Estoy leyendo un libro de Stella Maris Maruso, titulado El laboratorio del alma. Muy interesante por cierto. Quiero compartir algo de lo que leido acerca de cómo el hombre se ha dedicado a cultivar el intelecto, el conocimiento es muy importante; mi hijo dice que quien tiene el conocimiento tiene el poder, sin embargo difiero un poco de eso porque considero que es un pensamiento en sí técnico y aunque lo respeto, prefiero compartir otra manera de ver este mundo. La inteligencia espiritual deja a un lado lo puramente religioso; cultivar el espiritu en estos momentos en donde la tecnología nos asedia, va mucho más rápido que nuestra mente misma, hace que perdamos un poco esa parte íntima, de relación con nuestro ser interior, con nuestros valores, nuestros principios. Creo que necesitamos evaluar lo que pasa en nuestro espiritu para luego ver lo demás con total seguridad de que nos nos atropellará.Algunas frases sueltas del texto acerca del tema que propongo son: “la inteligencia emocional es la eterna sabiduría del corazón y la inteligencia espiritual es la sabiduría de la conciencia".Rubem Adams a quien menciona Stella en el texto dice que la educación la divide en dos: educar en habilidades que es el conocimiento, es decir provee los medios para vivir y la sensibilidad que es la sabiduría, espiritualidad que nos da las razones para vivir.”
Hay ideas bien significativas pero invito para que si les es posible puedan comenzar la lectura de este libro. Por ahora les dejo la inquietud sobre lo que significa alimentar primero el espíritu y luego la razón para que ésta última no termine jugándonos una mala pasada.
