Las mujeres de origen celta eran criadas tan libremente como los hombres.
A ellas les era dado el derecho de elegir sus compañeros y nunca podrían ser forzadas a una relación que no querían.
Eran enseñadas a trabajar para que pudieran garantizar su sustento, eran excelentes amantes, amas de casas y madres.
Estas eran sus normas:
1.-"'Ama tu hombre y síguelo, pero solamente si ambos representan, uno para el otro, lo que la diosa madre enseñó: Amor, compañerismo y amistad."
2.-Jamás permitas que el uso de tu cuerpo sea cercenado.
Tu cuerpo es la morada del espíritu, ¿por qué mantenerlo aprisionado?
3.-Jamás permitas que tu nombre sea pronunciado en vano por un hombre cuyo nombre ni siquiera sabes.
4.-Jamás permitas que tu corazón sufra en nombre del amor. Amar es un acto de felicidad, ¿por qué sufrir?
5.-Jamás permitas que pasiones desenfrenadas te lleven de un mundo real a otro que nunca existió.
6.-Jamás permitas que otros sueños se mezclen a los tuyos volviéndolos una gran pesadilla.
7.-Jamás permitas que ningún hombre te esclavice; naciste libre para amar y no para ser esclava.
8.-Jamás permitas que tus ojos derramen lágrima por alguien que nunca te hará soñar.
9.-Jamás permitas estar horas esperando a alguien que nunca vendrá, aunque te lo haya prometido.
10.-Jamás permitas oír gritos en tus oídos, !El amor es lo único que puede hablar más alto!
11.-Jamás permitas vivir en la dependencia de un hombre como si hubieses nacido inválida.
12.-Jamás creas que alguien pueda volver cuando nunca estuvo presente.
13.-Jamás te pongas linda y maravillosa a fin de esperar a un hombre que no tendrá ojos para admirarte.
14.-Jamás permitas que tus pies caminen en dirección
de un hombre que vive huyendo de ti.
15.-Jamás permitas que el dolor, la tristeza, la soledad, el odio, el resentimiento, los celos, el remordimiento y todo aquello que pueda sacar el brillo de tus ojos, te dominen, haciendo enfriar la fuerza que existe dentro de ti.
Y sobre todo, JAMÁS PERMITAS PERDER LA DIGNIDAD DE SER MUJER.
(M. Luisa Cendrós)