LO QUE TU APARIENCIA DICE DE TI A LOS DEMÁS
Ana Muñoz
Cuando nos encontramos por primera vez con una persona tendemos a formarnos una impresión con gran rapidez. Por ejemplo, en solo una fracción de segundo decidimos si esa persona es digna de confianza o no. Estos son algunos estudios que nos indican la impresión que puedes estar causando en los demás en función de tu aspecto o comportamiento:
1. Las personas que hacen un mayor contacto ocular son percibidas como más inteligentes. En un estudio de la Northeastern University, los participantes vieron un vídeo de extraños charlando durante 5 minutos. Aquellos que mantenían más contacto ocular, especialmente cuando escuchaban a la otra persona y, en menor medida, cuando hablaban, eran considerados más inteligentes. Otros estudios han encontrado que aquellos que evitan el contacto ocular son percibidos como poco sinceros. Por tanto, mantén un adecuado contacto ocular pero ten cuidado de no pasarte, porque si miras a la persona fijamente y con intensidad harás que se sienta incómoda.
2. Las personas que hablan más deprisa son vistas como más competentes mientras que las personas que hablan a un ritmo más lento son vistas por los demás como menos dignas de confianza, con menos fluidez verbal y menos persuasivas. Además, quienes recurren mucho a expresiones como “mmmm” o “eeeh” mientras hablan dan la impresión de no saber bien de qué están hablando.
3. La forma de vestir. Esto es algo que todo el mundo sabe. Si te vistes mejor, con un aspecto más elegante, darás la impresión de tener más éxito y confianza. Si vas a una entrevista de trabajo vistiendo formalmente, quien te vea pensará que tienes más probabilidades de conseguir el trabajo (o un ascenso) que otra persona que vaya vestida de un modo más desaliñado. Si llevas ropa más cara te verán como alguien más rico y de mayor estatus social y tendrás más probabilidades de conseguir que los extraños rellenen un cuestionario o hagan una donación de dinero para una organización benéfica (siempre y cuando los demás crean que esa ropa es tuya y no prestada o alquilada).
4. Tus zapatos también hablan de ti. Las personas más agradables tienden a llevar zapatos más cómodos y prácticos. Por el contrario, las personas con zapatos en punta y marcas visibles eran percibidas como menos agradables. Las personas con una vinculación ansiosa tienden a llevar zapatos que parecen siempre nuevos.
5. Si tienes diversos piercings en la cara, te verán como menos inteligente y menos atractivo. De hecho, cuantos más piercings lleves, menos inteligente parecerás ante los ojos de los demás. Esto es así especialmente para los hombres. Por el contrario, un estudio realizado con estudiantes mostró que las mujeres con diversos piercings eran vistas como más creativas, artísticas y misteriosas. Estas diferencias pueden deberse a la edad de los participantes. No obstante, es bueno tener en cuenta que el uso de pericings va a ejercer un efecto importante en el modo como te perciben los demás.
6. Las mujeres con más tatuajes son vistas como más promiscuas. Un estudio de la Universidad de Liverpool realizado con estudiantes mostró que las mujeres con tatuajes eran vistas como menos atractivas físicamente, más promiscuas sexualmente y consideradas como más bebedoras. Cuanto mayor fuera el número de tatuajes, más negativa era la valoración. Los hombres tienden a pensar que tienen más probabilidades de llegar a acostarse con una mujer desconocida con un tatuaje y tienen más probabilidades de acercarse a ella, según un estudio.
7. Los hombres que se afeitan la cabeza son percibidos como más dominantes. Un estudio de la Universidad de Pennsylvania reveló que los hombres con la cabeza afeitada son vistos como más altos, dominantes y fuertes.
8. La expresión de sentimientos. Las personas que expresan sus sentimientos de manera no verbal gustan más que las personas menos expresivas.
9. Familiaridad. Tendemos a desarrollar sentimientos positivos hacia las personas con las que nos encontramos con frecuencia en nuestras vidas diarias.
10. La gente tiende a pensar que eres “lo que haces”. Es decir, suponen que tu comportamiento es un reflejo de tu personalidad incluso aunque ciertos comportamientos se deban a la situación particular en la que te encuentras y no a tu forma de ser.
11. Impresiones online. Aunque somos capaces de sacar conclusiones acertadas de la forma de ser de una persona mediante su perfil de redes sociales, por lo general se perciben más los rasgos negativos que los positivos cuando la información procede solo de Internet, mientras que al conocer una persona cara a cara, la gente tiende a centrase más en los rasgos positivos. Es decir, ofrecerás una mejor impresión si te conocen directamente cara a cara que mediante tus fotos de Internet.
En las interacciones cara a cara, la gente se centra más en lo que la otra persona le hace sentir al interactuar con ella, algo que no sucede cuando miras el perfil y fotos de otro en una red social.
12. La gente confía más en sus impresiones que en la información que recibe a la hora de juzgar lo digna de confianza que es una persona. Es decir, si ejerces una buena impresión cara a cara en alguien, esta persona se verá menos afectada al recibir una descripción negativa de ti.
¿Qué nos dicen las fotos?
Cuando una persona ve a alguien por primera vez mediante fotos, la impresión que se forme influirá en lo que piense de esa persona al encontrarla cara a cara. Así, si la foto de alguien te causa buena impresión, es muy probable que también te cause buena impresión después, cuando os veáis en persona.
Cuando las fotos de una persona muestran expresiones emocionales, como sonreír, o una postura que transmita alguna emoción, los demás obtienen mucha más información acerca de su personalidad.
Las investigaciones sugieren que, en general, los perfiles de Internet suelen ofrecer una imagen bastante acertada de cómo es una persona. Esto es así porque la mayoría de la gente quiere que los demás los conozcan tal y como son.