la cosa es así
La cosa es así:
un día eres un espermatozoide
y otro día ocupas una sepultura
o te reconvierten en cenizas.
En medio de los irreconciliables extremos
la vida te lleva a un baile y al mar,
y te planta un motivo para la sonrisa
en la misma boca que otro día gritará;
comes pan caliente y te regodeas con ello;
besas sin saber cuál será el último beso,
sin querer traicionas a alguien, caminas,
pruebas una sopa, acaricias un cachorrillo,
bautizas a tu muñeca o metes un gol;
recibes tirones de orejas y más de un happy birthday
en cualquiera de las lenguas del mundo;
te lamentas de no ver más puestas de sol,
prometes cambios que no cumples,
deseas no tener que quejarte por los años perdidos
pero perderás casi todos los que te quedan;
desenvuelves un regalo, escribes emocionado una carta,
no vives, lloras hacia fuera o hacia adentro,
un día crees que has confraternizado con Dios
y otro le maldices por llevarse a tus padres;
amas, corres, te das un baño, estrenas ropa,
crees en los Reyes Magos, o en quien sea;
malgastas la infancia, eres un bebé rechoncho,
encuentras algo que te es confortable, lees,
le echas sal a los días y una mantita por la noche;
cuentas cuántas estrellas tiene el cielo,
y qué lejos están, dices;
ven, que te abrazo; o dame la mano,
rumias algo, vagueas un domingo,
comienzas reflexiones sin futuro, paseas,
sientes que te has hecho mayor;
te engañó la juventud con sus promesas de eternidad,
se murió un amigo, ¿el próximo seré yo?, piensas;
escuchas tu música favorita, no puedes dormir,
se te escapa una lágrima, dices un adiós,
te sientas en el suelo, añoras a tu abuela…
La cosa es así,
más o menos.
Cuando tengas bastantes años descubrirás el alma;
la notarás porque tiene heridas,
y porque se hace más presente cada día.
Te irás preparando para el final.
Te harás más comprensivo y más humano.
Te encontrarás contigo de todos modos:
si estuviste ausente,
si no pudiste atenderte,
si no supiste buscarte,
y aunque no quieras.
Un día escribirás, sin papel, un testamento.
Querrás dejar algo de lo que aprendiste,
allanar el camino a los recién llegados;
te descubrirás la filosofía en las venas,
y en tu boca frases para enmarcar
y más nostalgia por los que se fueron.
Otro día harás, sin papel, un balance,
sin datos ni cifras.
Lo bueno y lo malo.
Lo que no hiciste.
No podrás evitar el drama.
Convivirás con ese desconsuelo.
Te acompañarán los achaques
en ese tiempo de los arrepentimientos,
pero seguirás a tu lado de todos modos,
aceptándolo todo,
porque querrás copiar al poeta
y decir
confieso que he vivido.
Te llegará un día amargo
Que escribirás la palabra FIN
con tinta de llanto.
Aparecerán impostores, seres queridos,
y gente que te quiso de corazón;
dejarás almas apenadas,
amigos para el próximo siempre
y verás que ocupas una parcela en algunos corazones.
Mereció la pena, dirías si tuvieras voz
Dejarás una lágrima seca en tus ojos ya apagados
poco antes de olvidarte de todo.