16. Intenta comprender
Practica la empatía. Sé más comprensivo con los demás y esfuérzate en comprender y aceptar sus razones, porque seguro que las tienen. Recuerda que siempre suele haber dos versiones de una misma historia.
17. Disfruta de los buenos momentos
Parece muy normal el hecho de pasar buenos ratos en la vida, sin embargo, no siempre gozamos de la cantidad que necesitamos para mantener nuestra energía en un nivel aceptable. Practicar el buen humor, reír, charlar animadamente, bailar, pasear, y en general compartir tiempo con personas que te llenen de alegría y buen ánimo, es una de las cosas más importantes de gozar en la vida. La energía sube considerablemente cuando estás entre personas positivas y amenas que hacen del mundo, un lugar mejor en el que vivir.
18. Comprométete
Gasta un poco de tu tiempo en los demás. Ayuda a salvar al planeta o lucha por el respeto a los animales. Apoya la defensa de los más débiles o de los marginados. Participa en una causa en la que creas. Puedes hacerlo de muchas maneras. Si crees que no estás preparado para implicarte al cien por cien, encuentra tu manera de hacerlo, pues cualquier granito de arena es muy útil. Al ayudar, no solo aumentas tu energía, sino también la de aquellos a los que ayudas.
Rodéate de sencillez
No hacen falta muchas ni grandes cosas para brillar por dentro. Solo aquellas que transmitan sensación de bienestar y armonía con uno mismo.
Como en la canción de Serrat, son las pequeñas cosas las que marcan nuestra vida pues es en lo cotidiano, donde nos creamos cada día a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Pero tenemos tendencia a aguantarlo todo, quizá porque creemos que no es demasiado importante o porque vivimos llevados por la inercia, sin tiempo para pensar en esas pequeñas molestias de nuestra vida. Talane Miedaner habla en su libro, “Coaching para el éxito”, de lo importante que son esas pequeñeces, esas incomodidades del día a día. Son fugas de energía que nos hacen sentirnos cada vez más débiles y que hemos de eliminar lo antes posible.
18. Diferencia lo importante
¿Sabes lo que es realmente importante para ti y lo que no? Discernir entre las cosas que tienen y las que no tiene importancia es primordial, para no gastar tiempo ni perder energía inútilmente en lo que no merece la pena. Pero eres solo tú quien puede decidir esto. Nadie más puede ni debe decirte lo que es importante para ti. No muevas ni un dedo, ni malgastes un solo pensamiento, en lo que no te interesa.
19. Diviértete, pero con sentido
Tu ocio es más importante de lo que crees, pues es un tiempo en el que te relajas pero también en el que aportas diversión y entretenimiento a tu vida. Ver un programa que en realidad no te gusta o hacer algo que no te satisface, te aporta malestar, ansiedad y estrés. Elige en qué quieres gastar tu tiempo libre, pues es el único que tienes y más vale que lo utilices en lo que realmente quieres hacer. Permítete unos minutos para saber qué te apetece hacer, antes de encender la televisión y sentarte frente a ella, o si lo haces, al menos elige el programa que quieres ver en función de tus gustos y necesidades, y si no hay nada que te guste, apágala.
20. Tu casa es un reflejo de ti mismo
Tu casa es un verdadero hogar cuando le has aportado buena parte de ti, en la decoración, en la disposición de las cosas, en el orden, etc. Si está desordenado o tiene pequeñas cosas que necesitan reparación, te está afectando negativamente aunque no lo sepas. Un toallero medio descolgado, un armario desordenado, una alfombra con la que tropiezas a menudo, son molestias innecesarias que te restan energía. Es importante que utilices un poco de tiempo y de dinero en reparar o redecorar tu casa, ya que eres tú quien únicamente puede convertirla en un auténtico hogar para ti y tu familia.
21. El orden es necesario
Es cierto que a veces hay un orden dentro del propio desorden. Puede que tu mesa parezca desordenada y sin embargo no lo esté, pero ten en cuenta que el espacio en el que trabajas tiene como función principal, facilitarte el trabajo para que tengas que hacer el menor esfuerzo. Ten un cajón para lo importante y otro para lo urgente. Quizá puedas ayudarte de bandejas para carpetas, fichas, o archivadores. Una planta dará verdor y alegría a tu espacio; abre la ventana más a menudo para respirar. Es importante que dediques un momento a ordenar tu espacio cada día, antes de ponerte a trabajar. Verás cómo el trabajo resulta más cómodo y sencillo.
22. Deja espacio libre
¿Realmente necesitas tantas cosas? Seguro que con los años has ido acumulando objetos que tú nunca hubieras comprado. Regalos, recuerdos, cosas antiguas que ya no significan lo mismo que antes, etc. A veces dejamos que el llamado “relleno” invada nuestra casa y nuestro espacio vital. El Feng Shui le da gran importancia a este asunto, pues la carga exagerada siempre resta energía a las personas y limita tu capacidad de movimiento, mientras que la simplicidad de los espacios vacíos, aportan claridad y oxígeno renovado.
23. Tu imagen habla de ti
Lo normal es que vistas de forma diferente en el trabajo, que cuando sales por ahí. Pero donde no debe haber diferencia es en la comodidad. Has de sentire cómodo con tu vestimenta siempre y no solo físicamente, también has de verte guapo y atractivo. Es más importante de lo que piensas, pues tu autoestima depende bastante de este detalle. Y no es malo que sea así, puesto que hemos decidido vivir vestidos, en lugar de ir desnudos por ahí, hagamos que nuestra ropa sea lo más acorde posible con nosotros mismos. No se trata de renovar continuamente el vestuario, pero tampoco de no darle ninguna importancia a la imagen, pues es una tarjeta de presentación ante el mundo. Seguro que tu armario da cobijo a un montón de ropa que nunca te pones, métela en una bolsa y dónala. En su lugar, elige aquéllo que te hace sentir mejor contigo mismo.
24. Cultiva tus ilusiones
Haz algo que te ilusione cada día o al menos cada semana, relacionado con lo que te ilusiona, lo que te estimula, lo que te hace sentir que el tiempo no existe. Abre los ojos y los oídos al mundo como si fueran los de aquel niño que fuiste, con esa curiosidad, con esa atención, con ese ánimo lúdico, ¡con esa sonrisa infatigable! Visita un lugar nuevo, ese lugar que siempre quisiste conocer, intenta ver desde otra perspectiva, habla con esa persona que te llamó la atención, arriésgate, o realiza esa actividad que siempre quisiste hacer. Renueva tu energía dando nuevos pasos y experimenta tu vida intensamente.
Crea energía con tu cuerpo
Tu cuerpo es un prodigio de inteligencia. A nada que lo cuides un poco, reacciona proporcionándote una maravillosa energía. ¡Prueba a mimarlo más!
Tu cuerpo sabe bien cómo generar energía por sí mismo. Sin embargo, a veces algo tan sencillo como el descanso parece imposible en un día de trabajo agotador. El tiempo no siempre juega a tu favor. Por eso, aprende a crear nueva energía en pocos minutos.
25. Tómate un breve descanso
Si estás trabajando, intenta descansar cada hora o cada dos horas. Solo tienes que echarte hacia atrás en la silla o levantarte y dar un pequeño paseo por la sala. Deja que tu mente vague por unos minutos sin rumbo fijo. Cierra los ojos, deja que descanse también tu mirada. Respira profundamente y siente tu cuerpo. Estos breves ejercicios son una buena recarga para tu batería. Y no olvides de tomarte unas vacaciones, al menos una vez al año.
26. Créate buenos hábitos
La mejor forma de eliminar un mal hábito, es crearte uno nuevo bueno. La alimentación, el ejercicio, dormir bien y el pensamiento positivo son buenos hábitos para crear energía a través de tu cuerpo, pero también puedes eliminar los hábitos que te dañan energéticamente sustituyéndolos por uno positivo como: salir a caminar de vez en cuando, leer un libro a ratitos, o disfrutar de buena música, en lugar de escuchar el ruido que entra por la ventana. Tu cuerpo te lo agradecerá y te sentirás más enérgico, más optimista.
27. Vence las adiciones
Si tienes alguna adición, es importante que acudas a un especialista para intentar eliminarla. Cualquier tipo de dependencia te resta energía y sobre todo, libertad para pensar y elegir por ti mismo. No importa si eres adicto al chocolate o al tabaco, una adición siempre te debilita y daña tu cuerpo. ¿Te parece poca razón para cambiar?
28. Disfruta del agua
Por dentro y por fuera, el agua siempre eleva tu nivel de energía porque tiene un poder sanador inigualable. Una ducha o un buen baño, son como un buen masaje, si además puedes hacerlo en el mar o en una piscina y aprovechar para nadar, harás ejercicio sin cansarte. ¿Se puede pedir más? El agua es un medio maravilloso para descansar, recuperarse y crear tu propia energía. Pero úsala sabiamente pues es un bien escaso.
29. Siente la energía
Es posible también tomar energía de lo que nos rodea, a través de los sentidos. Todo lo que percibimos tiene energía y es capaz de crearla. La vista, el tacto, el olfato, nos sirven como catalizadores. Los colores que vemos, los aromas, y los sonidos que escuchamos, crean una poderosa energía, al igual que el silencio. Usa tus sentidos para recargarte. Si te ineresa, lee información sobre cromoterapia, aromaterapia, musicoterapia... ¡Y date de vez en cuando un buen masaje!
Mar Cantero Sánchez
Escritora y coach creativa