CAPÍTULO 82 – RESUMEN Y FINAL
Este es el capítulo 82 de un total de 82 en los que he intentado presentar y explicar los conocimientos que considero necesarios acerca de TODO LO QUE HAY QUE CONOCER PARA HACER BIEN UN PROCESO DE DESARROLLO PERSONAL Y ESPIRITUAL.
A lo largo de los 81 artículos anteriores has ido aprendiendo –espero que así haya sido- los conocimientos más básicos para que tu Desarrollo Personal sea un éxito, o para que avances todo lo posible por lo menos.
Habrán ido apareciendo algunas facetas tuyas que te eran desconocidas y seguro que –si has sido honrado- te habrás llevado más de un disgusto, más de una decepción en algún aspecto, más de un abatimiento, pero también te has visto en algunos aspectos mejor de lo esperado. Ahora tienes más esperanza y más auto-confianza.
Será bueno para ti que te confirmes que desde que empezaste a leer el capítulo primero hasta hoy has sentido un cambio de cualquier calibre y que tu relación contigo desde que te conoces más ha mejorado. Ojalá sea así. Reconócetelo, para que tu Autoestima reciba buenas noticias.
Con la lectura de estos asuntos que has conocido o revisado no termina la tarea. Es solamente el principio de un trabajo que no se acaba nunca. No se acaba nunca, afortunadamente.
Esto de “este trabajo no se acaba nunca” y lo de “afortunadamente” tal vez te decepcione un poco si esperabas que al llegar aquí te entregaría una medalla y el Título de un Máster y con ello ya habrías llegado al final y lo sabrías todo y lo habrías resuelto todo.
Yo llevo más de 30 años en esto y cada día aprendo algo nuevo y muy a menudo sigo descubriendo en mí cosas nuevas. Te garantizo que el hecho de que sea así no decepciona sino que es agradable.
Cada descubrimiento de algo que no conocía me alegra.
Confirma esa seguridad en que aún puedo seguir mejorando más.
Y eso me anima porque veo que puedo seguir evolucionando.
Y no sé hacia dónde, pero sí sé que me hace sentirme interna y serenamente feliz.
Cada vez estoy más en paz conmigo mismo.
Mejor escribo EN PAZ CONMIGO MISMO.
Ahora seguirás tu solo –este es un Camino que uno lo hace solo aunque a ratos acompañen otros-, pero espero que lo hagas desde otro nivel. Espero que así sea porque eso querrá decir que le has sacado partido al trabajo que has hecho de leer, reflexionar, discutir contigo, enfadarte por no ser capaz de entender algo o por no querer aceptarlo, desmontar ciertas creencias para poner otras actualizadas en su lugar, o querer rendirte… pero retomar otra vez de nuevo el Camino.
Los capítulos no reúnen el total de lo que hay que saber o lo que se puede aprender: son solamente un inicio y un aliciente –una vez que hayas comprobado si lo leído te ha sido útil- para que sigas buscando y buscándote.
Es imposible abarcarlo todo en unos pocos capítulos.
No caben en unos folios las vivencias que ocupan toda una vida, las emociones, los pensamientos… ahora tienes más conocimientos que antes de comenzar. Los que se hayan integrado en ti seguirán contigo para siempre, actuando aunque no seas consciente de ellos. Los que hayan quedado sólo en la mente… desaparecerán o serán simplemente frases célebres o teorías ajenas que sólo te servirán en alguna ocasión para exhibirte con una presuntuosa erudición vacía de contenido.
Recuerda esa frase que contiene tanta verdad: “Un burro cargado de libros no deja de ser un burro”.
FINAL Y RESUMEN
Lo de “final” se refiere a estos capítulos y no al Camino.
El punto final llegará junto con la muerte, el mismo día y a la misma hora.
Los que creen en las reencarnaciones, sólo pondrán un punto y seguido.
Resumir los capítulos anteriores es imposible, salvo que pretendas sintetizarlo en un escueto pero interminablemente lleno de matices “Ámate”, o alguna frase del estilo de “Sé tú mismo” –que es una frase bastante absurda para quien no sabe quién es él mismo-.
Tal vez harían bien esa labor de resumen otras como “sé honrado”, “no pierdas nunca tu dignidad”, “no te abandones”, “cuídate”, o bien otra que es muy acertada: “sé feliz”.
“Llévate bien contigo siempre”, es un buen deseo.
“Ponte a salvo de los sufrimientos”, también es un buen plan.
“No te rindas”, la puedes necesitar en algún momento.
“Llora cuando quieras”, y ten este permiso siempre activo. De un llanto bien llorado renacen nuevas personas.
Será bueno para ti que de todo este trabajo que has hecho -que te agradezco sinceramente en mi nombre y en el tuyo propio- nazca un buen Plan de Vida.
Que no quede todo en un propósito, en otra oportunidad que dejaste pasar, en una nueva ocasión perdida.
Ya has visto que he repetido hasta la saciedad –siempre con la mejor voluntad- eso de la responsabilidad propia en el gobierno de la vida, lo de cumplir con tus obligaciones para contigo mismo, lo de dar prioridad a la dignidad y a la felicidad –ser feliz y hacer felices a los otros-; que he abusado de conceptos como Amor y Amor Propio –y siempre escrito con mayúscula-, Honradez, Objetividad, Autoestima, Atención, Paz…
Cada uno tendrá –y defenderá- su propia escala de valores y de intereses, sus sueños o pasiones, su actitud ante la vida, y todas serán muy respetables y han de ser respetadas.
Es conveniente, eso sí, que hagas uso de la mayor cantidad posible de tus virtudes y cualidades, que las desarrolles hasta el 100% si es posible porque de ese modo no quedará sitio para los defectos, que seas fiel a tus principios, que no olvides que tú mismo eres el motivo de tu vida y que cada uno ha de dar a su vida el sentido que quiera, porque esa es tu responsabilidad y tu obligación.
Y que el Uno Mismo –el que uno es en esencia- y la espiritualidad y la divinidad propia y la externa son asuntos que requieren de una atención especial.
VIVE –recuérdalo- siempre con MAYÚSCULAS. Ahora ya sabes que “lo otro” es vivir y no VIVIR.
La atención continua es muy importante, y el Observador constante es muy necesario.
Y la sonrisa, y la alegría, y la aceptación propia incondicional, y levantarte tras cada caída inmediatamente y de un salto.
Y seguir, pase lo que pase, siempre adelante.
Y ser agradecido y generoso.
Y poner tu Autoestima a salvo de cualquier conflicto.
Y preservarte.
Todo eso es importante.
Y eliminar los miedos, la infelicidad, los defectos, los sufrimientos… y cualquier cosa que impida una excelente relación contigo mismo.
Amar, Ser Feliz y Estar en Paz… esto puede ser un buen resumen.
Y tal como saludan los peregrinos que van a Santiago de Compostela… ¡Buen Camino!
Francisco de Sales
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