NUESTRA AUTOESTIMA Y LAS CRISIS.
Responde las siguientes preguntas:
¿Te sientes querido por la gente?
¿Sientes que te mereces ese cariño?
¿Crees que mereces ser feliz?
En general, aunque haya cosas que te gustaría cambiar, ¿te gustas a ti mismo?
Si respondiste que SÍ, probablemente tienes una buena autoestima.
Si tu respuesta fue NO, es probable que tu autoestima esté baja y es momento de trabajar en ella.
Existen muchas definiciones de autoestima, pero básicamente, lo importante es que una buena autoestima es:
confiar en nuestra habilidad para:
pensar,
enfrentar los problemas de la vida y
sentir que:
somos valiosos y
tenemos derecho a:
tener éxito,
ser felices,
defender nuestras necesidades y deseos y
disfrutar los resultados de nuestros esfuerzos.
Sin embargo, la autoestima no se mantiene fija.
Puede subir o bajar, dependiendo de la situación que estamos viviendo, de nuestra manera de enfrentarla y de nuestros pensamientos.
Pero además de la autoestima alta y la autoestima baja, podemos hablar de otros tipos de autoestima:
Autoestima global y
Autoestima especifica.
La autoestima global, como su nombre lo indica, se refiere a toda nuestra persona.
Si estamos, en general, contentos con ser como somos y nos consideramos tan valiosos y dignos de ser queridos, como cualquier otra persona.
Pero existen, además, lo que llamamos autoestima específica.
Podemos entonces, tener una buena autoestima, en general, pero sentirnos mal respecto a uno o dos aspectos específicos, como por ejemplo, nuestro físico, cierta característica de nuestra personalidad, nuestra dificultad para hacer ciertas cosas o para relacionarnos con ciertas personas, etc.
En épocas difíciles, independientemente de que la crisis sea económica, familiar, de salud, personal, etc., es importante trabajar para mantener altos ambos tipos de autoestima.
En estos momentos, la autoestima global puede tender a disminuir porque:
Podemos culparnos, con razón o sin ella, de los problemas que enfrentamos.
Si nuestros problemas están relacionados con un área en donde nuestra autoestima es débil, al no saber sobre la diferencia entre autoestima global y específica, tendemos a devaluarnos y criticarnos como personas y nuestra autoestima global disminuye.
Cuando tenemos una baja autoestima, creemos que es normal sentirse mal y sufrir y que no vale la pena esforzarnos para sentirnos mejor.
Este tipo de pensamientos nos llevan a tener una actitud pasiva, la cual disminuye, aún más, nuestra autoestima.
¿QUÉ HACER?
¿Cómo fortalecer la autoestima?
No confundas unas cuantas características con toda tu persona.
Todos hacemos muchas cosas bien, otras regular, y algunas mal.
Esto no cambia nuestro valor como personas, ni nos hace mejores o peores que los demás.
Simplemente nos hace seres humanos.
No permitas que tu autoestima global se mantenga baja, porque vives fijándote, únicamente, en unos cuantos aspectos específicos que no te gustan.
Recuerda que aprendimos a calificarnos y a aceptarnos o rechazarnos, de acuerdo a los gustos y preferencias de la gente que nos educó o de la cultura en la que vivimos.
Si hubiéramos vivido en otra cultura y con otros adultos, muy probablemente los valores con los que nos juzgaríamos, serían diferentes.
Es importante reforzar nuestra autoestima con pensamientos positivos, para ejercitar nuestra fuerza de voluntad en los momentos difíciles.
Nuestra manera de pensar es determinante, tanto en la manera de percibirnos, como en la actitud que tenemos hacia nosotros mismos y hacia los problemas.
Recuerda las palabreas de Henry Ford:
"Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, en ambos casos tendrás razón".
Mientras más problemas enfrentes y resuelvas, más se fortalecerá tu autoestima.
Si tu autoestima global es baja, trabaja para elevarla.
Lee los artículos que aparecen más adelante y encontrarás información que te puede ayudar.
Si necesitas ayuda de un profesional, no dudes en buscarla, ya que el nivel de nuestra autoestima influye en todas las áreas de nuestra vida.
Si tu autoestima global es buena, pero tienes problemas en ciertas áreas, analiza cada una de ellas por separado.
¿Tus expectativas en esa área son adecuadas?
Con frecuencia nos ponemos estándares demasiado elevados o nos comparamos con personas que están por encima del promedio de la gente, en ese aspecto.
Reconoce que hay cosas que puedes cambiar y cosas que no y eso no te hace una persona menos valiosa.
Por ejemplo:
Hay personas que tienen mucha dificultad manual, por lo que nunca van a poder pintar, ser cirujanos, dedicarse a decorar pasteles, inventar o componer aparatos pequeños, etc.
Pero pueden ser excelentes en matemáticas, pueden tener facilidad para hablar muchos idiomas, ser excelentes médicos, etc.
A veces nuestra autoestima es baja, debido a que una mala experiencia hizo que disminuyera y nos quedamos con esa imagen de "debilidad", de "perdedores", "incapaces", etc.
Pero no porque en algún momento de tu vida o en varios, hayas cometido algunos errores o hayas fracasado, eso significa que actualmente eres un fracasado o una persona poco capaz o valiosa.
Los errores o fracasos no son más que conductas equivocadas o decisiones mal tomadas, pero no reflejan nuestro valor como personas.
Simplemente indican que en otras ocasiones nos faltó información, ciertas habilidades o analizar la situación de una manera diferente, para actuar de una forma distinta.
Pero eso fue en el pasado.
Hoy tenemos más experiencia, podemos actuar mejor o podemos pedir ayuda, si es necesario.
Y eso no nos hace ni mejores ni peores personas que todos los demás.
(Autor desconocido)