado con lo que compras: Antes de ir al supermercado come algo. Ir con hambre al supermercado esta comprobado que te hace comprar alimentos que no necesitas o que contienen excesivas calorías. Haz una lista de la compra antes de salir y limítate a comprar lo que hay en ella.
Apaga la TV: Comer con la televisión encendida te distrae y como resultado terminas comiendo más de la cuenta.
Solo lleva a la mesa lo que vas a comer: Lleva lo indispensable. Verdad que cuando haces una comida para muchos invitados y llenas la mesa de comida, todo el mundo termina comiendo como si se terminara el mundo… Es que comemos por los ojos! Así que a la mesa solo lleva lo justo y no más.
Come más veces por día: A veces caemos en el error de como estamos a dieta, comemos menos veces al día. Eso no puede ser. Lo único que conseguimos es llegar a la comida con una sensación de hambre brutal y luego arrasamos con todo. Lo ideal es hacer entre 5 y 6 comidas, pero más ligeras.
Usa la mano menos hábil: Puede ser otro truco. Al usar la mano con menos destreza, comemos más lento. Puedes probar también usar palillos chinos. A mi me encanta usarlos cuando hago comida japonesa o china. Te entretienes y al cargar menos cada bocado, terminas ingiriendo menos comida.
Nada de refrescos azucarados: Están terminantemente prohibidos. Dos vasos de un refresco cola, te aportan la mismas calorías que una comida. Eso sin contar la cantidad de azúcar que contienen, favoreciendo la aparición de enfermedades como la diabetes tipo 2.
Consume semillas de chia, cebada, avena y semillas de lino: Estos 4 alimentos tienen un increíble poder saciante.
Calma tu ansiedad: En muchos momentos no se come por hambre y si por ansiedad. cuando sientas que esto pasa. Intenta tomar un té, infusión o relajarte durante 10 minutos, controlando tu respiración. Esta comprobado que si superas esos 10 minutos, el ansia disminuye y puedes controlarla.
Platos rojos: Se ha demostrado que de forma inconscientemente, nuestro cerebro asocia ese color a algo que debemos tener precaución. Quizás por las señales de tráfico y semáforos. La cuestión es que si nuestra vajilla es roja, comeremos menos!