Buscandome

Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Ingresar con nombre de usuario, contraseña y duración de la sesión

 


Traductor Google

 ¿POR QUÉ REGRESAN LOS PENSAMIENTOS QUE YA SABES QUE NO SON VERDAD?



Abril 25, 2021, 05:31:20 am
Leído 453 veces

Desconectado luz

  • Hero Member
  • *****

  • 1433
    Mensajes

  • Karma: 1

¿POR QUÉ REGRESAN LOS PENSAMIENTOS QUE YA SABES QUE NO SON VERDAD?
por Fabiola Cuevas


Hay veces que debatimos un pensamiento hasta convencernos de que no es verdad, pero la mente lo sigue generando, ya sea con tiempo después o casi inmediatamente después. Los pensamientos regresan por varias razones, o bien, no se terminan de ir por otras razones que te quiero platicar, así como algunas estrategias para enfrentar ésta situación.

PRIMERO, ¿POR QUÉ REGRESA UN PENSAMIENTO QUE HACE MUCHO NO TENÍAS Y YA HABÍAS DEBATIDO?

Te platico que existe algo que se llama asociación, cuando tú tienes un pensamiento negativo lo más probable es que éste te acompañe con ansiedad, ya sea porque la ansiedad te lo genera o al revés. El punto es que cuando tienes ansiedad tienes emociones fuertes, y al tener emociones fuertes, asocias esa emoción con eventos, personas, objetos, lugares, olores, colores o situaciones a tu alrededor.
Por ejemplo, si tienes una emoción muy fuerte al mismo tiempo que llevabas puesto el swetter que te regaló tu abuelita, entonces la próxima vez que veas el swetter, inconscientemente te acordarás de esa emoción o la revivirás.
Igualmente, si mientras que tenías ansiedad y pensamientos negativos, asociaste éste estado con algo en específico, entonces la próxima vez que te encuentres en esa situación tu cuerpo, por memoria celular inclusive, reaviva la ansiedad y con eso el pensamiento negativo.
Entonces quizás te regresa tu pensamiento negativo porque volviste a hacer algo o estar en una situación parecida a cuando lo tenías mucho, quizás pensaste algo o escuchaste algo que te lo recordó.

OTRAS RAZONES POR LAS QUE REGRESAN LOS PENSAMIENTOS O TE CUESTA TRABAJO QUE SE VAYAN

Puede ser que tengas las “defensas” bajas
Con defensas no me refiero a tu sistema inmunológico, sino a tu estado emocional. Si estás con un bajón emocional, o simplemente muy cansado, quedas vulnerable a que puedan entrar fácilmente los pensamientos negativos, si algo te recordó cuando tenías ansiedad y casualmente estás con las defensas bajas es probable que lleguen de nuevo esos pensamientos.

MEMORIA CELULAR Y NEURONAL

También has de saber que el cuerpo tiene memoria, tanto a nivel celular como a nivel neuronal. Tus neuronas recorren ciertos caminos y mientras más repites esos caminos “pensamiento equis- me lleva a pensamiento tal – me lleva a tal emoción – a tal conducta – a nuevo pensamiento”, el camino se hace más fuerte. Es un patrón de pensamiento-emoción-acción-pensamiento que te refuerza de cierta forma la obsesión.
Y entonces quizás ya debatiste tu pensamiento, desapareció por un momento pero volvió a regresar, puede ser que sea porque llevabas mucho, mucho tiempo con ese patrón obsesivo y que es simple memoria neuronal que lo está repitiendo.
Celularmente también tienes memoria, tus células están acostumbradas a reaccionar de cierta forma ante ciertos estímulos exteriores (eventos, personas, objetos, etc.) o internos (pensamientos, sensaciones, emociones). Así es que es muy probable que también tu cuerpo recuerde o repita emociones o sensaciones asociadas a pensamientos, y por eso regresan.

DE ALGO TE SIGUE FUNCIONANDO LA OBSESIÓN

Recuerda que la obsesión tiene un propósito de ser, y éste es, distraerte de la completa realidad haciéndote creer que sólo existe esa parte de la realidad, te distrae de no ponerle atención específicamente al dolor emocional, a tu intensidad emocional o esas situaciones de vida o decisiones que no quieres enfrentar. La obsesión tiene muchos propósitos y si por algo te aferras a ella, es porque te está sirviendo de algo.
Así es que pregúntate…¿de qué me sirve estar obsesionado? ¿qué otra parte de mi realidad necesito ver o enfrentar?
La obsesión es un exceso de atención en algo, así es que si pones toda tu atención en un sólo pensamiento, es porque no le estás poniendo atención a otras cosas que también la necesitan.
No has cambiado la creencia que lo origina
Recuerda que los pensamientos negativos son la punta de un iceberg, debajo de un pensamiento negativo hay creencias que lo generan, y debajo de esas creencias hay esquemas.
Suponiendo que la base del iceberg es un esquema de vulnerabilidad, el cual genera creencias como “no soy capaz de lograr mis metas, los demás son más fuertes que yo, soy débil, no tengo fuerza para enfrentarme al conflicto”, estas creencias a su vez, generarán pensamientos negativos, automáticos y obsesivos como “jamás voy a estar bien, no hay forma de sentirme mejor”.
Es por eso que necesitas entrarle al trabajo cognitivo, y descubrir cuáles son las creencias que te están generando tus pensamientos negativos.
Otro tipo de pensamiento negativo típico de la ansiedad sería “estoy enfermo, quizás tengo cáncer”, y tú dirías ¿a qué creencia puede éste pensamiento pertenecer? bueno, seguramente a alguna como “si alguien se siente mal es porque está enfermo, si se siente muy mal, está enfermo terminal”, “tiene que haber una explicación para todos mis males, y esa explicación tiene que ser médica”, y estas creencias a su vez, pertenecerían a un mismo esquema de vulnerabilidad.
Así es que indaga un poco más y pregúntate ¿qué creencias me están generando éste pensamiento? y ahora dedícate a debatir y cuestionar esas creencias, llegando a unas nuevas más realistas que las remplacen.
No has escuchado el mensaje detrás del pensamiento negativo
Aquí te va algo un poco más complejo, pero sígueme.
Los pensamientos negativos tan extremistas, molestos y obsesivos que tienes son un intento de tu propia mente para hacerte ver que estabas pensando de manera equivocada ante algunas cosas desde hace mucho. Y esos pensamientos se tuvieron que hacer tan llamativos para que por fin hicieras un alto y le pusieras atención a todo éste tema, y te dieras cuenta de que existen los pensamientos, que éstos te generan emociones y sensaciones, y que tú puedes cambiar tu manera de pensar.
Eso por un lado, y por el otro lado, cada pensamiento te trae un aprendizaje sobre alguna creencia que necesitas cambiar para ser más libre.
Por ejemplo, si tienes el pensamiento “¿qué tal que me vuelvo loco?” significa que eres una persona que le tiene miedo a perder el control, que normalmente se autocontrola mucho en lo que dice y en lo que hace, que se preocupa por la imagen que da a los demás y se esfuerza mucho por recibir su cariño y aprobación.
Si tienes el pensamiento de “¿y si me enfermo en el futuro?”, entonces significa que llevas mucho tiempo descuidando tu salud y que es momento de tomar las riendas de ella, de volver a confiar en tu cuerpo y de ser humilde y simplemente hacer lo que sabes que necesitas hacer para tener salud.
Si tienes el pensamiento de “¿para qué vivir si voy a morir?” significa que necesitas volver a disfrutar de tu vida, que necesitas volver a encontrarle o inventarle el sentido a vivir, hacer lo que te apasiona, recuperar tus gustos y tus motivaciones y dejarte ser quien eres en ésta vida para dejar de tenerle miedo a morir, o quizás significa que necesitas dejar morir varias partes de tu personalidad que ya no te están sirviendo, como el ser dramático o pensar en el futuro.
Cada uno de estos pensamientos en el fondo te está queriendo decir que es momento de cambiar alguna perspectiva que tienes de ti, del mundo o de los demás, si escuchas ese mensaje y trabajas en debatir las creencias, modificar tus esquemas y liberarte, verás que la próxima vez que por memoria o asociación venga el pensamiento podrás reírte de él.
Quizás no te has preguntado ¿qué es lo peor que podría pasar?
Ésta pregunta es súper poderosa, pues te permite conectar con el miedo/creencia que está detrás de tu pensamiento negativo. Por ejemplo, tu pensamiento negativo puede ser “¿y si me quedo en la calle sin dinero?”, al que le podrías preguntar ¿qué es lo peor que podría pasar si te quedas sin dinero en la calle? y no se vale responder “bueno, no estaría tan peor, pido ayuda”, no no no, se trata de que contactes con el miedo y respondas desde tu cerebro primitivo irracional.
Lo peor que podría pasar quizás es que los demás me vean feo de estar tirado en la calle, me pateen, me humillen, a lo que te preguntarías ¿qué es lo peor que podría pasar si te humillan? y entonces respondes, “que pasaría vergüenza, que sería una persona que ya no valdría nada”. (aquí ya van algunas creencias que se asoman como “debo de evitar el ser humillado, lo peor que me podría pasar es pasar vergüenza en la vida, si no tengo dinero no valgo nada”.
Y te puedes seguir preguntando y seguir contactando con los miedos profundos y creencias, para entonces sí enfrentarte a esos miedos HOY, porque recuerda, tus miedos del futuro son miedos que sientes hoy.
Cuando yo hice éste trabajo con todos mis pensamientos negativos, descubrí que en realidad lo que me daba miedo de volverme loca, era finalmente morir sola en un manicomio,y con esto haber defraudado a mi familia y a las expectativas que se tenían sobre mí, y sobre todo, dejar solos a mis papas “desamparados de mis cuidados”.
Entonces, me liberé de la creencia de que yo tenía que cuidar a mis papás, además me liberé de la creencia de que yo “tenía que ser alguien en la vida”, me forcé a dejar a mis papás solos y me fui a vivir a otra ciudad, dejé de buscar trabajo en donde no quería trabajar y me dediqué a hacer lo que quería y por eso hoy estoy aquí, y de paso, se me quitaron ese y muchos otros pensamientos negativos.

Quizás no has vivido la verdad

Necesitas pasar a la acción para realmente darte cuenta de cuál es la verdad.
Pasar a la acción significa que te expones a la realidad y te demuestras a ti mismo que ese pensamiento no es verdad. Creo que no basta con debatir, con cuestionar y con “saber” que un pensamiento es mentira, necesitas VIVIR LA VERDAD. Y para vivir la verdad, necesitas exponerte, ir más allá de tu zona de confort, salir y darte cuenta que la mentira que te decías en realidad, en verdad, es mentira. Y regresar a casa con una nueva conclusión de lo que viviste, con una nueva creencia más flexible, real y humana.
Agradécele a tu pensamiento

Una vez que descubres que tu pensamiento negativo en realidad te quería dar un mensaje de algo que necesitabas modificar en ti, y cuando descubres que tú no eres tus pensamientos, que puedes elegir qué pensar….entonces, si te vuelve a venir un pensamiento negativo, puedes hacer un alto y agradecerle.
Dale las gracias porque te está enseñando algo y dile que ya estás trabajando en resolverlo, que ya no necesita venir a recordártelo tan seguido, recuérdale cuál sí es la verdad que eliges una y otra vez, hasta que pueda llegar el momento en el que te rías de ti mismo por volver a generarlo.
Evita juzgarte o regañarte de que regresó

Todo lo anterior lo vas a poder hacer en el momento que en lugar de regañarte o juzgarte de que estás pensando negativo, otra vez… asumas que puedes hacer algo al respecto y lo hagas. El punto es que si te regañas y te juzgas cuando te das cuenta que estás pensando negativamente, te vas a clavar y enrollar en una nueva secuencia de pensamientos negativos de autocrítica, terminarás con menos confianza y sobre todo, enojado y con ansiedad.

¿QUÉ HACER EN EL MOMENTO QUE LLEGA EL PENSAMIENTO NEGATIVO?

Entonces cuando te llegue el pensamiento negativo, haz un alto, cierra tus ojos, reconócelo, pregúntate qué pasó que te lo volvió a generar, (si fue algo que pasó o que pensaste o que sentiste) y si fue por pura asociación o memoria piensa “ok, fue por asociación, no pasa nada, en qué si creo en realidad?” y repítete tu realidad.
Si no fue por asociación o por memoria entonces pregúntale a tu pensamiento “para qué estás aquí? qué me quieres recordar?” escucha por unos momentos y después agradécele y déjalo pasar recordándole en qué sí quieres creer y qué vas a hacer para modificar lo que te lo está generando.
Si no te da tiempo de hacer todo esto entonces nada más respóndele rápido con alguna verdad, sonríele y déjalo pasar regresando tu atención al momento presente.
Y si ese pensamiento regresa y regresa, entonces siéntate un día a ponerle atención, pregúntale qué es lo peor que podría pasar, descubre las creencias detrás, debátelo con todas las demás herramientas que te he compartido y regresa al presente.

¿PIENSAS QUE EL PENSAMIENTO NEGATIVO REGRESA PORQUE QUIZÁS ES VERDAD?

La veracidad de un pensamiento no depende de si regrese o no, si no de la realidad en sí. Habríamos de explorar la realidad, investigar objetivamente para ver si es verdad o no, exponernos a ese pensamiento y descubrir qué si es verdad.
Más la idea de “si regresa un pensamiento, o si tengo un pensamiento, debe de ser porque es verdad”, te puedo decir que no siempre es verdad, pues tenemos pensamientos distorsionados en su mayoría, reciclados, tomados de otros lados, y si regresan, es porque funcionan para distraernos de algún tema emocional interior, o de alguna situación que no queremos afrontar, o simplemente por asociación, al ver o escuchar algo que nos recuerda ese pensamiento.
A lo que voy es que el pensamiento negativo cumple una función, no necesariamente, la de decirnos algo verdadero.  Si quieres saber cuál es la verdad detrás de tus pensamientos, con el ejercicio de “qué es lo peor que podría pasar” puedes encontrarla.
Entonces quizás.. no te estás volviendo loca, pero sí te estás separando de ti, no te estás muriendo pero sí está muriendo una parte de ti. Quizás no quieres hacer daño a otros, pero sí quieres expresar tu enojo y tomar distancia o decirles lo que sientes y crees que con eso sería lastimarlos.

EN CONCLUSIÓN

Por más razones o explicaciones que yo te de de por qué regresan los pensamientos negativos, por más trabajo que hagas alrededor de ellos…si te sigues enojando por su existencia en tu cerebro les estás dando fuerza y poder. Mejor usa a tus pensamientos negativos como oportunidades para liberarte de algo y para demostrarte a ti mismo ¿en qué si quieres pensar y creer?
 


 

TinyPortal 1.6.5 © 2005-2020