La reflexión que vas a leer a continuación no es solamente un conjunto de palabras correctamente ordenado, sino la esencia de una reflexión o de una experiencia.
Si la aprendes de memoria, estará bien; pero solamente surte su efecto si la lees con el corazón, y si la dejas que se repita dentro de ti para que la comprendas y la integres.
Déjala que peregrine dentro de ti… que se expanda… que te llene… que te hable más allá de lo condensado…
TODOS LOS DÍAS POR LA MAÑANA DEBERÍAMOS AGRADECER A LO SUPREMO QUE HEMOS SIDO PRIVILEGIADOS CON UNA VIDA ASÍ. SÓLO ENTONCES LA UTILIZAREMOS SABIAMENTE, CON ATENCIÓN, CUIDADO, COMPRENSIÓN Y CONCENTRACIÓN.