AQUÍ FALLA ALGO
Creo que la vida no es lo que yo vivo,
ya que me falta sal, abrazos,
conciencia, involucrarme, y sentimientos.
En la comodidad inapreciada
de quien tiene más de lo que necesita,
no soy feliz, sino acomodaticio,
y me compro distracciones con dinero,
y me olvido de vivir la vida
como la vivía con aquella caja vacía de madera de mi infancia
que a veces era submarino,
otras era avión de guerra,
y otras moto, barco o coche de carreras.
A veces, o muchas veces,
no vivo,
ya que vivir es otra cosa:
acompañar al sol mientras se acuesta
pensar sentir soñar mirando a la nada,
amar mucho a todo y a todos...
y amarse.