LAS 6 PIEZAS ESENCIALES PARA CONSTRUIR TU AUTOCONFIANZA.
La autoconfianza es un concepto que creemos evidente; pero muchos sentimientos, pensamientos y conductas, se instalan en nosotros y parecen formar parte de nuestra personalidad, hasta tal extremo, que los consideramos como algo propio, natural… y no es así, la confianza en uno o una misma, es un logro, algo que todos y todas podemos alcanzar y tener, o al contrario, la autoconfianza podemos perderla, poco a poco, día tras día.
¿TE SIENTES IDENTIFICADO CON ALGUNA DE ESTAS CONDUCTAS, EMOCIONES O PENSAMIENTOS?. ¿CON CUÁNTAS DE ELLAS?
• Me siento inseguro/a en situaciones sociales nuevas, porque no se que se espera de mi.
• Tiendo a magnificar mis errores y minimizar mis éxitos.
• Temo cometer errores que los demás podrían ver.
• No se bien de que soy capaz, ya que evito hacer cosas por miedo o porque creo que no podré realizarlas.
• Me comparo a menudo con los demás.
• En mis decisiones me importa la opinión de los demás más que mis deseos.
• Me desanimo con facilidad.
• Siento que mi vida es más difícil y dura que la de los demás, y que me suceden con más frecuencia cosas que no puedo resolver.
• Tiendo a evitar cualquier situación si preveo que puede ser poco confortable.
• Necesito que lo que muestro y lo que hago, parezca perfecto.
• Me afectan y duran mucho, las críticas, la desaprobación o el rechazo.
•
¿QUÉ DEBILITA NUESTRA AUTOCONFIANZA?
• No realizar nuevas actividades y darnos la oportunidad de desarrollar nuestras capacidades.
• No aceptarnos.
• Temer la opinión de los demás.
• Ser intransigentes con nuestros errores.
• Dejarnos llevar por el miedo y no avanzar.
• No buscar soluciones a lo que nos sucede, por creer que no depende de nosotros o nosotras.
LAS 6 AES DE LA AUTOCONFIANZA
1. ACCIÓN. Realizar actividades que nos devuelvan la sensación de ser útiles, hábiles, capaces… Lo importante es buscarlas, identificarlas; no importa que en la búsqueda encontremos muchas que se nos resistan, no nos quedemos en ellas, sigamos buscando.
Un niño con déficit de atención le costaba seguir la clases y aprobar, se sentía torpe e incapaz. Tras años con este sentimiento, sus padres decidieron indagar hasta encontrar que habilidades tenía su hijo en las que pudiese sentirse capaz y válido. Con 17 años descubrió una gran capacidad para tocar la guitarra, formó un grupo… se siente seguro y nadie pone en duda la seguridad que transmite en el escenario. Esto le ha ayudado a mejorar en sus estudios.
2. ACOMODO. Regular la necesidad de aprobación de los demás. Pensar de un modo correcto sobre las expectativas que los demás tienen de nosotros o nosotras, sin sobrevalorarlas o temerlas.
Ana cuando sale con sus amigos, o en la oficina, siempre está pendiente de los demás: –Esperan de mí que sea divertida, segura…, pero pensarán que soy torpe y aburrida… Seguro que lo he hecho mal, mis compañeros me van a dar de lado– Nunca había pasado nada de eso, pero ella se sentía cada vez más insegura. Ahora sabe que sus temores no son ciertos sólo por el hecho de tenerlos, se centra en disfrutar de lo que hace y ha dejado de tratar de «adivinar» lo que los demás piensan o esperan de ella.
3. ACEPTACIÓN. Ajustar nuestro perfeccionismo. No tener miedo a equivocarnos, a cometer errores. Pensar que no somos perfectos y que eso es lo «normal». Que el compromiso es con nosotros o nosotras mismas, y es, hacerlo lo mejor que podamos.
Cuando doy clases, ya sea a alumnos o alumnas, o a directivos de una compañía, no temo equivocarme o no saber una respuesta, no pretendo ser perfecta, mi objetivo es conectar y comunicar del mejor modo posible aquello que es útil y valioso para mis interlocutores. No temer los fallos tiene un efecto positivo, hace que me centre más y mejor en mi trabajo.
4. AFRONTAMIENTO. Afrontar los miedos. La reacción natural al miedo es huir, pero esto no nos permite aprender y desarrollar capacidades. Hacerlo nos hará sentir que avanzamos y afrontaremos los nuevos temores cada vez con más autoconfianza.
Belén insistía una y otra vez en que era incapaz de hablar en público. Se había dicho a si misma tantas veces “no puedo” que había evitado todas las oportunidades para comprobar realmente qué tal lo hacía. Un día se vio obligada por cuestiones de trabajo a hacer una presentación. Me pidió que la ayudara a afrontar la situación. Tras algunas sesiones, cuando vi que se sentía cómoda, le pedí que realizara ante mi la presentación. Aunque tengo que decir que esperaba que no lo hiciera mal, me sorprendió ver la capacidad y la habilidad que mostró. Ahora cada vez que tiene oportunidad habla en público, ya ha perdido el miedo y cada vez desarrolla más su capacidad comunicadora y siente más confianza en si misma.
5. AUTOESTIMA. Una autoestima ajustada. Tener autoestima significa conocer, tanto tus cualidades como tus debilidades, y aceptarlas. Esta aceptación te ayuda a normalizar lo que no tenemos, nuestros fallos, ser consciente y valorar nuestras cualidades.
Sonia se siente insegura a pesar de cómo es. Es buena trabajando, tiene un buen carácter, sabe afrontar cualquier problema, pero teme reconocer y aceptar su orgullo y rigidez y se pone a la defensiva. Al no tomar consciencia de ello, crea mal ambiente a su alrededor. Si reconociese en ella ese aspecto de su personalidad, su orgullo, podría aprender a aceptarlo, a conocerlo mejor y a regularlo. Ha empezado a hacerlo y ahora se dice así misma: –Tengo fallos, pero en conjunto soy normal, y estoy cada vez más segura, aunque haya cosas que son mejorables, pero… ¿quién no las tiene?–
6. AUTOEFICACIA. Tal y como la definía Bandura (1986), la autoeficacia es la «creencia personal de poseer la capacidad necesaria para realizar de manera exitosa la ejecución de conductas necesarias para obtener unos resultados». Los psicólogos consideramos que este punto es uno de los más importantes para tener autoconfianza. Muchas personas se sienten “maniatadas”, sin poder hacer nada en sus vidas, al creer que son las circunstancias o los demás, los que determinan lo que les pasa o lo que sienten. Para no sentirnos así, aprendamos a identificar en cada situación la parte que depende de nosotros, y actuar poniendo nuestro empeño en la búsqueda de soluciones.
Dos compañeras de trabajo están en una situación de estrés. Los jefes de un departamento son poco claros y contradictorios en sus instrucciones, y además su comunicación es agresiva. Beatriz piensa que los jefes son un desastre y que ella no puede seguir así. Piensa que no puede hacer nada, que su malestar es consecuencia de como la tratan, y piensa que si la despiden no encontrará trabajo. Su compañera María, cree que sus jefes no le da instrucciones claras, pero que está en sus manos pedírselas y que logrará hacer bien sus tareas. Ha decidido entrenar su asertividad para llevar mejor la situación y responder a la comunicación agresiva que tienen con ella. Está dispuesta a ser firme y profesional, y no le produce temor perder el trabajo, sabe que si fuera despedida, será cuestión de echarle horas de formación y búsqueda de otro trabajo. Siente que tiene el control.
6 EJERCICIOS PRÁCTICOS PARA CONSTRUIR UNA GRAN AUTOCONFIANZA
1. Encuentra y desarrolla intereses y habilidades. Haz una lista de las cosas que podrían gustarte y que se te podrían dar bien. Pruébalas. Cuando compruebes aquellas que te gustan y haces bien, observa las habilidades que tienes y que pones al realizarlas. Disfruta y siente tus capacidades.
2. Arriésgate a que te rechacen. Piensa y escribe las situaciones donde temes ser desaprobado, y qué es lo peor que podría suceder. ¿Realmente las consecuencias serán tan malas? ¿Cuánto tiempo duraría el malestar por ello?. Y sobre todo, piensa en las veces que temías la desaprobación y el rechazo… ¿Cuántas han sucedido?.
3. Ajusta tu perfeccionismo. Atrévete a ser imperfecto. Anota cada vez que dejes algo menos perfecto de lo que te gustaría. Observa las consecuencias reales, verás que no son importantes. Esta consciencia te irá relajando en las próximas tareas y retos.
4. Afronta tus miedos. Haz una lista de los miedos que has tenido desde pequeño y hasta ahora, marca los que ya has superado y piensa como lo hiciste. Inténtalo con los que te quedan de la lista. Si te cuesta, antes de renunciar, cuenta con un psicólogo o psicóloga, que te apoye y facilite que logres tus objetivos.
5. Mejora tu autoestima. Obsérvate durante una semana completa, y ve anotando cada día y en cada cosa que hagas que cualidades y limitaciones o fallos se han puesto de manifiesto. Valora tus cualidades y observa tus limitaciones. Acéptalas.
6. Identifica lo que depende de ti, siente control. Anota las situaciones, sentimientos y pensamientos que te están inquietando o te hacen sentir mal últimamente, y marca aquellas en la que tú podrías hacer algo. ¡Ponte en marcha!
No nacemos con autoconfianza, aunque en ocasiones de forma natural nuestros padres y personas significativas nos la han enseñado, cuando no es así, hay que saber que podemos adquirirla, que somos nosotros y nosotras quienes tenemos la responsabilidad de construirla. Muchas veces no lo hacemos porque no sabemos por donde empezar o porque lo hemos intentado con esfuerzo pero sin éxito.
Ahora ya sabes que tu autoconfianza depende de ti y te hemos dado algunas claves para iniciar este proyecto personal, este camino hacia la autoconfianza.
https://www.areahumana.es/autoconfianza/