LAS FUENTES DE TU ENERGÍA ¡30 PASOS PARA RECARGAR!
¿Sientes que todo te viene grande? ¿Dudas de tu capacidad para conseguir lo que quieres? ¿Te crees incapaz de hacer las cosas que quieres? ¿Te sientes vapuleado o manipulado? ¿Te sientes sin fuerzas ni estímulos para vivir? No te preocupes porque puedes recuperarla. En este informe, te damos 30 pasos para recuperar tu energía vital.
En este informe intentamos descubrir cuáles pueden ser esas fugas o escapes de energía que todos tenemos y los pasos que podemos dar para recuperarla. Sentir que estamos bien energéticamente, no es útil solamente para nosotros y nuestro entorno, sino para todo aquello que creamos, sea en el trabajo o en el ámbito personal. Y es tan sencillo como darnos un poco de tiempo para observar y decidir algunas pequeñas cosas de nuestra vida. “La energía es el combustible de la excelencia”, Tony Robbins.
Crea tus propios paraísos
Como coach creativa, suelo contar con la ayuda y colaboración de una consultora de Feng Shui, Arianna Bürli,
www.espaciosfengshui.es, cuyo trabajo consiste en recuperar el equilibrio entre la energía de las personas y su entorno. Del Feng Shui, he aprendido que aunque no seamos capaces de verla, la energía existe y forma parte de nosotros, y podemos sentirla del mismo modo que sentimos que se nos escapa. Nuestro cuerpo y nuestra mente, son capaces de notar que tenemos fugas de energía, pero a menudo no sabemos qué hacer para eliminarlas. El Feng Shui dice que es necesario crear nuestros propios paraísos personales, que nos hagan sentir bien, que nos recarguen las pilas, que nos relajen, e incluso que nos ayuden a lograr nuestros objetivos. Veamos cuáles son...
Tus recursos interiores
¿Sabes que posees un caudal de energías a explorar? Tu pensamiento positivo, tu poder de decidir, tu visión de futuro, tu creatividad, tu autoestima...
Todos nacemos con un poder y una energía innatos que, aunque los hayamos perdido en el camino, siempre estamos a tiempo de recuperar. ¿Cómo? Evitando o corrigiendo conductas y actitudes nocivas que nos debilitan y practicando otras que nos llenan de buen ánimo, estímulos y vitalidad.
1. Piensa en positivo
El pensamiento positivo en uno de los mayores generadores de energía. Igual que el cuerpo necesita el ejercicio físico para mantenerse joven y sano, la mente necesita de su propia tabla de ejercicios mentales para mantenerse serena y abierta, por eso, cada vez que un pensamiento negativo te asalte, esfuérzate en corregirlo las veces que haga falta, hasta que te resulte fácil y rápido. Si no puedes en ese momento, continúa con tu vida y hazlo después. No permitas que los pensamientos nocivos te debiliten. Pregúntate: ¿Cómo puedo pensar mejor sobre esto? En la respuesta está la recuperación de tu energía perdida.
2. Toma decisiones por ti mismo
Tomar decisiones te hace independiente y seguro de ti mismo. Tu subconsciente necesita sentir que eres capaz de superar cualquier situación, gracias a las decisiones que tomas. Pero para tomar decisiones importantes, primero hay que empezar con pequeñas decisiones. A tu subsconciente le da igual si se trata de qué ropa vas a ponerte o de si vas a cambiar de trabajo. Para ti, conscientemente, una decisión es más importante que la otra, pero en tu interior, lo realmente importante es que aprendas y hagas uso de tu capacidad para decidir por ti mismo, en todos los aspectos de tu vida. Decidir crea una poderosa energía, y una gran fuerza mental y emocional, además te libera de la frustración.
3. Elimina los “debería”
Algunas palabras o expresiones nos quitan energía porque hacen que veamos todo mucho peor de lo que es. Cuando dices: “debería haber hecho esto o aquello”, te olvidas de pensar en las circunstancias que te llevaron a actuar de otra manera. Esto te debilita porque te exiges más de lo que humanamente puedes pedirte, y porque es inútil y muy dañino mirar hacia atrás, creyendo que podías haber actuado igual que hoy, cuando ya sabes las cosas porque ya han pasado. Recuerda que no eres vidente y no siempre puedes estar preparado para reaccionar bien, ante lo que ha de venir.
4. Encuentra soluciones
No dejes cosas sin solucionar, no permitas que conflictos anteriores, problemas que has estado evitando, o algún malestar antiguo que aún no has asumido, se vayan acumulando en tu interior. Si dejas que esto ocurra, pones más peso en tus alforjas, y la vida hay que vivirla con ligereza, sin pesos adicionales. Recuerda que el momento presente es siempre una oportunidad para solucionar las cosas. Así, darás carpetazo al asunto y podrás seguir adelante.
5. CARPE DIEM
Esta expresión latina significa que hemos de vivir el momento. En el libro “Fluir”, de Mihaly Csikszentmihalyi, se nos enseña que para fluir y disfrutar con lo que hacemos, lo primero es aprender a vivir el presente, pues es el único tiempo tangible porque podemos verlo, sentirlo y experimentarlo. Vivir como hacen los niños o los animales, disfrutando del afán de cada día, sin pensar en lo que va a venir después, es una gran forma de recuperar tu energía, además te enseña lo realmente importante de la vida, vivirla.
6. Construye tu futuro
Pensar en el futuro es saludable, si lo haces de forma positiva. Tener unas metas y objetivos por alcanzar, planearlos y pensar en ellos, te llena de buena energía, te alimenta y te fortalece. Creer en tus sueños es además una forma de caminar por la vida, aumentando sin límites tu energía casi sin darte cuenta. No vivas por inercia, elige lo que quieres en tu vida. Puedes usar la visualización, tu imaginación al fin y al cabo, y jugar a ser lo que deseas o a tener lo que quieres, como hacías de niño cuando jugabas a piratas o a princesas. Divertirte es la clave. Si al pensar en tus sueños, no disfrutas con ello, no lo estás haciendo bien. Para crear energía, piensa en el futuro de una forma amable y con una sonrisa en tu rostro.
7. Apuesta por la calidad
Si hasta ahora te has estado conformando, piensa en si cabe la posibilidad de avanzar en lo que hasta ahora considerabas aceptable. Lo que antes te parecía pasar un buen fin de semana, quizá requiera ahora de un esfuerzo mayor por tu parte para conseguir pasarlo mejor. Si antes creías que te esforzabas en el trabajo, quizá te des cuenta que aún puedes trabajar mejor. La calidad es importante, no lo dudes. Y cuanto más selecto te vuelvas, mejor será lo que elijas en la vida.
8. Quiérete sin complejos
Si crees que tienes algo que cambiar, puedes trabajar para cambiarlo. Si necesitas mejorar en algo, también puedes hacerlo, pero no existe una razón para no amarte. Has nacido perfecto e inocente, con toda la sabiduría interior que necesitas para aprender a vivir paso a paso. Eres capaz de crecer con tus propios errores y de aprender la lección para no volver a cometerlos. Eres un ser diferente y especial, que tiene su propio criterio ante las cosas y que sabe cómo prefiere vivir y experimentar la vida. Entonces, ¿por qué no habrías de quererte? No te auto castigues. Aprender no es auto sabotearse. Tampoco intentes ser como no eres. Si no te amas tú a ti mismo, ¿cómo podrán amarte los demás? Acéptate con tus errores y tus carencias y mantendrás alto el nivel de tu energía.
9. Cultiva tu sensibilidad
Dedica un tiempo a crear. El arte o la artesanía relajan y hacen que la energía suba rápidamente. Trabajar con las manos o crear con la mente, hacen que te sientas bien, pues te abren a otro mundo donde no existen las prisas ni el estrés. Vacía tu mente y dedícate a cultivar tus facetas artísticas.
10. Aprende
Inscríbete en un taller o en un curso para aprender algo nuevo, relacionado con tu trabajo, o simplemente porque te guste. Estudiar, aprender y practicar cosas nuevas, y arriesgarse a propuestas desconocidas, aumenta tu autoestima y tu autovaloración. ¡Un subidón de energía!
Tus fuentes afectivas
Cultiva la riqueza del amor y del afecto, pues las relaciones aportan una enorme energía. Aunque algunas también pueden restártela...si te dejas.
Todos conocemos a personas que nos aportan negatividad y nos quita una energía muy valiosa, que deberíamos conservar para nosotros mismos y para nuestras relaciones positivas. La gente exigente, los que no nos aceptan como somos o quieren que seamos de otra forma, los manipuladores, etc. dependen de tu energía, pues no saben como crearla por ellos mismos. No permitas que te la quiten, aprende a evitarlo.
11. Pon tus propios límites
Para esas relaciones que nos restan energía en lugar de dárnosla, hemos de poner límites pues algunas personas rebasan la línea de una relación saludable, convirtiéndola en indeseable. Por ello, cuando algo te moleste, dilo. El tiempo suele enquistar las cosas y hace crecer el malestar en las personas. Si pones límites a ese tipo de relaciones, sentirás que aún eres dueño de tu propia vida y que eres tú quien la dirige, en lugar de sentirte manipulado.
12. No entres en guerras ajenas
Muchas veces discutimos si alguien nos increpa, pero no nos paramos a pensar si nos importa realmente aquello por lo que quiere discutir. Seguro que después de una gran discusión, te has sentido cansado y con la pésima sensación de que nada tiene sentido Las guerras ajenas nos dejan rendidos, frustrados y sin energía, y después vemos que nadie ha ganado nada con ello, más bien al contrario, todos hemos perdido. Algunas personas creen que discutiendo consiguen más energía, pero es todo lo contrario, la pierden rápidamente. Por eso, antes de discutir con alguien, piensa muy bien en si realmente te interesa mantener esa batalla. No participes en las guerras de otras personas porque siempre saldrás perdiendo.
13. Las críticas te desgastan
Criticar, juzgar a los demás, o participar de rumores y habladurías, también te quitan una buena dósis de tu propia energía. Piensa que cada uno actúa según es y según son sus circunstancias en ese momento. Las habladurías y rumores infundados, no solo desgastan a quien es el blanco de ellas, sino también a quien participa o fomenta. Es mejor hablar de las personas solo cuando éstas están delante, así compartimos la energía y nos retroalimentamos.
14. Acepta a los otros
Cada uno vive y actúa, a su propio ritmo y según lo que cree que es mejor, incluso si no hacen nada, y no es tu papel, intentar convencerles o animarles para que hagan otra cosa. Puedes aconsejar, sugerir, e incluso animar en un momento d
do, pero sabes que algunas personas no desean ser animadas a actuar, y si lo haces, solo conseguirás perder energía. Recuerda que no todo el mundo quiere cambiar las cosas, algunos prefieren seguir quejándose de ellas.
15. Cierra etapas con el perdón
Las historias sin un final concluso, las heridas aún abiertas, o no asumir algunos hechos del pasado, nos restan mucha energía. No perdonar es uno de los mayores desgastes energéticos, y el verdadero perdón se ha de hacer interiormente sobre todo, no importa si lo compartes o no con la otra persona. Cuando perdonas, tu energía sube hasta un nivel tan alto que es ya muy difícil que vuelva a bajar. El perdón te libera de los pesos o lastres que tú mismo te has impuesto. Te libra del rencor y de la rabia, que son dos vampiros energéticos muy poderosos. Perdona y concluye las historias inacabadas. Date cuenta que si no lo haces tú, lo hará el tiempo en tu lugar, de todas formas. Deja que tus heridas cicatricen y disfruta de la paz que te da el perdón.