La reflexión que vas a leer a continuación no es solamente un conjunto de palabras correctamente ordenado, sino la esencia de una reflexión o de una experiencia.
Si la aprendes de memoria, estará bien; pero solamente surte su efecto si la lees con el corazón, y si la dejas que se repita dentro de ti para que la comprendas y la integres.
Déjala que peregrine dentro de ti… que se expanda… que te llene… que te hable más allá de lo condensado…
JURO QUE YO MISMO CONSTRUIRÉ MI VIDA. NO VOLVERÉ A CULPAR O A QUEJARME DE NADA NI DE NADIE JAMÁS. CAERÉ Y ME LEVANTARÉ; APRENDERÉ DE CADA TROPIEZO, CON LA MIRADA EN MI META, EN MIS OBJETIVOS, EN MIS DESEOS Y ASPIRACIONES. SÓLO ASÍ, EL MÁS GRANDE DE LOS OBSTÁCULOS NO ME PARECERÁ MÁS QUE UNA DIMINUTA PIEDRA EN EL CAMINO.