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 LAS 11 CREENCIAS IRRACIONALES - 2ª parte



Abril 23, 2015, 07:04:18 am
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Desconectado Francisco de Sales

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LAS 11 CREENCIAS IRRACIONALES - 2ª parte
« en: Abril 23, 2015, 07:04:18 am »
Es tremendo y catastrófico el hecho  de que las cosas no vayan por el camino que a uno le gustaría que fuesen
Por qué es irracional:
No hay razón para pensar que las cosas deberían ser diferentes a lo que realmente son, otra cosa es que nos agrade o no.
El estar abatidos por las circunstancias no nos ayudará a mejorarlas, y sí es posible que de esta forma las empeoremos.
Cuando las cosas no nos salen está bien luchar por cambiarlas, pero cuando esto es imposible, lo más sano es aceptar las cosas como son.
Aunque nos veamos frustrados o privados de algo que deseamos, el sentirnos muy desdichados es sólo consecuencia de considerar erróneamente nuestro deseo como una necesidad fundamental.
Alternativas racionales:
Se debe discernir si las circunstancias son realmente negativas o si estamos exagerando sus características frustrantes.
El sentido catastrófico se lo damos a veces con nuestras propias expresiones: “Es terrible“, “Dios mío“, “no puede soportarlo“, etc. Hemos de aprender a cambiar estas expresiones por otras más racionales y realistas: “Son negativas pero no catastróficas“, “estoy convencido de que puedo superarlo“, etc.
Hemos de intentar tomar las situaciones difíciles como un desafío del que hemos de aprender.


La desgracia humana se origina por causas externas y la gente tiene poca capacidad o ninguna, de controlar sus penas y perturbaciones
Por qué es irracional:
Los ataques verbales de los demás nos afectarán sólo en la medida en que con nuestras valoraciones e interpretaciones les hagamos caso.
La expresión  “me duele que mis amigos no me hagan caso” es errónea, ya que lo que me duele es que yo me lo diga dándole un valor de terrible o insoportable.
Aunque la mayoría de la gente pueda creer que las emociones negativas no se pueden cambiar y simplemente hay que sufrirlas, la experiencia demuestra que es factible el poderlas cambiar.
Alternativas racionales:
Un individuo, cuando experimente una emoción dolorosa, debe reconocer que es él el creador de dicha emoción, y que como la origina, también puede erradicarla.
Cuando un individuo observa de forma objetiva sus emociones dolorosas descubre los pensamientos y frases ilógicas que están asociados con esa emoción. Y cuando es capaz de cambiar sus propias verbalizaciones de forma radical, podrá transformar las emociones autodestructivas.


Si algo es o puede ser peligroso o temible, se deberá sentir terriblemente inquieto por ello y deberá pensar constantemente en la posibilidad de que esto ocurra
Por qué es irracional:
Si se está muy preocupado por un asunto de riesgo, el nerviosismo impide ver realmente la gravedad del asunto.
La ansiedad intensa ante la posibilidad de que un peligro ocurra impide afrontarlo con eficacia cuando realmente ocurre.
El preocuparse mucho de que algo suceda no solo no evita que ocurra, sino que a menudo contribuye a su aparición.
El inquietarse por una situación peligrosa conlleva el exagerar las posibilidades de que ocurra, aunque sea esto muy improbable.
Cuando han de venir acontecimientos inevitables como la enfermedad o la muerte de nada sirve el preocuparse anticipadamente por ellos.
La mayoría de los hechos temidos y peligrosos (como las enfermedades) son mucho menos catastróficos cuando ocurren de verdad, pero la ansiedad o el miedo de que ocurran sí constituye algo incluso más doloroso que la propia situación temida.
Alternativas racionales:
Deberemos comprender que la mayoría de las preocupaciones no las causan los peligros externos, sino la manera que tiene uno de hablarse a sí mismo.
Hemos de darnos cuenta que los miedos no nos ayudan a evitar los peligros, más bien todo lo contrario.
Debemos comprender que la mayoría de los miedos tiene en su origen el miedo a lo que los demás piensen de mí. Por tanto hemos de darnos cuenta lo irracional de este argumento.
Deberá de vez en cuando hacer las cosas que más miedo le dan (como hablar en público, defender sus derechos o mostrar sus puntos de vista con superiores) para demostrarse que no son tan  terribles esos miedos.
No deberá afectarse de que miedos que parecían ya superados vuelvan a aparecer de nuevo, deberá trabajar para erradicarlos afrontándolos hasta que ya no le afecten.


Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades en la vida
Por qué es irracional:
Aunque a veces resulta cómodo abandonar determinadas actividades por considerarlas desagradables, esto trae grandes consecuencias negativas, por ejemplo el dejar de estudiar, de trabajar o de realizar cualquier actividad que requiere esfuerzo físico o psíquico.
El proceso de tomar la decisión de no hacer algo que se considera difícil pero provechoso, habitualmente es largo y tortuoso y suele conllevar más sufrimiento que el hacer la actividad desagradable.
La confianza en uno mismo se nutre, entre otras cosas, de hacer actividades y no evitarlas. Si se evitan, la existencia se hará más fácil pero a la vez aumentará el grado de inseguridad y desconfianza personal.
Aunque mucha gente supone que una vida fácil, evasiva y sin responsabilidades es algo apetecible, la experiencia demuestra quela felicidad del ser humano es mayor cuando está comprometido en un objetivo difícil y a largo plazo.
Alternativas racionales:
Un individuo racional deberá esforzarse en realizar las cosas desagradables que sea necesario hacer y terminarlas lo más pronto posible.
No debemos suponer que detrás de cada evasión de nuestros problemas existe una actitud indolente “por naturaleza”, sino suponer que ésta es el resultado de creencias irracionales que debemos descubrir y cambiar.
No deberá imponerse una autodisciplina rígida ni exagerada pero sí planificar las actividades y objetivos de un modo razonable, estableciendo metas a corto, medio y largo plazo.
Un individuo racional acepta la vida con lo que ésta conlleva de dificultades, el descansar o evitar los problemas sólo sirve para agradarlos.


Se debe depender de los demás y se necesita a alguien más fuerte en quien confiar
Por qué es irracional:
Aunque es normal el tener un cierto grado de dependencia de los demás, no hemos de llegar al punto de que los demás elijan o piensen por nosotros.
Cuanto más se depende de los demás, menos se elige por uno mismo y más se actúa por los demás con lo que se pierde la posibilidad de ser uno mismo.
Cuanto más se dejan las decisiones en manos de los demás, menos oportunidad tiene uno de aprender, por lo que actuando así se genera más dependencia, inseguridad y pérdida de autoestima.
Cuando se depende de los demás se queda uno a merced de ellos, y esto implica que la vida toma un cariz incontrolable ya que los demás pueden desaparecer o morir.
Alternativas racionales:
Aceptar el hecho de que cada persona tiene su propia trayectoria en la vida, y que no es tan terrible apoyarse en uno mismo y tomar decisiones.
Comprender que no es terrible el fracaso en la consecución de los objetivos, y que los fracasos no tienen que ver con la valía como ser humano.
Es preferible arriesgarse y cometer errores por elección propia que vender el alma por una ayuda innecesaria de los demás.
No debe, de forma rebelde o defensiva, rechazar cualquier ayuda de los demás, para probar lo “fuerte” que es. Es positivo aceptar la ayuda de los demás cuando es necesaria.


La historia pasada de uno es un determinante decisivo de la conducta actual, y que algo que le ocurrió alguna vez y le conmocionó debe seguir afectándole indefinidamente
Por qué es irracional:
Aunque una persona haya tenido que sufrir los excesos y condicionamientos de otros, eso no quiere decir que tenga que seguir haciéndolo. Por ejemplo, ser excesivamente complaciente con los padres no supone que 20 años después haya que seguir siéndolo.
Cuanto más influenciado se está por el pasado más se utilizan soluciones a los problemas que fueron utilizadas entonces pero que hoy pueden ser ineficaces y, por tanto, se pierde la oportunidad de encontrar otras actuales y más útiles.
El pasado se puede utilizar de excusa para evitar enfrentarse a los cambios en el presente y de esa manera no realizar el esfuerzo personal requerido.
Se exagera la importancia del pasado cuando en vez de decir “por mi pasado me resulta difícil cambiar“, se dice “por mi pasado me resulta imposible cambiar“.
Alternativas racionales:
Un individuo racional acepta el hecho de que el pasado es importante y sabe de la influencia de éste en el presente, pero sabe a la vez que su presente es el pasado del mañana y que esforzándose en transformarlo puede conseguir que su mañana sea diferente.
En lugar de realizar los mismos comportamientos del pasado de forma automática, deberá parar y desafiar esos comportamientos tanto verbal como activamente.
En vez de rebelarse con rencor contra todas y la mayoría de las influencias pasadas, debe valorar, cuestionar, desafiar y rebelarse sólo con aquellas ideas adquiridas que son claramente perjudiciales.


Uno deberá sentirse muy preocupado por los problemas y las perturbaciones de los demás
Por qué es irracional:
Aunque los demás realicen comportamientos que nos perturban, nuestro enojo no suele provenir de su conducta, sino de lo que nos decimos a nosotros mismos.
Por mucho que nos disgustemos por la conducta de los demás, esto probablemente no la cambiará, hemos de aceptar que no tenemos el poder de cambiar a los demás. Y, si acaso lo conseguimos, hemos pagado un alto precio con nuestra perturbación.
El involucrarnos en los problemas de otros a menudo se usa como una excusa sutil para no afrontar nuestros propios problemas.
Alternativas racionales:
Debemos preguntarnos si realmente merece la pena preocuparse por los comportamientos de los demás o debemos interesarnos sólo cuando nos preocupen lo suficiente, cuando pensemos que podemos ayudar a cambiar o que nuestra ayuda puede ser útil realmente.
Cuando aquellos que nos preocupan estén actuando erróneamente, no debemos preocuparnos por sus comportamientos y sí hacerles ver de forma tranquila y objetiva sus errores.
Si no podemos eliminar la conducta autodestructiva de otros debemos, al menos, no estar enojados con nosotros mismos por no conseguirlo y renunciar a la ideas de mejorar esa situación.




 

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