QUÉ ES EL PENSAMIENTO LATERAL Y CÓMO POTENCIARLO
“La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente”. Albert Einstein
Estamos acostumbrados a usar y entrenar comúnmente el llamado pensamiento vertical, esa forma de pensar centrada en el aprendizaje adquirido y cuyas respuestas siguen siempre un mismo patrón. Este es el tipo de pensamiento en el que nos hacen enfocarnos en contextos de estudios, por ejemplo. La capacidad para aprender y resolver problemas a través de lo aprendido. Pero existe otra forma de pensar muy importante que conforma la base de la creatividad y que debería ser entrenada de la misma manera o incluso en mayor medida: el pensamiento lateral.
El pensamiento lateral es una forma diferente de razonar y resolver problemas en la que se usa una aproximación creativa e indirecta. Las ideas formadas a través del pensamiento lateral no suelen obtenerse con el tipo de razonamiento vertical clásico en el que existe una construcción escalonada de las ideas, una aproximación paso a paso. En el pensamiento lateral por el contrario, se deja atrás la línea recta de razonamiento tradicional y se apuesta por la flexibilidad de pensamiento para encontrar nuevas soluciones, buscando ideas de “lado a lado” huyendo de la rigidez y encontrando nuevas ideas originales.
Este concepto fue popularizado por el psicólogo de Oxford Edward Bono en 1967 y desde entonces, su entrenamiento ha sido utilizado en numerosos contextos, como el empresarial y creativo. Edward Bono asocia el pensamiento lateral con el humor, en el que según explica, existe un cambio de patrón de una idea a otra que no es lineal sino inesperado y lateral, una nueva idea que por su originalidad resulta sorpresiva y hace reír, más allá del típico pensamiento lógico.
DIFERENCIAS ENTRE EL PENSAMIENTO VERTICAL Y EL PENSAMIENTO LATERAL
EL PENSAMIENTO VERTICAL
Es aquel que empleamos usando una lógica adquirida a través de la experiencia. Es una forma de resolver problemas que hemos aprendido a través de la práctica y el análisis de nuestras acciones, un análisis que va disminuyendo cuanto más sólido es nuestro conocimiento. Por ejemplo, cuando empezamos a conducir un coche, al principio todos los estímulos a tener en cuenta pueden abrumarnos y el hecho de dar cada paso de manera efectiva puede parecernos muy complicado, por lo que solemos analizar todo lo que estamos haciendo de manera concienzuda. Conforme hemos aprendido más y más, conducir se vuelve una tarea automática que apenas requiere de un gran esfuerzo cognitivo. Llegados a este punto, no solemos utilizar ningún tipo de creatividad para resolver cualquier problema, sino que utilizamos nuestro conocimiento adquirido para ello, usamos nuestro pensamiento vertical que nos hace llegar a resultados paso a paso.
EL PENSAMIENTO LATERAL
Este tipo de pensamiento, por el contrario, no sigue una línea recta de pasos e información almacenada para llegar a una conclusión buscada. Este busca ideas paralelas y asociaciones que no resultan obvias dentro de la cotidianidad y que conducen a la creatividad y a la innovación. Partiendo de una base, el pensamiento lateral escapa de toda rigidez mental y se sumerge en la espontaneidad y la originalidad de ideas completamente nuevas.
¿PARA QUÉ SIRVE EL PENSAMIENTO LATERAL?
El pensamiento lateral nos permite mejorar nuestra creatividad y encontrar nuevas respuestas ante cualquier faceta de la vida. Algunas de las situaciones en las que usar el pensamiento lateral puede ser una ventaja son:
PARA RESOLVER PROBLEMAS
El pensamiento lateral puede ser beneficioso para hallar diferentes alternativas y caminos que nos hagan resolver problemas de la forma más efectiva posible. Cuando nos encontramos ante un percance inesperado que no sabemos resolver a través de nuestro pensamiento vertical, usar la imaginación es fundamental para conseguir nuestros objetivos y esto puede entrenarse a través del pensamiento lateral.
ENCONTRAR NUEVAS FORMAS DE HACER LAS COSAS
Obcecarnos en hacer las cosas siempre de la misma manera, tanto en contextos laborales como personales, puede limitarnos mucho a la hora de llegar más lejos en nuestros objetivos. Pensar de forma cuadriculada solo nos encierra en un protocolo de acciones programadas que no nos permiten ir más allá. El pensamiento lateral y sus técnicas puede hacer mejorar nuestra forma de hacer las cosas a través del hallazgo de nuevas ideas.
CREAR E INNOVAR
Para crear hay que partir a veces de cero y esto puede bloquear a muchas personas que no se sienten seguras ante su capacidad creativa. Entrenar el pensamiento lateral puede dotar de seguridad y convertirnos en personas más proactivas ante esa “página en blanco”. La base de la creación y la evolución social está muy relacionada con esta forma de pensar, que puede hacer que traspasemos patrones aprendidos.
CÓMO POTENCIAR EL PENSAMIENTO LATERAL
El pensamiento lateral nos permite pasar de una idea conocida a otras completamente nuevas. Esto puede entrenarse de diferentes maneras. Algunas de las herramientas más utilizadas para entrenar el pensamiento lateral son:
GENERACIÓN DE IDEAS ALEATORIAS
Esta es una herramienta de entrenamiento que se basa en partir de un concepto u objeto al azar y generar a partir de este una asociación con otra idea programada. Por ejemplo, según Bono podríamos imaginar que partimos de una palabra elegida al azar como “nariz” y tenemos que tratar de asociarla a una idea previa como “fotocopiadora”. A partir de aquí deben generarse nuevas ideas para asociar un concepto y otro, como por ejemplo que la fotocopiadora “podría producir un olor a lavanda y avisar de que no queda papel”, aunque suene poco lógico.
HERRAMIENTAS DE ENFOQUE
Este entrenamiento se basa en aprender a cambiar nuestro foco hacia detalles que normalmente podrían pasar desapercibidos. Prestar atención a esos detalles puede hacer que aparezcan nuevas ideas asociadas que jamás se nos hubieran ocurrido previamente. Por ejemplo, imagina que quieres idear un anuncio publicitario de un coche. ¿Y si en vez de centrarnos en las características del auto nos centramos en la filosofía de vida que creemos que valoran los conductores del auto? A partir de aquí lo enlazamos con una estrella como Bruce Lee y usamos su filosofía como slogan: “Be water, my friend”, sigue siendo una e las coletillas más utilizadas doce años después del anuncio de BMW.
HERRAMIENTAS PARA ROMPER CON LO ESTABLECIDO
Con estas Bono trata retar nuestra mente para salir de los límites que nos hemos establecido a través de nuestro aprendizaje previo. Se basa en la premisa de que puede haber una forma mejor de hacer las cosas incluso cuando no existen problemas con la manera en la que las hacemos actualmente. Se trata de esforzarnos por dar nuevas soluciones a los viejos problemas de manera original. Por ejemplo, imagina que has estudiado años de guitarra en una escuela de música en la que te han enseñado a dominar todas las técnicas hasta casi la perfección. ¿Qué pasaría si comenzaras hacer las cosas de otra manera? Podrías empezar a usar efectos y distorsiones como Jimmy Hendrix o a mezclar estilos y usar arcos como Jimmy Page, y terminar siendo considerado uno de los mejores guitarristas de la historia.
HERRAMIENTAS DE PROVOCACIÓN
Las provocaciones son afirmaciones que a pesar de ser o aparentar ser incorrectas, generan nuevas ideas que rompen con lo establecido. Las formas de llegar a la provocación pueden ir desde la exageración, la distorsión, la ilusión o el escape. Con esta herramienta tratamos de generar una lista de provocaciones a partir de una idea, con el propósito de avanzar hacia campos innovadores.
Autor desconocido