HE DECIDIDO HACER LO QUE ME GUSTA.
En mi opinión, esta frase atribuida a Voltaire: “He decidido hacer lo que me gusta porque es bueno para la salud”, es una acertada declaración de principios o un buen lema al que acogerse -sin dudarlo- para llevarlo a cabo desde hoy hasta el final de nuestros días.
Precisamente llevo unos días reflexionando, a ratos, acerca de si REALMENTE HAGO BASTANTES COSAS PARA SER FELIZ y me doy cuenta que, a pesar de la atención que le dedico a mi vida, este asunto a veces se va quedando un poco a un lado sustituido por cosas que aparentan ser más importantes simplemente porque son más urgentes.
Hoy seleccioné en Youtube un dueto de una ópera. Lo he escuchado cien veces, pero hoy tenía la sensibilidad más despierta y me empezó a emocionar más que de costumbre. Estaba escribiendo algo en esos momentos y pensé en dejar la música de fondo mientras escribía, pero... entonces pensé que estaba desatendiendo en parte algo que REALMENTE ME GUSTA y comprendí que no quería quedarme solo con la escucha un poco desatendida de lo que estaban interpretando en ese momento, por la magia de las grabaciones en vídeo, Joan Sutherland y Marilyn Horne. Concretamente, esto: (
https://www.youtube.com/watch?v=eDi815NsruU)
Y entonces dejé lo que estaba escribiendo, lo que estaba pensando, todo lo que tenía pendiente, y me centré EXCLUSIVAMENTE en mirar absorto y emocionado el vídeo, como si estuviesen cantando solo para mí; el resto del mundo y de la vida no quisieron entrometerse en ese momento porque era mi momento de felicidad.
Esto mismo me ha pasado con otras cosas muy dispares, porque te puede suceder abrazando un árbol, en una conversación, ante una puesta de sol, mientras te mojas voluntariamente en un chaparrón de verano, bailando una bachata, escuchando a tu cantante favorito o en una meditación.
En realidad casi todas las situaciones llevan implícito algo que podemos convertir en una parte pequeña o grande de felicidad y esto es algo que solo sabrá captar aquel que vive con atención.
Hacer lo que a uno le gusta, o lo que le da satisfacciones, o placer, siempre es algo agradable. Además, aporta cosas positivas a la Autoestima y al inconsciente le hace ver que en la vida propia hay momentos estupendos, que no solo están los sufrimientos y las desgracias. El autoconcepto mejora. El optimismo encuentra motivos para quedarse con uno. El concepto de la VIDA y la propia vida salen beneficiados.
Tiene razón Voltaire y ahora se ha podido demostrar científicamente: ser feliz consigue que las personas sean más exitosas, alcancen mejor sus objetivos, tengan mejor salud y vivan más años, se relacionen mejor, aporta alegría, esperanza, entusiasmo, reduce el estrés y el pesimismo, etc. La lista de beneficios es interminable, así que... conviene ser feliz. Conviene proveerse de todo aquello que nos aporte felicidad. Conviene desarrollar todo lo que nos haga felices. Conviene promover todo aquello que nos lleve a la felicidad.
¿Vas a hacerlo?
Te dejo con tus reflexiones...