CÓMO EVITAR LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS
Muchas de las ideas que hemos adquirido desde la infancia no las hemos cuestionado nunca seriamente, aunque a veces sean completamente irracionales. Por eso es importante saber cómo evitar los pensamientos negativos y eliminar la contaminación mental.
He aquí algunos principios que, según el psicólogo Albert Ellis, ayudan a liberarse de muchos pensamientos negativos o ideas irracionales que nos llevan a ver el mundo con una visión muy pesimista y que nos hacen sufrir.
# 1.- No crea que “para ser feliz, es necesario que todo el mundo nos aprecie, nos apruebe y nos trate con simpatía”.
• Es imposible caer bien a todo el mundo.
• Intente hacer las cosas bien y no se preocupe de si no contenta a todos.
• Quien se obsesiona con la idea de que “necesita de los otros”, normalmente acaba hipotecando su vida, pues pone en manos de los demás el control de los propios sentimientos, de su bienestar y de su salud mental al renunciar a mantener sus propias opiniones, preferencias o puntos de vista.
#2.- Para considerarse valioso, no se sienta en la obligación de tener que demostrar que entiende de todo y que es competente en todo.
• Acepte sus limitaciones, errores y fallos.
• No se desespere ni se culpabilice por las equivocaciones que podamos cometer.
• Reconozca que no puede ser el número uno en todas las cosas que le atañen y valore más el proceso seguido que el resultado logrado.
• Recalque en todo momento lo que sabe hacer bien.
# 3.- Elimine el pensamiento de que “algunas personas son malas y merecen un escarmiento o la reprobación social” (sobre todo si se incluye a sí misma en esa categoría de personas).
• Adopte la vieja actitud cristiana de “odiar el pecado pero no al pecador”, pues todos estamos sometidos a errores.
• Desarrolle la capacidad de aceptar los propios errores y ajenos como consecuencias inevitables de la propia naturaleza humana.
# 4.- Líbrese de la opinión de que “es horrible que las cosas no salgan como a uno le gustaría”.
• Si no salen una vez, ya saldrán a la siguiente. Lo que importa es que usted mantenga la esperanza.
• Lo más razonable es intentar cambiar las cosas que no van como nos gustaría sin resignarse pasivamente ante ellas; y, si el cambio no es posible, procure aminorar el dolor o malestar que provocan.
# 5.- No crea que “muchas desgracias se originan por causas ajenas y porque así está escrito”. No crea tampoco que “nosotros tenemos poca capacidad para controlar los acontecimientos”.
• Nada está escrito y no somos juguetes del destino.
• No siempre conseguimos todo lo que nos proponemos, pero podemos lograr más de lo que nos creemos.
# 6.- No esté siempre preocupado y esperando lo peor por si algo puede salir mal o resultar peligroso.
• La visión catastrofista de la vida no va a arreglar nada y le empeora mucho a usted mismo.
• Cualquier sufrimiento por adelantado es completamente superfluo: nos impide disfrutar del momento actual y es un sufrimiento extra pues no va a restar sufrimiento al dolor real.
# 7.- No piense que es mejor evitar las responsabilidades que enfrentarse a ellas.
• Al contrario, mientras antes se enfrente a ellas, todo irá mejor.
• Lo lógico y razonable es considerar el hecho de fracasar de vez en cuando como la consecuencia natural de intentar nuevas cosas. El fracaso es el precio que hay que pagar por el éxito.
# 8.- Para evitar los pensamientos negativos, caiga en cuenta de que no necesita apoyarse en alguien más fuerte en quien poder confiar.
• Nos apoyamos mutuamente, sin desarrollar una dependencia neurótica de los demás.
• Asimismo, debe evitar el pensamiento negativo de que los demás siempre saben más que usted. Ellos también pueden equivocarse.
# 9.- No llegue a creer que lo ocurrido en el pasado nos ha afectado de tal manera que no se puede borrar, y que por eso determina nuestra conducta pasada y futura.
• Lo pasado, aunque tenga su peso, pasado está y se puede integrar.
• Más que al pasado, tenemos que atender a lo que aquí y ahora está pasando por nuestra mente en forma de catastrofismo, exageraciones u otras distorsiones de la realidad.
# 10.- No crea que “debemos sentirnos muy preocupados por los problemas y perturbaciones de los demás”.
• Sepa distinguir claramente cuándo un problema es suyo o de otros.
• Si el problema es del otro, escuche; si el problema lo tiene usted, dígaselo claramente.
#11.- Debe eliminar la creencia de que “existe una solución precisa y concreta para cada situación y que, si no la encuentra, sobreviene la catástrofe”.
• Puede haber varias soluciones, a veces contrapuestas.
• Y si no se hallan a la primera, ya saldrán a la segunda o a la tercera… o a la décima.
HERMINIO OTERO MARTÍNEZ
Educador y escritor