NO BASTA CON APRENDER, HAY QUE APREHENDER.
En mi opinión, saber diferenciar con claridad estas dos acciones, que no son lo mismo aunque habitualmente se utilicen con el mismo sentido, es importante para encarar bien nuestra actitud antes las cosas y los sucesos.
“Aprender” es el proceso por el que adquirir conocimientos, habilidades o actitudes, mientras que “aprehender” significa coger o captar por medio de los sentidos. Dicho de otro modo, aprender es saber repetir una cosa aunque no se entienda lo que significa, mientras que aprehender es hacer algo propio, es cogerlo para sí e incluirlo en el modo de ser o en la personalidad.
Aprehender es integrar tras comprender, no ser solamente un loro o una grabación que sabe repetir; no se aplica desde el pensamiento y conocimiento, sino desde la esencia de uno mismo, desde lo más profundo y personal.
“Oír o leer sin reflexionar es una tarea inútil”, decía Confucio. Aprender es incorporar sin reflexionar. Aprehender es reflexionar, elaborar, hacerlo propio.
A partir de ahora, ya sabes… aprehender.
Te dejo con tus reflexiones…