Vengo.
Me marcho.
Vuelvo.
Lo dejo.
Regreso.
Todo es fácil:
estar un poco, muy poco,
hasta la huída inmune,
o escapar urgentemente
de las garras de la conciencia.
Lo difícil es permanecer.
Respetar y respetarse.
Ser fiel.
Estar.
Lo difícil es volver a la rutina
con los ojos esperanzados,
o alargar cada día el amor
sin dejar que se agoste.