COSAS QUE PUEDES HACER PARA SENTIRTE MEJOR.
DR. JOAN CARLES MARCH CERDÀ
Doctor en Medicina. Profesor.
Es un hecho conocido que las pandemias no afectan a toda la población por igual. Hay muchos factores sociales, de salud o económicos que influyen en cómo las personas afrontan una situación tan compleja.
Pero, independientemente de la situación personal de cada uno, estamos viviendo de forma colectiva una preocupación general que muchas veces genera ansiedad y angustia por no saber qué va a suceder, cómo nos va afectar, si nos pondremos enfermos o cuánto va a durar esta situación.
Aunque cada persona tiene sus propios recursos personales para afrontar esta situación, hay muchas actividades y actitudes ante la vida que ayudan a sentirse mejor. Se trata de propuestas sencillas que incluyen espacios en los que poder compartir, ayudar, cuidarse y ponerse objetivos en el día a día.
ACTIVIDADES PARA MEJORAR TU BIENESTAR
1. Mantén el contacto con tu círculo de confianza.
Mantener relaciones con personas de confianza es importante para el bienestar mental. Ante una situación en la que no conviene o no es posible verse presencialmente, pensar en cómo mantener el contacto con amistades y familiares bien sea por teléfono, video llamadas o redes sociales ayuda a controlar la salud mental.
2. Ayuda y apoya a otros.
Pensar en cómo ayudar a las personas que nos rodean puede hacer que uno se sienta mejor. ¿Podríamos enviar un mensaje a una amistad o familiar cercano? ¿Hay grupos en nuestra comunidad a los que podríamos unirnos para apoyar a otros? ¿Podemos esforzarnos en tratar de aceptar las preocupaciones o comportamientos de otras personas?
3. Comparte tus preocupaciones y las de los demás.
Es bastante común sentirse preocupado, asustado o indefenso sobre la situación actual. Recordemos que éste es un momento difícil para todos. Compartir con tu entorno cómo te sientes y las cosas que haces para hacer frente a esta incertidumbre, también puede ayudarte.
4. Cuida tu bienestar físico.
La salud física tiene un gran impacto en cómo uno se siente emocional y mentalmente. En momentos como estos, puede ser fácil caer en patrones de comportamiento poco saludables que, a su vez, pueden hacer que nos sintamos peor.
En este sentido es importante procurar realizar comidas saludables, hidratarse bien, hacer ejercicio a diario, si es posible, y evitar el tabaco, el alcohol y el consumo de drogas.
5. Haz actividad física.
Si podemos salir, hay que considerar caminar a diario. Si nos quedamos en casa, podemos encontrar entrenamientos gratuitos en internet que te pueden ayudar a sentirte mejor.
6. Intenta dormir bien.
Sentir ansiedad o preocupación excesiva puede hacer que sea más difícil conciliar el sueño. El sueño de buena calidad marca una gran diferencia en cómo nos sentimos mental y físicamente.
Por ello, hay que intentar mantener patrones de sueño regulares y hábitos que te ayuden a dormir bien. Por ejemplo, evitar los dispositivos móviles antes de acostarte, reducir el consumo de cafeína y procurar que el ambiente para ir a dormir sea el más tranquilo posible.
7. Trata de gestionar los sentimientos difíciles.
Hay muchas personas que experimentan sentimientos de mucha preocupación ante las noticias sobre la COVID-19 y, en ocasiones, se transforman en una ansiedad tan intensa que se acaba convirtiendo en un problema. Es muy importante concentrarse solo en aquello que podemos controlar en nuestras vidas, especialmente en estos momentos. Pensar constantemente en la pandemia y sus implicaciones nos puede abrumar y no nos ayuda en nuestro bienestar.
8. Administra el consumo de información.
Estar todo el día conectado a las noticias y las constantes actualizaciones de las redes sociales pueden incrementar nuestra preocupación. Si crees que la cantidad de noticias que recibes sobre el estado de la pandemia te está afectando, limita el tiempo que dedicas a mirar, leer o escuchar la cobertura mediática de la actualidad. Puedes establecer tu propio horario para informarte una vez al día, por ejemplo.
9. Obtén información de fuentes fiables.
Disponer de información de calidad que ayude a determinar nuestro propio riesgo, o el de otras personas, de contraer la enfermedad del COVID-19 puede ayudarnos a tomar las precauciones necesarias. Es indispensable, sin embargo, obtener la información de una fuente fiable y oficial. Cuando nos llega una información que puede resultar alarmante, hay que contrastarla antes de compartirla con nuestro entorno. Siempre es bueno sopesar cómo puede afectar una información inexacta a otras personas y no ayudar a difundir bulos relacionados con la salud o, en este caso, con la pandemia.
10. Piensa en nuevas rutinas diarias.
La vida está cambiando para todos nosotros, al menos por un tiempo. Tanto si nos quedamos en casa como si salimos pero mantenemos la distancia social, es probable que nuestra rutina habitual sea diferente de la que teníamos antes de la pandemia. Así que hay que pensar en cómo adaptarnos a la situación y crear nuevas rutinas positivas. Por ejemplo, podemos incorporar a las rutinas más tareas domésticas como limpiar o cocinar o podemos hacer actividad física. También podemos incorporar rutinas que sean significativas como leer o dedicar tiempo a conversar con nuestras amistades. Prueba a anotar un plan diario o semanal y abre nuevas expectativas.
11. Haz cosas con las que disfrutes.
Cuando tenemos ansiedad, sentimos soledad o estamos con el ánimo decaído, podemos pensar en hacer actividades para las que normalmente no encontramos tiempo. Centrarse en nuestro pasatiempo favorito, aprender algo nuevo o simplemente tomarnos un tiempo para relajarnos debería aliviar nuestros pensamientos y mejorar nuestro estado de ánimo. Si no podemos hacer lo que nos gusta porque debemos quedarnos en casa, tratemos de pensar cómo podríamos adaptar estas actividades. Hay muchos tutoriales y cursos gratuitos online, por ejemplo. O, en el ámbito cultural, se han ideado soluciones innovadoras para poder disfrutar de la cultura desde el sofá de casa, desde conciertos de música, visitas virtuales a museos o teatro online.
12. Ponte objetivos.
Establecer objetivos y alcanzarlos nos dará una sensación de control. Ponerse objetivos es un proceso que conlleva pensar en aquello que queremos hacer y en qué necesitamos para llevarlo a cabo. Pueden ser objetivos sencillos como ver una película, leer un libro o aprender algo online que nos dé satisfacción.
13. Mantén la mente activa.
Leer, escribir, jugar, hacer crucigramas, sudokus, rompecabezas o dibujar... Siempre hay alguna distracción ideal para cada persona según sus preferencias.
14. Dedica tiempo a relajarte y concéntrate en el presente.
Encontrar tiempo para relajarte puede ayudarte a manejar las emociones difíciles, las preocupaciones sobre el futuro y puede mejorar el bienestar. Las técnicas de relajación también pueden ayudar a algunas personas a lidiar con la ansiedad.
15. Ten contacto con la naturaleza.
Pasar tiempo en espacios verdes puede beneficiar tanto nuestro bienestar mental como físico. Si no podemos salir mucho, podemos intentar obtener estos efectos positivos pasando tiempo con las ventanas abiertas para dejar entrar aire fresco, organizando espacios para sentarnos y ver hermosas vistas (si es posible) y obtener un poco de luz solar natural o salir al jardín, si tenemos.
Sin duda, nos han sorprendido y nos siguen sorprendiendo los recursos que la ciudadanía ha puesto en marcha en esta pandemia y que revalorizan la importancia de los saberes de quienes saben mucho más que nadie de cómo vivir con el miedo y la angustia. Y lo mismo sucede en relación con el apoyo mutuo.
Hagamos todo lo posible para cuidar nuestro bienestar y nuestra salud mental. Busquemos todo el apoyo posible. Hagamos actividades que nos ayuden a estar mejor. Con esfuerzo, planteándonos pequeños objetivos de forma progresiva, seguro que lo podremos conseguir.
https://www.som360.org/es/blog/cosas-puedes-hacer-sentirte-mejor