Buscandome

Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Ingresar con nombre de usuario, contraseña y duración de la sesión

 


Traductor Google

 INMORTALIDAD EN VIDA



Julio 14, 2012, 05:43:13 am
Leído 1670 veces

Desconectado Irene Zambrano

  • Hero Member
  • *****

  • 1251
    Mensajes

  • Karma: 0

INMORTALIDAD EN VIDA
« en: Julio 14, 2012, 05:43:13 am »
LA PARADOJA EXISTENCIAL: Inmortalidad en vida


Son las dos de la madrugada. Usted se despierta porque el teléfono está sonando. Corre hacia el teléfono de la sala y lo descuelga.

-¿Oiga? Está llamando al 889…

- Hola Usted, soy tu tía María.

- Hola, tía ¿Hay algún problema?

- Si, por desgracia, querido. Han llevado a tu padre al hospital, le han diagnosticado un infarto al miocardio. Ahora está en la Unidad Coronaria y quiere que vayas a verlo.

- De acuerdo, tía. Ahora mismo voy. Besos.

Usted cuelga el aparato, se pone la ropa que tiene más a mano y, tras despedirse de Evagard, aún soñolienta, sale corriendo de casa y se pone a buscar un taxi. Por casualidad, tal vez por sincronicidad, en la primera encuentra uno. Entra en él y le pide al conductor que lo lleve al Hospital de San Lucas. Por la cabeza de Usted empiezan a pasar, como destellos, imágenes de los momentos tristes (muchos) y alegres (pocos) que ha compartido con su padre. Al llegar al hospital, se interesa por el estado de salud de su padre y tras mucho insistir, tiene la oportunidad de entrar durante algunos minutos en la Unidad Coronaria para decirle hola.

Pasa allí con cierta aprensión, pues no sabe con qué se encontrará. Su padre, en cama, lo ve llegar y en un gesto de amor le dirige una tierna mirada y le coge la mano derecha con su mano izquierda, la mano del corazón. Cuando Usted saluda a su padre lo embarga la misma compasión que sintió cuando Vanguardia le enseñó el ejercicio de soltar amarras en el que él era un multimillonario y sus padres iban a visitarlo. Más allá de ese sentimiento inicial, percibe que la relación con su padre ha cambiado, para mejor. Ambos comparten en aquel momento un mayor amor incondicional.

Súbitamente, como de si de magia se tratara, Usted comprende con claridad que a pesar de que no le habían gustado muchas actitudes y comportamientos de su padre cuando él era niño, aquello era lo único que podía ofrecerle. Se apodera de él una fuerte sensación de sabiduría y en su mente surge una nueva intuición, un nuevo insight. Usted no puede cambiar lo que no puede ser cambiado. Recuerda de nuevo a Vanguardia y se reafirma en la idea de que el poder está en el presente, en el aquí y ahora. El pasado ya pasó. El futuro está por llegar. Sólo existe el "aquí y el ahora". ¡El eterno ahora!

Usted abraza a su padre de una manera muy especial, en cuerpo y alma. Las lágrimas afluyen a sus ojos, lágrimas de sanación. Mira a su padre directamente a los ojos y, apenas capaz de expresar lo que guarda en su pecho, murmura:

- Papá, te quiero. Te perdono por todo lo que me hiciste y no me gustó, te pido perdón por no haber entendido tu amor y doy gracias por tu existencia. A pesar del poco contacto que tenemos, siempre te tengo en el corazón.

En la mente de Usted circulan palabras sabias de Vanguardia: La gratitud es la madre de todas las demás virtudes.

El padre, también con lágrimas en los ojos y sonriendo, responde con dulzura: Yo también te quiero hijo mío. Siempre fuiste, eres y serás el orgullo de mi vida. Mis ausencias durante tu infancia se debían a que tenía que ganar el pan que abastecía nuestra mesa. Cuando necesitabas mi palabra amiga y yo no te la ofrecía, mi corazón sangraba por no saber hacerlo. Y a pesar de que la mayor parte del tiempo nos separaba la distancia, nuestros corazones siempre estuvieron unidos, jugando el uno con el otro. Siempre estás en mis pensamientos; tu imagen forma parte de mi mente.

Se abrazan llorando, reconstruyen el pasado y demuestran así una vez más, el poder del espíritu humano. Un milagro en acción. Un ejercicio de trascendencia. Un volver a empezar con el cielo como límite.

Usted se despide de su padre; ha entendido que la vida es una sucesión de encuentros y despedidas. Se dirige hacia la sala de espera, saca el paquete de tabaco del bolsillo y, en lugar de extraer un cigarrillo lo tira todo, incluido el encendedor a la papelera. Sentado en un sofá, reflexiona acerca de la trascendencia de todo lo ocurrido y llega a una conclusión:

- "¡Vale la pena vivir!"

En ese instante aparece un médico moreno, de ojos castaño oscuro y mediana edad, con una sonrisa que le marca hoyuelos en el rostro y lo rejuvenece al menos diez años. El médico apoya su mano en el hombro de Usted y por aquel contacto, tal vez por la energía que procede de él, siente que es Vanguardia quien acaba de llegar, ¡aunque nunca se haya ido!

El médico se sienta junto a él y, en un tono un tanto profesional, empieza a hablar y a ofrecerle nuevos insights, nuevas intuiciones.

- La vida es un aprendizaje constante. Las enseñanzas llegan de las maneras más insospechadas. En tu caso ha sido necesario que tu padre cayera enfermo para que entendieras que lo amas y que te ama. También puedes aprender de la experiencia de los demás. Servirnos de esa experiencia no sólo nos ahorra tiempo, sino que también nos permite anticipar los resultados. Una manera eficaz de transmitir conocimiento es por medio de relatos. Y ya que hablamos de ello, me gustaría contarte una historia que puede significar una profunda transformación en tu vida.

- En una tribu de Haití que practica el culto vudú, el hombre santo, el hechicero, lleva consigo una calavera a la cabeza del condenado, quien a partir de ese momento deja de hablar, pierde la sed, el hambre y el sueño, cae en un estado de depresión y, en cuestión de 72 horas muere. Hasta ahora, todas las personas de la tribu sometidas a este proceso han muerto. Pero habrá algunos años, tres profesores antropólogos de la Universidad de Alabama, Estados Unidos, decidieron desafiar el ritual con la finalidad de demostrar la influencia de las creencias en la realidad del ser humano. Después de negociarlo mucho, el hechicero aceptó seguir el ritual con los profesores, siempre y cuando asumieran la responsabilidad e los resultados. La ceremonia se realizó exactamente según se hacía con los condenados. Días después, los profesores volvieron a su país y publicaron un artículo sobre aquella experiencia con el vudú y sus practicantes.

Usted casi en trance, escucha cómo Vanguardia cuenta la historia e intenta imaginar que dirá a continuación.

Vanguardia seguía su discurso, como si estuviera dando una conferencia en público.

- Los miembros de la tribu morían y los profesores de Alabama no, sencillamente porque el sistema de creencias era distinto. Ya desde que nace, a cada individuo de la tribu se le impone la idea de que morirá si el hechicero apoya la calavera contra su cabeza.

Usted apenas se limita a asentir con un movimiento de la cabeza ante la sabiduría de Vanguardia quien, al percibir que el momento es propicio, decide trasladar a la mente de Usted "el mensaje de los mensajes". Pausadamente sigue hablando.

- Imagina por un momento que no es necesario que el ser humano muera. Imagina que ha sido creado para vivir eternamente y que así fue desde el principio de los tiempos. Y si la eternidad era la regla, la excepción, y así al principio de los tiempo hubo una excepción, una muerte, y a esta le siguieron otras. Imagina que los hombre que presenciaban estas muertes, como los niños de la tribu haitiana que veían morir a quienes sufrían el "toque mágico" de la calavera, llegaban a la conclusión de que la muerte era inevitable para todos los seres humanos, que formaba parte de la condición de estar vivo.

Usted sigue perplejo ante tantas paradojas y nuevos paradigmas, ante aquel relato metafórico expuesto de una forma elegante, superficial y profundo al mismo tiempo.

Vanguardia, entonces dará el paso definitivo:

- Imagina que tú y todos nosotros, los seres humanos, poseemos en realidad el don de la inmortalidad física. Lo que ocurre es que seguimos hipnotizados por la muerte y morimos para confirmar la creencia que nos gobierna.

Usted ya no entiende nada.

"¡Qué absurdo es lo que está diciendo el maestro! ¡Inmortalidad física! ¡ja! "

Vanguardia reclama su atención.

. Debes dejar que complete mi razonamiento antes de sacar conclusiones precipitadas. Procura seguir la línea de mi pensamiento. El hombre, al saber que va a morir, carga consigo el deseo inconsciente de la muerte. Y esta es una sensación que nos acompaña las 24 horas del día. Morirse consume una tremenda carga de energía vital. Muchas personas, en plenitud de fuerzas a una edad en que conocimiento y sabiduría se aúnan, dejan de contribuir al Universo en la creencia de que tienen la muerte muy cerca. Es el caso de tu padre: se está muriendo a los 66 años de edad, sin ninguna visión de futuro. El individuo, la sociedad o la nación sin esta visión no son más que individuos, sociedades y naciones en peligro. ¡Vive tu vida de una manera extraordinaria! ¡Haz que tu visión vaya más allá de tus intereses como individuo! Cree en tu inmortalidad física (¡mientras vivas!) y haz de ese planeta un lugar mejor para quienes vendrán después de ti.

Usted, a pesar de su perplejidad, absorbe como una esponja en lo que Vanguardia le dice. El concepto de prosperidad adquiere una nueva dimensión en su mente. Vanguardia se despide de Usted y deja en sus manos un paquete de color violeta, atado con una cinta verde. Usted lo desata, lo abre y en su interior encuentra una medalla de oro y una placa con una leyenda grabada: "La intención sin acción es mera ilusión. Atrévete a hacerlo, y el poder te será dado".


PREGUNTAS QUE VALE LA PENA RESPONDER

1. ¿Cuál ha sido la mayor sorpresa que has tenido en tu vida?

2. ¿Cómo es (o fue) la relación con tu padre?

3. ¿Qué piensas de la muerte?

4. ¿Qué piensas de la vejez?

5. ¿Cómo te gustaría que te recordaran?

6. Si te decidieras a arriesgar más en la vida, ¿qué harías que no estés haciendo ya?

7. ¿Porqué crees que el oro tiene más valor que la plata y la plata más que el cobre?



Anotaciones del autor al margen

La riqueza, como los árboles, crece a partir de una pequeña semilla.

La primera regla para acumular riqueza es muy sencilla: gasta menos de lo que ganas.

El mejor modo de que te elogien es morir.

Allí donde hay determinación, siempre se encontrará solución

Si pretendes seguir obteniendo huevos de oro, cuida bien de la gallina que los pone.

Una creencia, una vez establecida tiene como función única y exclusiva PERPETUARSE.

No importa lo rico que seas, enseña a tus hijos disciplina y sencillez.

NACER es morir para la vida intrateurina.

MORIR es nacer a la vida eterna.

Es prácticamente imposible hacer un buen negocio con una mala persona.

Ser pobre es diferente de no tener dinero. La pobreza es un estado del espíritu. La falta de dinero puede ser una situación temporal.

EL MIEDO es el hijo de la IGNORANCIA.

(Ralph Waldo Emerson)

 

TinyPortal 1.6.5 © 2005-2020