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 MEDIO COBERTOR



Mayo 29, 2012, 06:15:01 am
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MEDIO COBERTOR
« en: Mayo 29, 2012, 06:15:01 am »
MEDIO COBERTOR

(Publicado por Norma Beatriz Perliani)



Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa.

Durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia.

Su mayor deseo era ver a su hijo convertido en un hombre de bien, respetado por los demás, ya que para lograrlo dedico su vida y su escasa fortuna.

A los 70 años, Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos.

Esperaba a su hijo, ahora brillante profesional, le ofreciera su apoyo y comprensión.

Pero veía pasar los días sin que este apareciera y decidió, por primera vez en su vida, pedirle un favor.

Don Roque tocó la puerta de la casa donde vivía el hijo con su familia.

DIÁLOGO:

¡Hola papá! ¡Que milagro que vienes por aquí!

Ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo; además estoy cansado y viejo.

Pues, a nosotros nos da mucho gusto que vengas a visitarnos... ya sabes que esta es tu casa.

Gracias hijo, sabia que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo. ¿Entonces...no te molestaría que me quedara a vivir con ustedes? ¡Me siento tan solo!

¿Quedarte a vivir aquí? Si...claro... pero no se si estarías a gusto...

Tu sabes, la casa es chica... mi esposa es muy especial...y luego los niños...

Mira, hijo, si te causo muchas molestias olvídalo. No te preocupes por mi, alguien me tenderá una mano.

No padre, no es eso. Solo que...no se me ocurre donde podrías dormir. No puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían... Salvo que no te moleste...

¿Qué hijo?

Dormir en el patio.

¿Dormir en el patio?, está bien.

El hijo de Don Roque llamó a su hijo de 12 años.

Dime papá.

Mira hijo, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros; tráele un cobertor para que se tape en la noche.

Si, con gusto... ¿Y dónde va a dormir?

En el patio, no quiere que nos incomodemos por su culpa.

Luis subió por el cobertor, tomó unas tijeras y lo cortó en dos. En ese momento llegó su padre.

¿Que haces Luis? ¿Por qué cortas el cobertor de tu abuelo?

Sabes papá, estaba pensando...

¿Pensando en qué?

En guardar la mitad del cobertor para cuando tú seas ya viejo... y vayas a vivir a casa.



Moraleja: Indiscutidamente se recibe lo que se da.

 

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