QUERERSE A UNA MISMA
Quererse a una misma, es darse la oportunidad cada día, de superar todos los retos, que se plantean, es saber valorar todo lo que se tiene alrededor, es sentirte viva, en un mundo que ya no está hecho, para tener principios, solo para lo superfluo y la oscuridad, y aun así haciéndolo puedes mostrar que todo puede cambiar, cuando tu actitud es la de avanzar y madurar y dejar las culpabilidades y las excusas atrás, y no siempre tener que regodearte en ellas, es aprender a ser persona cada día, y con ello poder mirarte en el espejo, honradamente, sin cerrar más puertas, de las que debes y creando puentes, de unión.
Quererse a una misma ,es darse la oportunidad cada día, de respetarte, para poder respetar todo el entorno, para poder dar lo mejor, sin necesitar valoraciones externas, es crear ese sendero en el que , a pesar de poderte confundir, también puedas rectificar y hacerlo más amplio, de lo que se ve y se siente, es pensar siempre en tus actos, para comprender que te tienes que responsabilizar, para no perderte siempre en los valles de la desilusión, de las comparaciones, de las envidias y de las malas formas, para creerte alguien, que nunca serás, al no ser que te plantees en serio para que y el por qué de tu existencia.
Quererse a una misma, es darse la oportunidad cada día, de poder expresar lo que sientes, de saber cuál o como es tu libertad,cuando sabes utilizar tus alas y no buscas dependencias, por tus miedos e impotencias, es aprender a apreciar las opciones y posibilidades ,que la vida te va dando, sin dejar de mimar lo que tienes y eres, es saber que todo lo de fuera se va, y cuando cuidas lo de dentro, te vas haciendo consciente de todos los dones que posees , para no tener que flojear, por banalidades absurdas o actuar siempre envenenando tu corazón y haciendo de tu entorno algo que es destructivo, pues te acabas creyendo tus propias fantasías, pero no evolucionas, ni maduras, con lo que solo siembras todo lo que no te aporta lo suficiente, para ser lo que eres y repetirás todas las historias.
Quererse a una misma, es darse la oportunidad cada día, de encontrar motivos, detalles, sentimientos, para no cambiar los significados, para ser tu quien eliges y no que te elijan a ti, para poder caminar dando pasos cortos, pero seguros, sin tener que desequilibrar todo lo que te rodea a tu antojo, es no dejarte llevar por la corriente, de aquellos que solo se miran el ombligo, porque no saben ir mas allá, de sus narices, es no tener que coger siempre curvas, si no que puedes apreciar los cambios, con esa sabiduría, que caracteriza a las personas, que viven con dignidad, que tropiezan y se levantan, que sufren, pero no lo pregonan, que saben que no hay nada fácil, pero tampoco tan difícil, como para negarse a crearlo, que tienen claro los principios, y los valores de la vida, para no tener que arruinar ni la propia, ni la del entorno.
Quererse a una misma, es darse la oportunidad cada día, de buscar opciones , de coger el rumbo y tomar el timón, para dirigirlo con humildad, con honestidad, sabiendo que unas veces se gana y otras se pierde, pero que de todo se puede aprender a ser más persona cada día, para no tener que amargarte, ni amargar, para no sentir que sobras , porque eres tú la única que puedes hacer posible, lo que parece que no lo es, porque eres tú la que te tienes que dar la oportunidad de ser feliz, a tu manera, que no siempre será o estará a gusto de todos, pero si te servirá, para madurar y dar sentido a las cosas, de tal manera que sepas siempre, que por muy mal que vayan las cosas, tienes lo suficiente, para no tener que arrastrarte, ni justificarte, porque tienes coraje y fortaleza, para dar la vuelta a la tortilla y así vencer las adversidades, de una manera distinta, a pesar de poder pasar por una bicha rara.
Quererse a una misma, es darse la oportunidad cada día , de sentir, de no ser una simple pasajera, de hacer tuyo lo necesario, para dar lo mejor y no creer que eres la única que sufres y padeces, para no querer ser el centro del universo, para poder no cerrarte todas las puertas y encima echar culpas de ello a todo, menos a ti misma, es saber que hoy estas, lo cuentas y lo intentas, que mañana no sabes lo que puede pasar, pero que puedes dormir tranquila ,porque tu corazón es sano, honesto y va madurando en consecuencia.
Esther Sánchez Orantos
