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 LA APATÍA, ¿QUÉ NOS QUEREMOS DECIR?



Noviembre 16, 2013, 06:05:09 am
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LA APATÍA, ¿QUÉ NOS QUEREMOS DECIR?
« en: Noviembre 16, 2013, 06:05:09 am »

LA APATÍA ¿QUÉ NOS QUEREMOS DECIR?
Escrito por Jaquelina Pievaroli



Hoy quisiera reflexionar sobre el estado de la apatía. Para ello es importante que identifiquemos si es generalizada o está relacionada solo con algún aspecto concreto de nuestras vidas. En el caso de que se haya generalizado probablemente ya estaríamos hablando de un síntoma de la depresión.

Cuando nos encontramos en un estado de apatía las sensaciones y emociones que sentimos tienen el efecto de aquietarnos hasta el punto de sentirnos aplastados.

Es un estado que puede presentarse en diferentes grados, períodos y áreas personales y en éste artículo hablaremos de aquel que es ocasional, muchas veces producido por estrés o si estamos atravesando un duelo.

Las particularidades que me gustaría destacar de éste estado son:

Indiferencia. Lo que nos rodea carece de estímulo para movernos o buscar lo que deseamos. Perdemos el interés por lo que nos rodea,
Falta de compromiso. No tenemos la sensación de que nuestra vida nos pertenece y somos responsables de ella,  vemos y dejamos pasar la vida frente a nuestros ojos.

Aburrimiento. Tenemos una sensación de que el tiempo pasa lento y que no lo ocupamos en hacer cosas gratificantes para nosotros, sólo lo dejamos pasar.

Falta de energía. No tenemos fuerzas para emprender nuestros proyectos tanto a nivel emocional como físico, nos sentimos cansados. Y si realizamos alguna actividad ésta nos implica un esfuerzo que puede agotarnos.

Tristeza. Es una de las emociones que más relevancia tienen en éste estado. Sentimos la vida como si fuera plana y gris, todo nos suena igual, nada nos moviliza nuestra pasión.

Sensación de vacío. No solamente el entorno está carente de estímulos sino que internamente nos sentimos vacíos, conectados con la nada. La vida relacional se ve afectada por éste desgano hacia cualquier estímulo.

Pesimismo. Todo lo que puede ser un estímulo es desechado porque no sirve, no es suficiente, nada vale, o es poco o es mucho.

Frustración. Podemos también identificarla entre las sensaciones más comunes y nos refuerzan la no movilidad, como no hay logros entonces más nos quedamos quietos.

Trastornos del dormir. Aparece una necesidad notoria de dormir trastocando nuestros horarios. Podemos ver diferentes funciones desde la búsqueda de reparación del cansancio físico y mental que sentimos hasta la evitación de una vida sin sentido.


DE LA APATÍA AL COMPROMISO

Cuando profundizamos en éste estado surge una pregunta ¿qué nos queremos decir?

Y vemos una característica fundamental  que sostiene todas las demás y es que las personas que lo están pasando en ese momento de su vida necesitan evitar la responsabilidad de hacerse cargo y comprometerse de sí mismos, de su realidad actual y/o pasada, de su situación aquí y ahora.

Por lo que para poder hablar de transformación de la apatía es importante que abordemos aquellas situaciones que creemos que no estamos en condiciones de afrontar, por qué nos duele tanto que tratamos de evitarla.

La psicoterapia nos ofrece un espacio seguro donde poder afrontar y dejar aflorar aquellas emociones que en la vida cotidiana se nos hace difícil sostener y expresar.

A parte de buscar en nuestro interior la fuente de nuestra apatía podemos hacer otras cosas que nos apuntalarán para realizar éste trabajo, como son:

Establecernos objetivos y metas a corto plazo y fáciles de alcanzar, así vamos retroalimentando la motivación paso a paso.

Premiarnos cuando logramos pequeños pasos que nos hacen sentir estimulados.

Realizar una actividad que consideremos placentera unos minutos al día.

Prestar atención a cómo caminamos, modificar nuestro cuerpo y nuestra mirada para sentirnos erguidos y siendo dueños de nuestro cuerpo.

Mira videos o lee chistes cortos ya que nos producirán pequeños cambios también a nivel físico.

Para superar la apatía es imprescindible profundizarla más que evitarla para que tomemos consciencia de que nos estamos desligando de nuestra máxima responsabilidad que somos nosotros mismos, que en realidad nos estamos privando a nosotros de experiencia de vida.

Desde esta consciencia nos dedicamos tiempo para investigar en nuestro interior y así podremos sentirnos dueños y protagonistas de nuestras vidas, no solo espectadores de ellas.

Un saludo para todos,

Psicologo en Barcelona
Psicoemo

 

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