10 ERRORES COMUNES QUE TE IMPIDEN AVANZAR
By Ana Muñoz
La vida puede ser a veces complicada y no siempre resulta fácil sacar el mayor partido de ella, llegar a ser lo máximo que podemos ser o ir mejorando nuestras vidas con el tiempo. Las malas decisiones, los errores cometidos, los golpes de la vida y otras circunstancias
pueden hacer que acabemos tomando un camino que nos lleve hacia un lugar muy alejado de aquel en el que desearíamos estar. Los siguientes son algunos de los errores más comunes que pueden obstaculizar tu camino en la vida, impedirte avanzar o llevarte por el camino equivocado. Si los tienes en cuenta (o ayudas a tus hijos a tenerlos en cuenta) tendrás más probabilidades de tener éxito.
1. No usar bien tu pensamiento. Tu modo de pensar guía tu conducta. Las interpretaciones que haces de los acontecimientos determinan cómo vas a reaccionar ante ellos. La opinión que una persona tiene de sí misma, de los demás, del mundo o del futuro, está regida por sus ideas y esquemas de pensamiento. Tu pensamiento es, por tanto, una de las herramientas más poderosas que tienes pero también puede ser una de las más destructivas si no aprendes a usarlo correctamente. Los siguientes artículos pueden servirte de ayuda, así como la sección sobre mindfulness:
2. No tener metas ni saber lo que quieres. Si quieres avanzar, tendrás que dirigirte a alguna parte. No saber lo que deseas hacer o hacia dónde dirigirte puede llevarte a tomar malas decisiones, perder oportunidades o acabar llevando una vida que no deseas. Si no sabes lo que quieres, recurre a los demás, habla con todo aquél que quiera escucharte para tener así diversas opiniones, pregunta en los foros de internet, busca por todas partes…. Si es necesario, no dudes en acudir a un psicólogo para que te oriente. Por ejemplo, los test de orientación profesional pueden ayudarte a elegir tu futura profesión o a cambiarla por otra.
3. La ingenuidad. Creer que todo te irá bien solo porque sí, que nada malo te pasará, que la vida te traerá lo mejor o que el mundo da a cada uno lo que merece, implica ser un tanto ingenuo. En realidad, es un modo de pensar bastante típico de las personas más jóvenes. El problema es que cuando aprendes que la vida no suele ser así, puede ser demasiado tarde. Salvo a algunos pocos afortunados, la vida no suele ponernos las cosas demasiado fáciles a la mayoría. Si vas por la vida siendo un ingenuo que cree que la suerte te sonreirá en cada esquina, te llevarás muchas decepciones. ¡Despierta!
4. Irte a los extremos. Los extremos casi nunca conducen a nada bueno. Ser, por ejemplo, demasiado bueno o demasiado malo, demasiado generoso o demasiado egoísta, hace que pierdas ese equilibrio tan necesario para avanzar en la dirección correcta. Si observas la naturaleza, hay un continuo dar y tomar que se produce en la misma medida para que el equilibro se mantenga y el ecosistema sobrevida. Por ejemplo, la planta que toma nutrientes del suelo, los devuelve al perder sus hojas, que abonan el terreno. Por tanto asegúrate de que haya un equilibrio entre lo que tomes y des en tu vida.
5. No cambiar. Nadie es perfecto pero todos podemos ir perfeccionándonos con el paso del tiempo si nos lo proponemos. Supongamos que has tenido varias parejas y siempre ha salido mal. Si no te paras a pensar cuál es tu parte de culpa en estos fracasos y qué deberías cambiar en tu próxima relación, entonces volverás a cometer los mismos errores. Negarse a cambiar solo te llevará a cometer el mismo error una y otra vez. Si quieres avanzar en tu vida, haz lo posible por cambiar, evolucionar y crecer continuamente.
6. Infravalorarte. La opinión que una persona tenga sobre su propia capacidad influirá en su rendimiento. Es decir, si piensas, por ejemplo, que se te dan muy mal las matemáticas, rendirás peor en esta materia de lo que lo harías si pensaras que se te dan bien. Por supuesto, no es necesario autoengañarse. Basta con tener en cuenta que el cerebro humano es moldeable, que tu capacidad e inteligencia no son algo fijo e inmutable, sino que puedes desarrollarlas si te lo propones y te esfuerzas. Guarda tus “no puedo” en un cajón (o mejor en la papelera) y sustitúyelos por un “puedo hacerlo, solo tengo que esforzarme lo necesario”.
7. Tomar malas decisiones. Hay decisiones que van a ejercer una influencia importante en tu vida durante muchos años (o tu vida entera), como los estudios que realices, la profesión que escojas, el lugar en el que vivas, etc. Dado que no somos perfectos ni podemos leer el futuro, a veces cometeremos errores. No obstante, puede servirte de ayuda tener en cuenta lo siguiente:
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• No tomes las decisiones impulsivamente y sin pensar.
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• Piensa bien los pros y los contras, las posibles alternativas y los posibles resultados de cada alternativa.
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• No tomes decisiones importantes si tu estado emocional está alterado (por ejemplo, tras una discusión o tras un duro golpe de la vida). Espera un poco hasta estar en tu equilibrio y luego piensa con calma lo que vas a hacer.
8. La ignorancia o falta de conocimiento. Tanto para elegir tus objetivos, como para decidir lo que vas a hacer o para tomar buenas decisiones, necesitarás tener la información suficiente y asegurarte de que sea una buna información. Imagina que deseas estudiar una carrera y la descartas porque alguien mal informado te dice que dura 7 años y te parece demasiado. La falta de información puede hacerte mucho daño. Por el contrario, tener la máxima información posible hará que el mundo sea para ti mucho más amplio porque verás muchas más opciones y posibilidades y sabrás lo que tienes que hacer para alcanzarlas. Busca en Internet, habla con mucha gente, lee libros y haz todo lo posible para conocer todo lo que el mundo puede ofrecerte. Una persona puede no saber qué camino seguir en su vida por la sencilla razón de que no conoce qué caminos hay.
9. Pensar que es demasiado tarde. Es cierto que a veces puede ser demasiado tarde pero yo en tu lugar me haría esta pregunta varias veces: ¿Seguro que es demasiado tarde? Tal vez solo lo sea en tu cabeza. No serías la primera persona que, tras elegir una trayectoria en su vida durante años, opta por cambiarla para hacer algo totalmente distinto con 40 años de edad. Tal vez para ti tampoco es demasiado tarde.
10. Negar la existencia de problemas psicológicos. Los trastornos o problemas psicológicos pueden impedir que una persona desarrolle todo su potencial y llegue hasta donde podría llegar si superarse dichos problemas. Si sospechas de la existencia de algún problema de este tipo no dudes en acudir a un psicólogo