LOS PILARES DE LA COMUNICACIÓN PARA EL ÉXITO
COMUNICACIÓN VERBAL: EL FONDO DEL MENSAJE
1. Sé directo
Cuando hables, hazlo con un estilo directo, claro, preciso y concreto, sin rodeos. Muchas veces nos guardamos lo mejor para más tarde y, cuando nos decidimos a decirlo, gran parte de la audiencia ha desconectado. Engánchales desde la primera palabra y diles todo y sólo lo que quieres decirles.
2. Ductilidad
Adáptate a la audiencia. Como decía Bruce Lee "Sé agua" "Be water, my friend". Piensa que tu mensaje es siempre un traje a medida del receptor.
3. Más palabras
El objeto de la comunicación es que la idea o emoción que sientes pase a tu interlocutor/audiencia. Cuantos más sinónimos conozcas, la imagen que reciban representará con mayor fidelidad a la inicial. Leer es el secreto.
4. Anécdotas y ejemplos
La teoría se olvida. El ejemplo perdurará de manera indeleble siendo, además, una poderosa herramienta para atraer la atención del que escucha. Relaciona tus argumentos con experiencias.
5. Fiabilidad
Tu mensaje habrá de ser creíble (crees en ti y en lo que dices), válido (les sirve) y fiable (enmarca lo que afirmes en hechos incuestionables).
6. Estructura
La audiencia te sigue si les dices a dónde les llevas. Un orador es un explorador que se adentra en la selva frondosa, abriéndose paso con el machete de la palabra hablada. Si te vas por las ramas, desconectarán. Si quieres que te sigan, estructura tu mensaje con un formato lógico, adelantándoles el contenido.
7. No pierdas tu objetivo
El buen orador, pase lo que pase, sabe a dónde quiere llegar al final de su discurso. Mantén la diana con nitidez en tu mente y la flecha de tu mensaje llegará al centro de tu interlocutor/audiencia.
8. Triangula
Que lo que preparaste, lo que dijiste y lo que llegó sean una misma cosa.
9. Sandwich
Prepara con el fondo de tu mensaje un atípico sándwich: jamón-pan-jamón. Esto es, empieza y termina de la mejor manera posible. Podrás dudar a mitad de tu exposición, pero todo irá bien si tienes bien preparado cómo empieza y cómo acaba.
10. Práctica
Sabes el tiempo con el que cuentas, has decidido los puntos clave, los has ponderado (esto te dará la extensión de cada uno de ellos), has validado tu discurso, y ahora practica, practica y cuando ya no puedas más, practica. El tiempo que dediques a la preparación es inversamente proporcional al tiempo de exposición. Es más compleja impartir una conferencia en la que lo tienes que dar todo en una sola hora, que llevar a cabo un taller de seis.
11. Apoyos
Como "red del trapecista" puedes utilizar un pequeño guión, un mapa mental en una ficha minúscula o un power point con pocas palabras por diapositiva, rico en imágenes fascinantes. Sabes de lo que hablas, conoces el tema y cada palabra te dará pie para poder hablar durante minutos. Eres la correa de transmisión entre el público y los conocimientos que encierras. Que tu red de seguridad sea amena.
12. No a la demagogia
Ser un comunicador es ser un "facilitador" al que las personas puedan comprender sin esfuerzo. Huye de la demagogia y utiliza cada vez el léxico que sabes que llegará a el colectivo al que te diriges.
13. Humor
Es, sin duda, el conector universal. No necesariamente tendrás que contar chistes. Prueba a reírte de ti mismo. Además de su indiscutible eficacia como conector, te hará más humano. Te ayudará a perder el miedo al ridículo y transformar el miedo escénico en vértigo positivo que hará que te entregues al mil por cien.
14. Improvisa
La improvisación es un mal necesario y tienes que estar preparado. A veces surgen variables ajenas a tu control y tienes que seguir adelante. No te amilanes. Nada puede dar al traste con todo lo que has planificado con esmero. Hay que ser flexible como un junco mecido por el viento. Adáptate a las circunstancias.
15. Hazlo
Como le dijo el maestro Yoda a Luke Skywalker: "Do or do not, there is no try", que significa: "No trates de hacerlo, hazlo; de lo contrario ni siquiera vale la pena que lo intentes".
(Maty G. Tchey)
