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 40 EJEMPLOS DE CUALIDADES Y DEFECTOS



Septiembre 28, 2021, 05:58:25 am
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40 EJEMPLOS DE CUALIDADES Y DEFECTOS
« en: Septiembre 28, 2021, 05:58:25 am »
40 EJEMPLOS DE CUALIDADES Y DEFECTOS

Si quieres hacerte una autoevaluación para poder fortalecer tus cualidades y eliminar tus defectos, te puede ser útil este artículo.
Cuando hablamos de cualidades y defectos, o virtudes y defectos, nos referimos a una valoración cualitativa de una persona, un hecho o un objeto, en el marco de alguna serie de consideraciones que sirven de referencia. Esto quiere decir que nada es per se un defecto o una virtud, sino que depende de la perspectiva con que se lo evalúe.
Por ejemplo, la Iglesia Católica contempla una serie de virtudes teologales, que supuestamente son valoradas por Dios, y que son la Fe, la Esperanza y la Caridad. Al mismo tiempo, propone una serie de defectos, llamados pecados capitales y cuya presencia en el individuo es percibida como una amenaza para la salvación del alma: ira, gula, lujuria, pereza, soberbia, avaricia y envidia. En otras tradiciones religiosas, en cambio, las cualidades a cultivar y los defectos condenatorios son otros diferentes.
Las virtudes o cualidades son rasgos del individuo, del objeto o del hecho evaluado, que se consideran positivos, dignos y deseables, mientras que los defectos se entienden como fallas, desperfectos, características indeseables y que tendrían que evitarse o remediarse.
Las virtudes y defectos se utilizan a menudo en la evaluación de instituciones, productos o sobre todo de personal, tanto en su contratación como en su mantenimiento, ya que permite establecer un panorama de fortalezas y debilidades que resolver.
 
EJEMPLOS DE CUALIDADES

•    Tenacidad. Se llama así al empeño que un individuo puede tener en lograr las cosas que se propone y que le impide rendirse ante las primeras dificultades.
•    Compromiso. Una persona comprometida es aquella que acomete sus objetivos, y los objetivos de su grupo, de la misma manera y con el mismo entusiasmo, a pesar de que estos últimos puedan no beneficiarle directamente.
•    Generosidad. Entendida como la capacidad de compartir lo propio con quien menos tenga o de dar al necesitado sin pensar en el propio bienestar primero.
•    Resiliencia.  Es la posibilidad de sobrellevar los eventos traumáticos o dolorosos sin resquebrajarse, sino convirtiéndolos en enseñanzas y positivizando el recuerdo de lo ocurrido.
•    Rectitud. Usando la línea recta como metáfora, esta virtud implica que una persona no se desvía del camino correcto, es decir, que evita riesgos y situaciones peligrosas.
•    Honestidad. Se llama así a la sinceridad, es decir, la capacidad para decir la verdad incluso cuando ello signifique riesgos o pérdidas para el individuo.
•    Confianza. Es la fortaleza interior, el talento para creer en lo que se hace y afianzarse en ello en contra de las adversidades o las opiniones ajenas.
•    Liderazgo. Es la capacidad para inspirar a otros y alentarlos a emprender algún objetivo común, para arrearlos de manera positiva hacia un cometido específico.
•    Originalidad. La originalidad es la posibilidad de ser auténtico: de no imitar a otros o copiar patrones externos, sino obedecer a los impulsos creativos que provienen del interior.
•    Lealtad. La lealtad hacia una causa, una persona o una relación se entiende como la capacidad de compromiso y de sacrificio que un individuo sienta por ella. Se supone que la lealtad entraña privilegiar eso a lo que se es leal por encima de los beneficios del momento.
•    Compasión. Se entiende por compasión la capacidad de conmoverse ante el dolor ajeno, es decir, de padecer junto con el otro las penurias que sufre. Es un atributo valorado por numerosas religiones y códigos morales de solidaridad y fraternidad entre los hombres.
•    Destreza. Se llama destreza a la competencia de un individuo en la realización de una tarea determinada, ya sea física (como un atleta) o mental (un genio de las matemáticas). Pero en líneas generales se utiliza para aludir al balance, la rapidez y el equilibrio con que se realiza un cometido.
•    Flexibilidad. Puede ser física, como la de los atletas o maestros de yoga, pero sobre todo se utiliza para aludir a la capacidad de adaptación de los individuos de cara a un reto o un imprevisto. Las personas capaces de producir esquemas nuevos e improvisar suelen ser flexibles.
•    Pulcritud. En términos muy simples, alude a la limpieza. No necesariamente en un sentido literal, pero sí a la prolijidad con que se lleva a cabo una tarea o se está.
•    Celeridad. Es un sinónimo de rapidez, pero se emplea a menudo para referir una buena disposición a que las cosas se cumplan rápida y eficazmente. Pedir celeridad significa pedir un empeño extra para que las cosas fluyan velozmente.
•    Puntualidad. Esta cualidad es muy apreciada ya que significa respeto por el tiempo de los demás, ya que alude a la disposición a estar a tiempo y a responder puntualmente a los compromisos adquiridos: si quedamos a las 3:00 horas, es a esa hora y no veinte minutos después.
•    Confiabilidad. Una persona confiable es aquella en quien se puede depender, porque cumple con sus compromisos de la mejor manera. Si no somos confiables, los demás no dependerán nunca de nosotros y tampoco nos retribuirán favores.
•    Serenidad. Se llama así a la calma interior, el talante moderado para enfrentar las situaciones incluso cuando se trate de una emergencia o algo urgente. La serenidad se vincula con el control, que es un concepto muy valorado por nuestra cultura.
•    Prudencia. Los prudentes son quienes evalúan bien las opciones disponibles antes de tomar una decisión, apostando siempre por la opción más segura y corriendo el menor riesgo posible.
•    Versatilidad. La versatilidad no es más que la capacidad de una cosa o una persona para desempeñar diversos oficios, usos o roles, no limitándose a uno exclusivo. Un trabajador versátil, por ejemplo, puede ocupar distintos cargos con igual eficacia.

EJEMPLOS DE DEFECTOS
•    Corruptibilidad. Es decir, la facilidad para corromperse: realizar actos crueles o ilegales, traicionar, torcer el camino en pro de la ganancia personal inmediata. Es lo contrario a la rectitud.
•    Deslealtad. La falta de lealtad o capacidad de traición, es decir, el anteponer los intereses personales del momento a los compromisos adquiridos con un tercero o con una institución. El patriotismo es una forma de lealtad.
•    Soberbia. Se llama así a las personas que son incapaces de ver sus propias limitaciones o debilidades, y actúan de manera todopoderosa frente a los demás. En la antigüedad griega la soberbia era el único “pecado” mortal de sus héroes mitológicos.
•    Cobardía. La carencia de arrojo, de atrevimiento, de valentía, puede expresarse de muchas formas, pero en líneas generales implica la incapacidad de acometer una tarea de riesgo o de alzar la propia voz para defenderse.
•    Necedad. También conocida como terquedad, significa el empeño en lo que se piensa o se hace incluso de cara al error, o a pesar de que personas que saben más estén advirtiendo las falencias o errores en el pensamiento o la acción.
•    Ignorancia. Básicamente, alguien ignorante es quien habla y afirma cosas respecto a una materia que desconoce. No se debe confundir con el desconocimiento, pues todos carecemos de información en muchas temáticas, pero el ignorante afirma y opina tajantemente sobre lo que no sabe.
•    Crueldad. Las personas crueles son aquellas que disfrutan con el dolor ajeno o que son capaces de generar una cantidad de dolor en los demás sin inmutarse o sin compadecerse. Una persona cruel carece de empatía, si bien todos en algún momento podemos llevar a cabo cosas crueles o tener actitudes crueles.
•    Antipatía. Lo contrario de la empatía: las personas antipáticas no generan una sensación de calidez y cercanía con los terceros, sino de distancia y rechazo. La antipatía es muy despreciada en el mundo de las relaciones sociales y del protocolo.
•    Pereza. Ausencia de energías o mala disposición de las mismas para realizar las tareas pendientes. La gente perezosa tarda en hacer lo que debe y lo pospone infinitamente, ya que no tiene empuje interior para el trabajo.
•    Mezquindad. Un defecto semejante al egoísmo, que implica lo contrario a la generosidad: el no compartir con los necesitados nada de lo que justamente se tiene en abundancia, o mostrar tacañería al hacerlo.
•    Deshonestidad. Se trata de la propensión a la mentira y a ocultar la información, en pro de un beneficio personal, a pesar de que ello pueda significar en daño a terceros.
•    Torpeza. Implica la falta de destreza al realizar una tarea o al comunicarse, es decir, hacerlo de manera tosca, abrupta, irregular, a menudo dañando a terceros o dañando materiales sin tener la intención expresa de hacerlo.
•    Debilidad. Simplemente, la ausencia de fuerzas. Pueden ser físicas o vitales, como en el caso de alguien que carece de la fortaleza para enfrentarse a sus fracasos y éstos, por pequeños que sean, lo avasallan y superan.
•    Indiferencia. Se utiliza para referir a las personas indolentes, inconmovibles, que no prestan atención a una temática específica, por lo general al sufrimiento de los demás o a causas consideradas importantes, públicas y trascendentales.
•    Arrogancia. La arrogancia consiste en vanagloriarse de lo que se posee, sea material o de otra naturaleza. Es lo contrario diametralmente a la humildad.
•    Desprolijidad. Falta de cuido en lo que se hace, es decir, llevar a cabo las tareas de manera desordenada, sucia, poco coordinada, etc.
•    Incompetencia. Ineptitud, simplemente. Falta de pericia o de talento para llevar a cabo una tarea específica o para acometer algún compromiso adquirido.
•    Cinismo. Se llama cínico a quien lleva a cabo o defiende prácticas y actitudes que han sido desaprobadas por el común de las personas, como mentir o robar. El cínico sabe que está mal, pero no se arrepiente ni muestra vergüenza.
•    Conservadurismo. Las personas conservadoras son aquellas que le temen al cambio y a la renovación, y que por lo tanto se le oponen fehacientemente sin pensar en ello de manera honesta y abierta, incluso cuando el cambio podría ayudarlos o favorecerlos.
•    Egocentrismo. Una persona egocéntrica es aquella cuyo mundo de intereses gira exclusivamente en torno a sí misma, y por lo tanto sólo habla de sí y sólo piensa en sí, sin importar con quién se encuentre.


Fuente: https://www.ejemplos.co/40-ejemplos-de-cualidades-y-defectos/#ixzz68TZJT9K8

 

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