NO TE ENFADAN LOS OTROS, TE ENFADAS TÚ SOLITO.
En mi opinión, hay personas que no son capaces de entender bien sus enfados, ni el origen ni el porqué; que no aceptan su responsabilidad personal en ellos, y que por eso prefieren culpabilizar a los otros.
Los otros NO TE ENFANDAN, los otros hacen, dicen, actúan… pero que sus actitudes se conviertan en motivo de enfado es exclusivamente un asunto tuyo porque no has sabido –o no has querido- gestionarlo bien. No te confundas: la gente hace cosas, no TE hace cosas; tú decides si vas a permitir que te afecten o no.
Por otra parte, cometes un error si les das a los otros, o a lo desagradable que te sucede, el poder de mandar en tus sentimientos y emociones y de afectar a tu estabilidad emocional y psicológica. Te equivocas de un modo preocupante si dependes de las actitudes y circunstancias ajenas para estar bien o mal, alegre o enfadado.
Llego a entender el enfado inicial, la reacción inconsciente automática y muy humana ante lo desagradable o lo indeseado, pero me cuesta más entender que uno se quede voluntariamente enfurruñado, que uno no piense acerca de la actitud que está tomando, y que no se dé cuenta de su inutilidad y de su perjuicio. Si uno se enfada es sólo él quien se queda perjudicado en ese estado, incómodo y penoso, abatido y deprimido.
El enfado es una respuesta ante lo que no nos gusta, pero si uno lo perpetúa voluntariamente entonces se convierte en una pataleta infantil que no tiene ningún recorrido positivo. No se adelanta ni se mejora nada estando enfadado. Esas acciones que nos enfadan simplemente ponen a prueba las capacidades de respuesta y/o reacción que tenemos, y si no son de nuestro agrado –que nunca lo son- entonces lo apropiado es relativizar lo sucedido, ponerlo en su contexto real y no en el que nuestro ego o nuestra rabia lo han puesto, respirar profundamente y aceptarlo sin oposición.
Casi siempre lo que nos enfada se debe a que algo no ha salido como uno quisiera o que los demás no hacen las cosas como uno quiere que las hagan. ¡Es que las cosas no tienen que salir siempre como uno quiera!, ¡es que los otros no tienen que hacerlas del modo que uno quiere! Rebajar las expectativas ante los sucesos de la vida y ante la actuación de los demás evita muchos disgustos y berrinches.
Me encanta una frase que tiene toda la razón: “por cada minuto de enfado pierdes sesenta segundos de paz o de felicidad”. Y me gusta lo que decía Aristóteles: “Cualquiera puede enfadarse, eso es fácil. Pero estar enojado con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento adecuado, con el propósito justo, y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo”.
Este asunto propone hacerse muchas preguntas. ¿Para qué me sirve realmente estar enfadado?, ¿qué beneficios y qué perjuicios consigo al enfadarme? Cuando es otra persona quien nos ha hecho enfadar ¿no es más correcto hablar con ella de su actitud y del sentimiento provocado?
“Cuando estés enfadado con alguien que amas ten cuidado con lo que dices, porque tu mente está enojada pero a tu corazón le importa”. “Un enfado no resuelve nada pero puede destruirlo todo”.
¿Tenemos derecho a enfadarnos? por supuesto que sí. Sin exagerarlo, y sin convertirlo en una batalla, se le puede decir al otro, más o menos… “lo que me acabas de hacer/decir me ha hecho daño y me ha hecho sentirme mal; te lo comunico para que lo sepas y asumas tu responsabilidad”. Y a partir de hacerlo es cuando uno decide si seguir en su enfado –el enfado sólo castiga al mismo que se enfada- o si retomar la normalidad en la que uno puede estar a gusto y feliz.
A estas alturas del texto supongo que ya tendrás clara la inutilidad de la prolongación artificial del enfado, porque es habitual y casi normal enfadarse, pero no es correcto persistir en ese estado que sólo te perjudica a ti.
Aquí tienes dos artículos interesantes sobre el tema:
https://www.psicologia-online.com/8-tecnicas-para-no-enfadarse-tanto-3678.htmlhttps://www.psicologiaoviedo.com/2011/11/como-controlar-el-enfado-antes-de-que-el-enfado-le-controle-a-usted/Te dejo con tus reflexiones…
