LO QUE DIOS ME DIJO
Han pasado ya unos años desde que Dios me dio la vida.
No me acuerdo exactamente de cómo fue, pero sé que así sucedió.
Tampoco recuerdo exactamente las palabras que pronunció, pero sí que entre ellas había frases que vagan sueltas en mi memoria:
“Te entrego la responsabilidad de tu vida. Haz de ella algo de lo que ambos nos podamos sentir orgullosos.”
“Defiende tu dignidad personal por encima de cualquier otra cosa. Es tu tesoro.”
“Sólo tienes esta vida, así que experimenta en ella cuanto quieras. No dejes que los arrepentimientos tengan ocasión de cebarse contigo.”
“Si se te olvida alguna de las instrucciones que te he dado, no dudes en pedírmelas de nuevo. Estaré siempre atento para escucharte.”
“Puedes tener todas las dudas que quieras, menos esta: que eres un ser especial para Mí.”
“En tu vida aparecerán personas que, antes o después, desaparecerán de ella. Solamente tú permanecerás fiel a ti y te acompañarás en todas las ocasiones.”
“De momento, acéptate tal como eres. Después tendrás la opción de mejorar todo lo que puedas. Te he creado como tenías que ser, pero ahora tienes la obligación de mejorar mi Creación. Yo sé lo que hago. No lo dudes.”
“No olvides esto: el amor que pretendas dar a los demás primero lo tendrás que experimentar en ti.”
“Tienes una misión por encima de todas las demás: Ser Feliz. Y si puedes hacer felices a los otros, mejor. Pero no olvides Ser Feliz mientras lo haces.”
Sé que me dijo muchas cosas más, pero se me han ido olvidando.
Con eso de que iba a nacer, estaba tan emocionado que no presté toda la atención.
Eso sí, de vez en cuando, aparecen en mi mente unos pensamientos que se me quedan grandes y por eso sé que no son míos.
¿Qué te dijo Dios a ti?