CONSECUENCIAS DE LA SOBREPROTECCIÓN DE LOS PADRES.
Por Sara Sanchis
Las consecuencias de la sobreprotección de los padres sobre sus hijos no son muy alentadoras ya que, con su sobreprotección, les privan de vivir su vida de manera natural y espontánea. De hecho, dificultan su desarrollo saludable y los cargan de miedos, inseguridades y una significativa falta de responsabilidad que podrá suponerles grandes obstáculos en su vida.
En el siguiente artículo de Psicología-Online vamos a mostrarte cuáles son las principales consecuencias de la sobreprotección de los padres con el objetivo de orientar un diagnóstico que impulse el cambio hacia una paternidad sobria y madura.
FALTA DE EXPERIMENTACIÓN
Como su nombre indica, los padres sobreprotectores protegen en exceso a sus hijos/as. Les privan de experimentar situaciones en las que, en principio, no existe peligro alguno, incluso podrían suponer aprendizajes adecuados y necesarios para sus hijos/as.
MIEDOS E INSEGURIDADES
Otra de los efectos de las sobreprotección de padres a hijos es que, de manera inconsciente, les transmiten una gran cantidad de miedos e inseguridades hacia situaciones que, si fuesen afrontadas por ellos/as mismos/as, podrían llevar a cabo sin ningún tipo de problema.
Durante la infancia hay determinadas experiencias sobre las que después creamos esquemas mentales sobre lo que es el mundo, la vida, sobre lo que somos nosotros y los prójimos. La sobreprotección de los padres puede provocar que estos miedos e inseguridades se instalen en el interior de sus hijos/as y condicionen su desarrollo ulterior.
INCAPACIDAD PARA RESOLVER PROBLEMAS
Los padres sobreprotectores resuelven cualquier situación complicada en la que sus hijos/as se puedan encontrar. Su intención es que no sufran, física o emocionalmente, al experimentarla. Aun así, al entrometerse y resolver la situación por ellos mismos, les hacen creer a sus hijos/as que son incapaces de resolverla por sí mismos/as.
Como consecuencia, los hijos/as no aprenden a resolver problemas, pues, al no dejarles experimentar, no creen tener los recursos ni la confianza necesaria para abordar situaciones difíciles.
INMADUREZ
Si hablamos de los efectos de la sobreprotección en los hijos, uno de ellos es la inmadurez que transmiten los padres a sus descendientes. La causa de este comportamiento paterno suelen ser experiencias vividas en el pasado. De hecho, suele ocurrir que los padres educan a sus hijos como si se tratase de una segunda oportunidad para su propia vida, evitando a toda costa posibles sufrimientos que reabran la herida personal.
En otros casos, sin embargo, se trata de una sobreprotección que se confunde con la "maternidad perfecta", según la cual sobreproteger significa ofrecerle lo mejor para él o ella. La consecuencia directa es que los hijos/as también se vuelven inmaduros/as y no son capaces de discernir el verdadero peligro que tienen sus actos.
APRENDIZAJE REDUCIDO
¿Qué causa la sobreprotección de los padres? Impide que los hijos/as vivan experiencias enriquecedoras. La vida está viva y es a través de ella que los niños y niñas van conociendo el mundo. Si los padres sobreprotectores les impiden vivir determinadas situaciones, los pequeños y pequeñas se perderán muchísimas experiencias de vida y todos los aprendizajes asociados a ellas.
FALTA DE RESPONSABILIDAD
Otra de las consecuencias de la sobreprotección paternal es que, con el paso del tiempo, los hijos aprenden a desentenderse de los problemas, ya que saben que sus padres los resolverán por ellos.
Como resultado, estos niños y niñas no son capaces de responsabilizarse de todo lo que, por edad, va correspondiéndoles a su propio quehacer diario. Del mismo modo, les cuesta mucho esforzarse en las tareas que se les encomiendan.
DESARROLLO MADURATIVO DEFICIENTE
Por todo lo dicho, a pesar de toda su buena intención, los padres sobreprotectores dificultan el correcto desarrollo madurativo de sus hijos/as, pues les impiden vivir situaciones propias y necesarias para ello. A continuación, verás algunos ejemplos que permiten ilustrar este aspecto:
• Impiden el correcto desarrollo psicomotor: cuando los/as niños/as son muy pequeños/as, por miedo a que caigan o se golpeen, los padres les impiden moverse con libertad.
• Impiden que se esfuerzan y que asuman responsabilidades: en edades posteriores, para evitarles la sobresaturación escolar, les resuelven parte de las tareas escolares.
• Impiden el desarrollo de habilidades sociales: cuando resuelven sus conflictos sociales en edades superiores, les impiden desarrollar habilidades para resolver conflictos.
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• BAJA AUTOESTIMA
La sobreprotección de padres a hijos deja entrever que los progenitores infravaloran el grandísimo potencial de sus hijos/as de nutrirse de todo aquello que experimentan. Además, los niños y niñas se encuentran en un estado de pureza, libres de condicionamientos y miedos de cualquier tipo, por que les resulta mucho más fácil adquirir los "buenos conocimientos" y extraer lo mejor de cada situación.
En este sentido, los padres sobreprotectores deberían dejar que sus hijos/as se desenvuelvan en todas aquellas situaciones que pueden resolver por sí mismos/as.
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