Buscandome

Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Ingresar con nombre de usuario, contraseña y duración de la sesión

 


Traductor Google

 LOS MITOS SOBRE LA FELICIDAD.



Marzo 26, 2024, 05:27:52 am
Leído 51 veces

Desconectado Paz

  • Hero Member
  • *****

  • 1123
    Mensajes

  • Karma: 0

LOS MITOS SOBRE LA FELICIDAD.
« en: Marzo 26, 2024, 05:27:52 am »
LOS MITOS SOBRE LA FELICIDAD.

«La felicidad es el significado y el propósito de la vida, el fin de la existencia humana» Aristóteles.
Deseamos ser felices, y nos pasamos la vida intentándolo; la sociedad en la que vivimos y algunos “gurús de la felicidad” nos bombardean constantemente con la “receta mágica” para conseguirlo; pero, paradójicamente, parece que esa búsqueda incesante y frenética de la felicidad, muchas veces, nos lleva al lado opuesto, al de un sufrimiento innecesario, que termina por generarnos ansiedad y estrés.
Sonia Lyubomirsky, en su libro “Los mitos de la felicidad”, nos explica que el mayor obstáculo para ser feliz son nuestras creencias limitantes acerca de la felicidad.
Para esta autora, nuestra vida, se rige por una serie de ideas acerca de lo que debería suceder para ser feliz; estos pensamientos suelen ser del tipo «Seré feliz cuando….», es decir, nuestra felicidad parece condicionada a la consecución de un logro externo; algo bastante frecuente y aceptado por nuestra sociedad actual de consumo; para ella la mayoría de la gente busca la felicidad en el lugar equivocado.
En ocasiones las personas creen que comprar una casa, casarse o recibir un aumento de sueldo les va a traer la alegría total y permanente; sin embargo, un estudio reciente concluye que las experiencias positivas o negativas que nos suceden, apenas tienen un efecto en nosotros de tres meses, tras los cuales volvemos a nuestro nivel natural de felicidad.
Esto es debido a lo que se conoce como «adaptación hedonista», que es el mecanismo por el cual las personas nos acostumbramos a todas las situaciones, incluso a aquellas que nos producen un gran placer o felicidad, si se repiten día tras día, dejan de ser gratificantes.

ENTONCES, ¿PODEMOS ALCANZAR LA FELICIDAD?

Antes que nada, es conveniente definir qué entendemos por felicidad; Russ Harris, en su libro “La trampa de la felicidad” nos habla de los dos significados de esta palabra.
El primero, habitualmente se refiere a un sentimiento; a una sensación de placer, alegría o satisfacción; sin embargo, como sucede con otros sentimientos, la felicidad no dura mucho tiempo. Evidentemente los sentimientos felices son muy agradables, y cuando se presentan es importante aprovecharlos y saborearlos al máximo; pero si nuestro objetivo es ser siempre feliz, lamentablemente estaremos condenados al fracaso; y fruto de éste aparecerán otros sentimientos menos agradables como la tristeza, ansiedad o rabia.
El otro significado de felicidad es el que se refiere al de tener: «una vida rica, plena y llena de sentido»; lo que se consigue cuando actuamos en función de nuestros valores y avanzamos (aún cuando sea a paso de tortuga) en la dirección que para nosotros merece la pena; es entonces cuando experimentamos una poderosa sensación de vitalidad. No se trata de un sentimiento fugaz; sino de una profunda sensación de vida bien vivida.
Y aunque esta vida nos traerá sin duda muchos sentimientos placenteros; tal y como señala Harris, también nos traerá otros desagradables, como la tristeza, el miedo o la ira. Es inevitable, vivir una vida plena conlleva experimentar, y aceptar, toda la variedad de las emociones humanas.
En ocasiones la vida supone dolor; tarde o temprano todos nos enfrentaremos cara a cara con una crisis, una decepción, una pérdida o un fracaso; y de un modo u otro, todos experimentaremos pensamientos y sentimientos dolorosos.
La forma en la que reaccionemos a estas situaciones determinará la repercusión que tengan en nuestra vida; cuando nos encontramos con un desafío de este tipo, nuestra reacción suele ser desproporcionada; con frecuencia, pensamos que no podremos volver a ser felices y que la vida que conocemos se ha acabado; pero lo cierto, es que somos nosotros, condicionados por las expectativas que acompañan a los mitos de la felicidad, quienes convertimos los acontecimientos normales y habituales de la vida en verdaderas crisis.
Lo bueno es que, aunque no podamos evitar ese dolor, sí podemos aprender a manejarlo mucho mejor, a hacerle sitio, superarlo y construir una vida que valga la pena vivir.

LOS MITOS SOBRE LA FELICIDAD

Harris enumera cuatro de estos mitos, se tratan de creencias muy extendidas y aceptadas acerca de la felicidad; pero que, como hemos visto, pueden causar, también, un gran sufrimiento.


1. La felicidad es el estado natural del ser humano.
Nuestra cultura insiste en que el ser humano es feliz por naturaleza. Pero, ¿realmente es así?
Las estadísticas lo desmienten, según éstas uno de cada diez adultos intentará suicidarse, y uno de cada cinco padecerá depresión. Además, problemas tan actuales como la soledad, el divorcio, las dificultades sexuales, el estrés laboral, la crisis de la mediana edad, los problemas de relación, la violencia doméstica, el aislamiento social, las amenazas, los prejuicios, la baja autoestima, la ira crónica y la falta de propósito u objetivo en la vida; nos llevan a la idea de que quizás la felicidad no sea algo tan natural en el ser humano; por desgracia, muchas personas viven convencidas de que todos son felices menos ellas; lo que hace que aumente su propia infelicidad.

2. Si no eres feliz es que tienes algún defecto.
Cuando logramos esos objetivos que “deberían” hacernos felices y no lo somos tanto como esperábamos pensamos que nos pasa algo malo.
En nuestra sociedad se asume que el sufrimiento emocional es algo anormal; es considerado como una debilidad; por tanto cuando, inevitablemente, experimentamos pensamientos y sentimientos dolorosos, solemos luchar en su contra y autocriticarnos por ser tan frágiles, ya que no «deberíamos sentirnos así…».

3. Para construir una vida mejor, tenemos que deshacernos de los pensamientos negativos.
Vivimos en una cultura obsesionada con encontrar la felicidad; se nos dice que para ser felices tenemos que eliminar los sentimientos «negativos» y que, en su lugar, debemos acumular sentimientos «positivos».
Pero, ¿esto es posible? La realidad, de nuevo, nos dice que no, ya que sabemos que las cosas a las que por lo general damos más valor conllevan toda una serie de sentimientos, ya sean agradables como desagradables; como por ejemplo, cuando emprendemos un proyecto importante, normalmente suscita en nosotros una mezcla de sentimientos; por una parte está la ilusión y el entusiasmo de emprender algo nuevo; pero por otra también conlleva un estrés añadido, y cierto miedo ante la incertidumbre de lo desconocido y nuevo.
Por lo tanto, si nos creemos este mito tendremos un serio problema; porque es del todo imposible construir una vida mejor sin estar dispuesto a experimentar algunos sentimientos incómodos

4. Deberías ser capaz de controlar lo que piensas y sientes.
Este mito tiene que ver con el «Piensa en positivo» tan extendido a nuestro alrededor; pero lo cierto es que tenemos mucho menos control sobre nuestros pensamientos y emociones del que nos gustaría.
Podemos observar nuestro diálogo interno y transformar aquellos pensamientos que no causan sufrimiento por otros que nos ayuden a mejorar y aceptar nuestra realidad para poder avanzar en nuestras metas; pero por mucho que nos digan, no servirá de nada llenarnos la cabeza de frases positivas y motivadoras si para nosotros carecen de sentido.
Sin embargo, sí que tenemos una enorme capacidad de control sobre nuestros actos. Y es actuando como se crea una vida rica, plena y llena de sentido.
                                                                                                                               
Para resumir, prácticamente la mayoría de las personas nos tragamos alguno de estos mitos acerca de la felicidad; a pesar de que las pruebas, y el sentido común, revelan que nuestro bienestar no depende ni actúa de acuerdo con esos principios.
La felicidad de cada persona depende de sus valores, intereses, necesidades y prioridades, por tanto no hay nada que pueda hacer feliz a todo el mundo; cada uno de nosotros tiene que descubrir su propia “receta de la felicidad”. Y liberarse de las creencias limitantes sobre en qué consiste es un primer paso para poder alcanzarla; o al menos, estar más cerca de ella.

https://albamarpsicologia.com/mitos-sobre-la-felicidad/


 

TinyPortal 1.6.5 © 2005-2020