CONSERVAR LA CALMA Y TRANQUILIDAD
Carlos Mora V.
No son las riquezas ni el esplendor, sino la tranquilidad y el trabajo, los que proporcionan la felicidad.
Thomas Jefferson
Desde el momento que se nos dio la oportunidad de vivir, sabemos que estamos sometidos a pruebas y situaciones en que, muchas veces, para salir adelante, se requiere de calma, tranquilidad para afrontarlas.
La calma es un resguardado de energía, es la que invita a saber gerenciarla, especialmente ante pruebas en donde es necesario conservar la calma, administrar adecuadamente nuestra capacidad energética, dar paso a que la mente esté armónica para que genere las acciones que se requieren para salir adelante de las pruebas.
¿Se ha sorprendido agitado, nervioso, o desarmónico, ante situaciones conflictivas? ¿Cómo las ha afrontado? ¿Qué ha sido de su calma, tranquilidad? ¿Qué ha venido haciendo en pro de garantizar calma, tranquilidad en momentos difíciles? ¿Qué le impide lograrlo?, son algunas interrogantes que demandan de repuestas a fin de determinar lo importante que es saber cultivar y manejar adecuadamente la calma, tranquilidad.
Se nos recuerda, que calma es un proceso continuo que, a través de etapas bien definidas, desarrolla todos los elementos que le ayudarán a renovar su vida transitando por momentos de reflexión, relajación, preparación y acción.
A través de este proceso se aprende a identificar y modificar hábitos negativos que deterioran nuestra calidad de vida, desarrollando otros nuevos que permitan aprovechar el tiempo, controlar las emociones, dominar el cuerpo e incorporar a nuestra vida una rutina para vivir más equilibradamente.
elmundoflowerpower.blogspot.com nos indica, al respecto, que la podemos usar en todos los ámbitos de nuestra vida, en el trabajo, con los niños, con la pareja, con la familia, con los amigos, con todo el mundo en general y nos viene estupendamente cuando lo que tenemos que solucionar es un problema o alguna situación fuera de lugar. Parece muy difícil tener calma cuando estamos con personas que no la tienen en ese momento o que vemos que no podemos, pero al contrario, cuando tenemos calma vemos que es más fácil poder pensar para solucionar ese problema o esa situación.
Parece una virtud difícil de conseguir pero con dedicación y quizás un poco de trabajo podremos tenerla siempre, estemos donde estemos, pase lo que pase, estemos con quien estemos.
Hay personas que tiene más facilidad para tener calma pero si por el contrario eres de las que escasean de esta virtud puedes trabajar utilizando cualquier momento en el que tengas ese tiempo libre, al acostarnos, o al levantarnos, cualquier rato libre y trabajar sobre ello, quizás haciendo respiraciones que llevan a encontrarte tranquila, o alguna técnica como la relajación (que según muchos, incluso los médicos la recomiendan porque ayudan a poder conseguir tranquilidad y calma).
No olvidemos que nuestro tiempo de paso por esta dimensión es incierto, no lo manejamos, no sabemos cuándo debemos partir, pero sí que podemos disfrutarlo si sabemos actuar con calma, tranquilidad, serenar nuestra mente, conocernos, determinar en donde están nuestras debilidades, fortalezas, cómo afrontamos la situación, de qué forma nos apoyamos en la calma, tranquilidad para no hacernos daños y administrar eficientemente nuestra energía de vida.
Tomemos en cuenta, como antes comenté, tomar conciencia que para disfrutar de las cosas más emotivas y sencillas de la vida tenemos que aminorar la marcha y darnos más tiempo para mirar con calma a nuestro alrededor.
A fin de disfrutar la vida intensamente, no vivir agitados, desperdiciando energía tiempo, generando conflictos, perjudicándonos, femenino.info. nos indica, que debemos aplicar la calma para comer, trabajar, descansar y relacionarnos con los demás.
Somos nosotros los que debemos manejar los tiempos de actividades y obligaciones laborales y los de esparcimiento y descanso, para gozar y disfrutar con nuestra familia, para pasear, charlar o simplemente el hecho de pasar más tiempo junto.
Solo basta con buscar el equilibrio exacto para tratar de vivir mejor y repartir nuestra energía entre el trabajo y el disfrutar haciendo actividades que nos relajen y nos den placer.
Algunos consejos para lograr tranquilidad:
1) Que la hora de comer sea un placer y no una tortura, tómese su tiempo comiendo despacio y masticando bien los alimentos.
2) Organizar con anterioridad las actividades o reuniones para no tener que correr y llegar tarde a todos lados.
3) Dormir lo necesario, no menos de 8 horas, el descanso nos carga de energía tanto física como mental.
4) Por lo menos dos veces por semana practicar algún deporte, natación, tenis o simplemente caminar, beber abundante agua y comer frutas para depurar el organismo.
5) No agobiarse con más cosas de las que pueda resolver, recuerde que es mejor calidad que cantidad.
6) Hacer cosas que causen placer, como escuchar música, leer, pintar, o compartir tiempo con amigos.
7) Cuando se tomen vacaciones recordar que son para descansar, trate de estar con la familia disfrutando del placer de estar juntos, ese será el tiempo mejor invertido.
En conclusión, para disfrutar la vida intensamente, esa oportunidad de vivir que se nos ha dado, debemos conocernos, serenar la mente, dominar nuestras emociones, sorprendernos inatento en todo aquello que genera un comportamiento no correcto, que propicia desarmonía a otros y a nosotros mismos. Debemos sondear en lo relevante que es el alcance de tener calma, lo que esta nos propicia, nos ayuda afrontar las situaciones con tranquilidad. Simplemente no hay que descuidarlo.
Autor desconocido
