IR DONDE NO SE QUIERE IR
Me quejo
todos los días,
varias veces,
con rabia,
por este desfile urgente,
casi interminable,
de mis años hacia un pasado
ya cargado de mis muchos años
que van desapareciendo.
Me muero
todos los días,
mucho más de un día cada día;
voy rápido al encuentro con la muerte,
qué innecesario;
me quejo pero voy,
no hay freno que pare esto,
ni magia ni milagro:
es imparable.
Qué absurdo
e inevitable
es esto de ir
donde no se quiere ir.
Francisco de Sales
(Más poesías y prosa en
www.franciscodesales.es)