CÓMO CONTROLAR LAS EMOCIONES.
Por Alejandro Garcia Mingrone
Si te encuentras en un estado emocional de mucha intensidad, es posible que esto tenga ciertas repercusiones en tu cuerpo, tu mente y tus acciones. Las situaciones que afrontamos a diario pueden ocasionar sensaciones de inestabilidad, ira, alegría desmesurada o desazón, entre otras, ya que en es difícil regular lo que sentimos. En este sentido, pueden surgir complicaciones a la hora de dominar estos impulsos, ya que nuestros vínculos sociales, familiares y laborales podrían verse afectados por esta condición. Cabe resaltar la pregunta "¿Has pensado cómo establecer ciertos límites propios ante estas cualidades?"
Afortunadamente, existen algunas estrategias que permiten mejorar la vida de una persona y producen un detenimiento de los sentimientos que pueden surgir. En este artículo de Psicología-Online te explicamos cómo controlar las emociones.
Realizar terapia psicológica
Una de las mejores alternativas para aprender a controlar tus emociones es acudir a un profesional de la salud mental para que establezca un tratamiento psicológico y aporte herramientas vitales según el caso de cada paciente.
Por otro lado, el espacio terapéutico también sirve para hablar sobre situaciones que generan malestar, angustia, ira, miedo y/u otra emoción así como también para comprender cómo se pueden dominar.
Realizar actividad física
El ejercicio físico produce una relajación del sistema nervioso central dado que permite la liberación de sustancias corporales que mejoran la salud mental y física. Por otro lado, comprende un momento de esparcimiento que genera efectos beneficiosos en quienes ponen en práctica determinadas actividades.
El ejercicio físico da lugar a la producción de endorfinas, una hormona vinculada a la felicidad. En otras palabras, realizar actividades físicas puede ser otra buena forma de controlar las emociones.
Escribir
Por más sencillo que parezca, el hecho de escribir las sensaciones corporales y las ideas asociadas a diferentes emociones permite que la persona pueda ver desde otra perspectiva aquello que le sucede. Asimismo, la apelación a la escritura es considerada como una forma de tomar distancia de las emociones propias y controlarlas mediante estrategias.
Mindfulness
El mindfulness es una práctica que se utiliza para conseguir una relajación tanto corporal como mental. En líneas generales, el objetivo principal de practicar este tipo de ejercicio consiste en relajar el sistema nervioso y quitarle consistencia a las emociones e ideas que aparezcan en un momento determinado.
Dicho de otro modo, el mindfulness reside en el hecho de dejar pasar emociones negativas y vivir el presente.
Contar hasta diez
Una táctica que tiene resultados positivos en personas con dificultades para dominar sus emociones consiste en contar hasta el número diez. Para explicarlo de un modo más práctico, se trata de pensar antes de actuar para que no predomine el impulso.
Cuando surja una emoción que pueda causar un problema determinado, es preferible apelar a la razón antes que la acción.
Hacer hincapié en las virtudes
Cuando experimentamos una emoción desagradable suelen acudir a nuestra mente pensamientos negativos que se relacionan con nuestros defectos. Esto lleva a un momento de desazón difícil de salir. En estos casos, una buena opción frente a esta situación consiste en hacer hincapié en las virtudes propias. Esta cualidad permite tener una visión optimista de la personalidad y evitar conflictos con otras personas.
Hablar en vez de actuar
Cuando estamos en presencia de una emoción muy intensa, existe el impulso corporal de accionar en base a las sensaciones que una persona tiene. Sin embargo, esta conducta puede ser sumamente perjudicial tanto para la persona como para su entorno social.
Por ello, una alternativa valiosa será hablar en vez de actuar ya que esto dará lugar a que se conciban otras soluciones.
Consumir citrato de magnesio
Las personas que poseen emociones intensas suelen presentar algunos inconvenientes para dominarlas. Más allá de las cualidades personales, una de las causas principales es una alteración del sistema nervioso central. Para poder controlar las emociones, es importante producir una relajación del cuerpo para evitar una acción negativa.
Una de las opciones más viables en estos casos es consumir citrato de magnesio, que actúa sobre el organismo y regula procesos internos. Para tomar citrato de magnesio debe tenerse en cuenta el aumento gradual y la tolerancia máxima del cuerpo. Ante cualquier duda, es preferible consultar con un profesional de la salud.
Desvío de pensamientos negativos
¿Cómo aprender a controlar las emociones negativas? Cuando alguien está dominado por una emoción suelen aparecen ideas fijas asociadas a una situación. Un ejemplo de esto podría ser un enfado marcado por alguna injusticia, ya que las sensaciones internas seguirán vigentes por mucho tiempo.
Para paliar los efectos de estas secuencias, la distracción y/o el desvío de pensamientos negativos se pone de manifiesto como una opción viable. Este recurso quita consistencia a la emoción predominante y permite dar un mayor enfoque a otros temas.
Cuestionar los pensamientos
Si una emoción es tan intensa que la persona no puede controlarla, es conveniente cuestionarla para que pierda valor. En un momento de excitación profunda provocado por una emoción, puedes probar a hacerte preguntas como ¿es real lo que siento? ¿vale la pena actuar de este modo? ¿me arrepentiré en el futuro?.
Las respuestas a todas estas preguntas te servirán como mediadoras entre la acción y la consecuencia.
Apelar al humor
Es bien sabido que el humor descontractura situaciones de tensión. Por esta razón, este también es un recurso muy utilizado por muchas personas para evitar situaciones desagradables generadas por emociones negativas.
Por ello, ante una dificultad determinada, apelar al humor puede aportarnos una visión más amena de una situación para controlar las emociones conflictivas.
Buscar el origen de las emociones
En muchas circunstancias aparecen emociones muy fuertes sin una razón aparente. Cuando una persona se pone a reflexionar acerca de su malestar, es posible que encuentre una causa lejana de sus sentimientos. Por regla general, buscar el origen de las emociones brinda un alivio y permite resolver conflictos de una forma más saludable tanto para la persona como para su entorno social, familiar y laboral.
Buscar referentes positivos
Mientras transitamos por la vida, buscamos continuamente referentes para saber cómo se puede actuar frente a ciertas situaciones. Es comprensible que estas personas hayan tenido situaciones complejas que debieron solucionar de algún modo.
Si la resolución de los conflictos emocionales fue satisfactoria y sin consecuencias desfavorables, puede ser conveniente tomarlas como referencias para tener un conocimiento previo.
Evadir en vez de quedarse
Cuando estamos frente a un momento de mucha tensión emocional y sentimos que no podemos dominar la situación, es preferible retirarse en vez de quedarnos en ese lugar, ya que permanecer ahí podría llevarnos a no poder controlar las emociones y hacer o decir algo de lo que nos pudiésemos arrepentir.
Esto puede ocasionar problemas posteriores que repercutirán de modo inevitable. Por esta razón, evitar lugares y personas incómodas puede ser una buena alternativa a tener en cuenta para controlar nuestras emociones.
Duerme lo suficiente
El sueño tiene una clara injerencia en nuestras emociones y conductas de la vida cotidiana. Si no dormimos lo suficiente y el descanso no es reparador, es probable que exista una tendencia a reaccionar de forma negativa ante situaciones puntuales en vez de adoptar una postura más reflexiva.
Por esta razón, es muy importante establecer una rutina de sueño adecuada a las necesidades de cada persona.
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