LOS MANDATOS EN EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL: LOS MENSAJES INCONSCIENTES QUE GUÍAN NUESTRO COMPORTAMIENTO.
El Análisis Transaccional (AT), desarrollado por Eric Berne, es una herramienta poderosa para entender las dinámicas internas y las interacciones humanas. Un concepto clave dentro de esta teoría es el de los mandatos, que son mensajes profundamente arraigados que recibimos durante la infancia y que guían, a menudo de manera inconsciente, nuestras decisiones, emociones y relaciones en la vida adulta. Estos mandatos pueden influir de manera significativa en la forma en que vivimos nuestras vidas y enfrentamos los desafíos, tanto personales como profesionales.
¿QUÉ SON LOS MANDATOS?
Los mandatos, también llamados "prohibiciones" o "mensajes negativos", son creencias internas que los individuos desarrollan en sus primeros años de vida. Estos mensajes provienen de la interacción con los padres, cuidadores o figuras de autoridad, y aunque no siempre son transmitidos de forma verbal, se internalizan a través de las experiencias emocionales y la observación.
A diferencia de los impulsores, que son mandatos activos que empujan a las personas a actuar de determinada manera (como "sé perfecto" o "esfuérzate"), los mandatos son limitaciones o prohibiciones que bloquean el desarrollo y el bienestar. Estos mandatos son creencias internas que se graban en el inconsciente y, aunque no somos conscientes de ellos, afectan profundamente nuestra autoestima, nuestras decisiones y nuestro comportamiento.
LOS PRINCIPALES MANDATOS
El Análisis Transaccional identifica varios mandatos comunes que las personas pueden llevar consigo desde la infancia. Cada uno de estos mandatos tiene el poder de limitar el potencial personal y de influir en la forma en que las personas se relacionan con el mundo.
1. No seas: Este es uno de los mandatos más devastadores, ya que implica un mensaje implícito de que la existencia misma de la persona no es deseada o bienvenida. Los individuos que llevan este mandato pueden tener una baja autoestima, sentimientos de inutilidad o depresión. Este mandato puede originarse en situaciones de rechazo en la infancia o cuando el niño percibe que no es deseado.
2. No crezcas: Este mandato se presenta cuando un niño recibe el mensaje de que no debe madurar o volverse independiente. Los adultos con este mandato pueden tener dificultades para asumir responsabilidades, tomar decisiones o enfrentar situaciones de la vida adulta, como el trabajo, la independencia económica o las relaciones maduras.
3. No pienses: Este mandato implica la prohibición de usar el propio juicio o la razón. Puede surgir en ambientes donde el niño es constantemente criticado o invalidado por pensar diferente o por expresar sus opiniones. Las personas con este mandato suelen dudar de sus capacidades intelectuales o toman decisiones sin reflexionar.
4. No sientas: Este mandato enseña que ciertas emociones no son aceptables, ya sea el dolor, el enojo o la tristeza. Puede originarse en familias donde la expresión emocional es vista como una debilidad o como algo que debe reprimirse. Los adultos con este mandato pueden desconectarse de sus emociones, tener dificultades para mostrar vulnerabilidad o evitar expresar lo que sienten.
5. No seas importante: Este mandato lleva a la persona a creer que no debe destacar o recibir atención. Puede surgir en familias donde el niño es ignorado o se le dice explícitamente que no es tan valioso como otros. Las personas con este mandato tienden a minimizar sus logros, evitar el protagonismo y tener dificultades para defender sus propios derechos o necesidades.
6. No pertenezcas: Este mandato hace que la persona sienta que no encaja en ningún grupo o contexto. Suele desarrollarse en la infancia cuando el niño es excluido o marginado. Los adultos con este mandato pueden sentirse constantemente como "extranjeros", sin importar en qué lugar se encuentren, lo que puede afectar sus relaciones y su integración social.
7. No logres éxitos: Este mandato se manifiesta cuando una persona siente que no debe tener éxito, ya sea porque teme superar a otros o porque ha internalizado la idea de que no merece el éxito. Puede surgir de una crianza donde el éxito era castigado o visto como algo negativo. Como resultado, las personas con este mandato suelen auto-sabotearse o evitar el éxito a pesar de tener el potencial para lograrlo.
8. No estés sano: Este mandato lleva a la persona a creer que no debe disfrutar de buena salud o bienestar. Puede originarse en situaciones donde el niño recibe atención solo cuando está enfermo o sufre algún malestar, o cuando se le dice que debe estar siempre mal para recibir afecto o cuidado.
9. No te acerques: Este mandato sugiere que no es seguro establecer relaciones íntimas o cercanas. Las personas con este mandato pueden evitar la intimidad emocional y física, o temer el compromiso en las relaciones interpersonales. A menudo, esto puede derivar en una tendencia a mantener relaciones superficiales o distantes.
EL ORIGEN DE LOS MANDATOS
Los mandatos suelen desarrollarse en la infancia temprana, cuando el niño es muy susceptible a los mensajes verbales y no verbales de sus cuidadores. Aunque los padres o figuras de autoridad no siempre transmiten estos mandatos de manera consciente, los niños pueden interpretar ciertas acciones, comentarios o emociones de sus cuidadores como reglas de comportamiento que deben seguir.
Por ejemplo, si un niño solo recibe atención cuando está enfermo, puede desarrollar el mandato "no estés sano". Si un niño es criticado por expresar enojo, puede aprender el mandato "no sientas". Estos mandatos se refuerzan con el tiempo, hasta que se convierten en una parte integral del sistema de creencias de la persona.
IMPACTO DE LOS MANDATOS EN LA VIDA ADULTA
En la vida adulta, los mandatos continúan operando en el nivel subconsciente y pueden afectar gravemente la capacidad de las personas para alcanzar su potencial y vivir de manera plena. Algunas de las formas en que los mandatos influyen en la vida diaria incluyen:
1. Autolimitación: Las personas con mandatos restrictivos suelen ponerse barreras a sí mismas, evitando oportunidades o situaciones que les permitirían crecer o tener éxito.
2. Autosabotaje: A menudo, los mandatos llevan a las personas a sabotear sus propios esfuerzos, por miedo a violar estas prohibiciones internas, como no permitirse tener éxito o no expresar sus emociones.
3. Relaciones Interpersonales: Los mandatos pueden influir en cómo las personas se relacionan con los demás. Por ejemplo, alguien con el mandato "no te acerques" puede tener dificultades para mantener relaciones íntimas y profundas.
4. Estrés y Ansiedad: Vivir bajo la presión constante de cumplir con mandatos restrictivos puede generar altos niveles de estrés y ansiedad, además de sentimientos de frustración y culpa.
CÓMO SUPERAR LOS MANDATOS
El primer paso para superar los mandatos es reconocer su existencia. La autoconciencia y la introspección son fundamentales para identificar cuáles son los mandatos que están guiando nuestro comportamiento. Algunas estrategias útiles incluyen:
• Psicoterapia: Trabajar con un terapeuta en el marco del Análisis Transaccional puede ayudar a desenterrar los mandatos y cuestionar su validez.
• Reevaluar creencias: Una vez identificados los mandatos, es importante desafiar estas creencias limitantes y reemplazarlas con creencias más saludables y adaptativas.
• Desarrollar el Estado del Yo Adulto: El estado Adulto es la parte de nuestra personalidad que toma decisiones basadas en la realidad presente. Fortalecer este estado nos permite tomar decisiones más racionales y libres de la influencia de los mandatos infantiles.
CONCLUSIÓN
Los mandatos en el Análisis Transaccional son creencias limitantes que se arraigan en la infancia y que, sin que lo sepamos, guían muchas de nuestras decisiones y comportamientos en la vida adulta. Reconocer y confrontar estos mandatos es esencial para liberarnos de las limitaciones que nos imponen y para vivir de manera más auténtica y satisfactoria. Al desafiarlos, podemos reemplazar estos mensajes internos con creencias que nos permitan crecer, desarrollarnos y vivir con mayor plenitud.
ARTÍCULO ESCRITO POR INTELIGENCIA ARTIFICIAL Chat GPT