TE PRESTO MIS ZAPATOS.
Ven,
te presto mis zapatos,
para que te sumerjas a jugar un rato,
en las mismas aguas donde yo me ahogué.
Ven,
te presto mis zapatos,
para que camines la vereda de mi vida y tal vez puedas comprender.
Ven,
te presto mis zapatos,
vive lo que yo he vivido,
y dime si aún te molesta mi proceder.
Ven,
ponte mis zapatos,
siéntete como me he sentido,
y entonces me cuentas si aún puedes ser tan cruel.
Sólo sabes una parte de la historia
y juzgas desde lo que puedes ver.
¿Quieres tener el panorama completo?
Ven,
ponte mis zapatos,
camina mi trayecto
y luego dime si te duelen los pies...
Autor desconocido